Nos ha dejado Patricio Azcárate, “Pío” para familiares y amigos, miembro de una familia de la burguesía liberal leonesa con relevantes personalidades, como su tío abuelo Gumersindo Azcárate, uno de los fundadores de la Institución Libre de Enseñanza, o su padre, Pablo de Azcárate, Secretario General Adjunto de la Sociedad de Naciones, en Ginebra, y embajador de la II República, en Londres, durante la Guerra Civil.
A los diecisiete años antepuso la lucha por sus ideales a los privilegios de ser hijo de un embajador. En 1938, Patricio Azcarate estudiaba el bachiller en la elitista Escuela Internacional de Ginebra cuando decidió viajar a España para defender el proyecto republicano. Su hermano mayor, Manuel, se había incorporado previamente, siendo dirigente de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU), a las que también se afilió el joven Patricio que, sin saber qué era un fusil pero entregado a la causa republicana, fue destinado como intérprete al Estado Mayor del Ejército del Ebro por sus conocimientos de inglés, francés y alemán. En calidad de tal intermedió con los voluntarios extranjeros enrolados en las Brigadas Internacionales y conoció personalmente a la mayoría de los jefes de aquel ejército: Modesto, Lister, Tagüeña, etc. Su tío, el coronel Patricio Azcárate (Pachi) fue inspector general del Cuerpo de Ingenieros y autor del diseño de los puentes que se construyeron sobre el río.
Finalizada la Guerra Civil, Patricio se exiló y residió primero en el Reino Unido, y luego en Francia, Checoslovaquia y Austria. En la capital británica su familia compartió exilio con Juan Negrín durante el tiempo en que arreciaban los bombardeos alemanes en la II Guerra Mundial. Allí se formó como ingeniero eléctrico, regresando a España en los años cincuenta, colaborando con la oposición en la clandestinidad.
Comunista de sentimiento, pero sin comprometerse con ninguna sigla, durante los últimos años residía en Alicante, escribiendo artículos sobre política internacional, participando en distintos foros de debate y organizando actividades a través de la Asociación Amigos de la Fundación Juan Negrín, de la que era Presidente de Honor, en colaboración con su amigo Félix Vidal. De hecho, el último acto público en que participó fue en el Homenaje tributado por la Generalitat Valenciana al profesor Negrín, el 17 de mayo de 2017, con motivo del 80 Aniversario de su nombramiento como Presidente del Gobierno de la II República. Actualmente la periodista Rosa Brines y Félix Vidal preparan un documental sobre Patricio, rotulado “El amargo final de la República”, que esperan poder estrenar el próximo otoño.
Muy crítico con la Transición y escéptico con la recuperación efectiva de la Memoria Histórica, el viejo luchador recibirá mañana domingo, 17 de junio de 2018, la despedida de sus amigos y familiares en el Tanatorio Municipal “Ciudad de Valencia”, de aquella ciudad.
COMISIÓN CÍVICA PARA LA RECUPERACIÓN
DE LA MEMORIA HISTÓRICA
DE ALICANTE