08 marzo 2013

NUEVA TABARCA EN EL PGOU


El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) define la normativa urbanística como instrumento básico de ordenación integral del territorio de uno o varios municipios, a través del cual se clasifica el suelo, se determina el régimen aplicable a cada clase de suelo, y se definen los elementos fundamentales del sistema de planeamiento urbanístico o planificación urbana del municipio en cuestión.

El planeamiento urbanístico o planificación urbana es el conjunto de instrumentos técnicos y normativos que se redactan para ordenar el uso del suelo y regular las condiciones para su transformación o, en su caso, conservación. Comprende un conjunto de prácticas de carácter esencialmente proyectivo con las que se establece un modelo de ordenación para un ámbito espacial. Está relacionado con la arquitectura y la ingeniería civil en la medida en que ordena espacios. Debe asegurar su correcta integración con las infraestructuras y sistemas urbanos. Precisa de un buen conocimiento del medio físico, social y económico que se obtiene a través de análisis según los métodos de la sociología, la demografía, la geografía, la economía y otras disciplinas.

La última revisión del PGOU del término municipal de Alicante, según se puede consultar en la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento, se encuentra en 2.ª Aprobación Provisional, de fecha 31 de mayo de 2010. Como parte de dicho término municipal, obviamente queda contemplada Nueva Tabarca, en las distintas facetas que el Plan recoge y que vamos a revisar, tanto en lo que concierne a la Ordenación Pormenorizada, como al Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos y su anexo de Yacimientos Arqueológicos.


Plan General del T.M. de Alicante.
Ordenación Pormenorizada

Integra los números de plano OP-33 y 34 de enero de 2010, que me he permitido fundir en uno para su mejor consulta.



Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos

Las fichas de este catálogo, aparte del número que les corresponda, se han identificado conforme a la siguiente nomenclatura, y según tres clasificaciones.

Según el grado de protección:
B - Bien de Interés Cultural (BIC)
L - Bien de Relevancia Local (BRL)
I - Protección Integral
P - Protección Parcial
A - Protección Ambiental
Según su situación:
N - Núcleo Histórico
C - Casco Urbano
R - Rústico
Según la tipología:
C - Civil
R - Religioso
M - Militar
O - Otros
P - Paseo / plaza / zona verde


BIC (Bienes de Interés Cultural)

CONJUNTO HISTÓRICO ISLA DE TABARCA
Ficha B.05.N.C.


En 1760 se plantearon las primeras propuestas de fortificarla. Fue Fernando Méndez de Ras quien proyectó un trazado completo de ciudad, con fines militares y también para albergar a los italianos rescatados por Carlos III. Ese proyecto se ejecutó sólo en parte. Los diferentes baluartes estructuran el recinto, que se abre con tres puertas: la de San Miguel o de Alicante al norte, la de San Rafael o de Levante al este, y la puerta de San Gabriel o Trancada al oeste. Fuera del recinto se levantó la torre de San José, de planta cuadrangular.

Dos ejes principales de N-S y E-O, este último es de mayor longitud, y configura la c/ Mayor desde la puerta de Levante a la Tracanda. Se constituye como eje funcional del poblado. En el cruce se sitúa la plaza Mayor Carolina. La iglesia es la imagen simbólica principal de la isla como contrapunto a la estricta funcionalidad militar y el uso utilitario de las viviendas. Las manzanas son rectangulares, formadas por hileras de casa con un corral, la mayoría están muy transformadas.

El abandono de la isla durante décadas ha producido su degradación, paliada por actuaciones públicas en el faro, el istmo del puerto, la muralla, la Casa del Gobernador y la antigua almadraba.


TORRE SAN JOSÉ - ISLA TABARCA
Ficha B.33.R.O.


La torre de San José se ubica en el margen sur de un ramal del camino que atraviesa El Campo, de la parte mayor de la Isla de Nueva Tabarca, en dirección desde el poblado fortificado hacia el faro y el cementerio. Este edificio no forma parte ni del conjunto de torres vigía levantadas en la costa mediterránea española por los Austrias en el siglo XVI, ni del conjunto de casas-torre de la Huerta de Alicante. Se trata, más propiamente, de un pequeño fuerte militar para un destacamento de guardia, en situación exenta, situado en medio de la isla y alejado de las edificaciones que configuran el poblado fortificado de Nueva Tabarca, construido a finales del siglo XVIII para realojar a las familias de origen genovés que habitaban la isla de Tabarka, emplazada frente a las costas de Túnez. Tanto el nuevo poblado como este fortín, fueron mandados construir por Carlos III dentro de su programa ilustrado de fundaciones carolinas, al cual pertenecen otras muchas poblaciones y ciudades del territorio español. El escudo del monarca corona la puerta principal de entrada al mismo.

La Torre-Fortín es de planta rectangular y volumen tronco-piramidal. Se eleva sobre el suelo con los cuatro paramentos exteriores en talud de idéntica pendiente, y presenta tres niveles. El intermedio, o principal de ellos, está a casi 2,00 m del suelo exterior. El acceso original a la misma se encuentra en esta planta elevada, y se efectúa a través de una pequeña escalera, de un solo tramo y perpendicular a la fachada, en sustitución y simulación de un pequeño puente levadizo. Desde este plano noble se desciende a una planta inferior, a ras de suelo, o se accede a la planta más alta; desde aquí se puede alcanzar la terraza superior. Esta cubierta es plana y transitable. La planta rectangular presenta los cuatro muros perimetrales en talud, de modo que, al interior, se suceden tres plantas con similar distribución: seis estancias, casi cuadradas, dispuestas de tres en tres en cada una de las dos crujías interiores abovedadas. Cada una de estas seis habitaciones presenta una o dos ventanas al exterior, según ocupe la estancia posición en esquina o central. Los huecos de los dos niveles superiores, con dintel en arco escarzano, son de mayor dimensión que los del nivel inferior que son saeteras, algunas de las cuales están cegadas. La torre está rematada por una cornisa de molduración clasicista, y las bases de cuatro garitas cilíndricas en sus esquinas. También quedan restos del matacán sobre la puerta de entrada. Sus muros exteriores son de fábrica de sillarejo, con sillares en las esquinas y huecos.

El fortín o torre de San José fue objeto de diversos proyectos, incluso antes de que el ingeniero militar Fernando Méndez de Ras proyectara, en 1769-70, el trazado urbano de Nueva Tabarca, con su perímetro fortificado de murallas, sus baluartes, sus puertas y su iglesia. Este mismo ingeniero proyectó, en 1766, una torre de planta cuadrada y volumen prismático, a modo de castillo vigía de la costa y defensa de la isla, sin poblar por entonces. Tres años después redacta el proyecto para el poblado de Nueva Tabarca (rectificado en 1775) y se inician las obras de fortificación de la isla, no así de la torre. Las obras del poblado sufrieron varias suspensiones entre 1769 y 1790, fecha en la que se dieron por finalizadas, y en cuyo transcurso falleció el ingeniero autor y director (1782). Las ideas de fortificación de este militar para la isla fueron abandonadas, y en 1789 se decidió completar las defensas con la construcción de un par de torres exentas de las que finalmente sólo se levantaría la torre de San José. Aunque el encargo recayó en Baltasar Ricaud, quien proyectó un fortín silimar al actual pero mucho más fortificado (con tenazas y foso perimetral), también existe constancia de otro proyecto de torre circular de A. Ladrón de Guevara (1789). Las obras se iniciaron en 1790 y parece que finalizaron en 1792. El proyecto que finalmente se ejecutó es una variante del de Ricaud, y es obra del ingeniero militar Francisco Gilve Federichi.

El fortín de San José funcionó como destacamento de la tropa en la isla, y durante la guerra civil española de 1834-37 se utilizó como cárcel para presos políticos. A mediados del siglo XIX se pensó demoler, si bien, al final, parecía más rentable mantenerla en pie y destinarla al uso por el Cuerpo de Carabineros. En el siglo XX fue ocupada y utilizada como cuartel de la Guardia Civil, hasta su reciente abandono. En su entorno existe una plantación de chumberas de gran extensión, la cual quizás tenga su origen a principios del siglo XIX, por los productos que de las mismas se obtenían y la escasa agua que necesitan.


MURALLA - ISLA TABARCA
Ficha B.34.N.O.


El sistema defensivo de Tabarca se compone se una serie de elementos, partes indivisibles de una totalidad, cuyo fin era la defensa correlacionada de unas desde otras. A esto contribuye la doble distinción entre frente bastionado a la italiana en la cara norte, y el frente abaluartado en la cara sur, con elementos distintivos especializados en las defensas cruzadas de flanco. Es importante señalar que los antepechos eran a barbeta y no de acabado redondo como recientemente se hizo. La muralla presenta algunas ocupaciones recientes; si se prueba que son ocupaciones con derecho legal a la propiedad se recomienda que a medio plazo se gestione con los propietarios de los inmuebles afectados una recuperación del espacio del BIC, para proceder a su oportuna reintegración y recuperación del borde completo de la muralla, mediante los acuerdos oportunos que fueran procedentes, entre los que cabe señalar la concesión de suelo y explotación de alguna de las nuevas ofertas turísticas que este PEP propone en la cara sur.

Construida con fábrica de mampostería y ripiezón, recibidos con argamasa de cal y camisa exterior de sillería concertada de piedra caliza, extraída en su mayor parte del por ello denominado Islote de La Cantera. Espesores variables de las fábricas y adaptados a la función resistente ante los impactos las balas artilleras. Antepechos de barbeta. Buhardillas esquineras sobre cul de lamp, con base de sillería y garitas desmontables. Pavimentos continuos resistentes al desplazamiento de pesos rodados. Extradós hacia el mar, con cordón semicircular a la altura del arranque del antepecho.


BASTIONES - ISLA TABARCA
Ficha B.35.N.O.


Se ha señalado en más de una ocasión que los bastiones responden a la estructura defensiva más antigua que vemos en Tabarca, construidos precisamente en la zona norte, desde donde era menos probable un ataque marino importante debido a la proximidad de la costa. Estos bastiones responden a soluciones propias del Renacimiento, a base de grandes cámaras huecas, cañoneras de plazas altas, aunque cerradas, y murallas vacías de interconexión. Son de amplios ángulos de ataque, con poco desarrollo para la defensa de flanco, debido a su inoperatividad en el medio marino.

Construidos con fábrica de mampostería y ripiezón, recibidos con argamasa de cal y camisa exterior de sillería concertada de piedra caliza, extraída en su mayor parte del Islote de La Cantera. Espesores variables de las fábricas y adaptados a la función resistente ante los impactos las balas artilleras. Antepechos de barbeta. Buhardillas esquineras sobre cul de lamp, con base de sillería y garitas desmontables. Pavimentos continuos resistentes al desplazamiento de pesos rodados. Extradós hacia el mar, con cordón semicircular a la altura del arranque del antepecho. Bóvedas internas para las cámaras artilleras, con acabados continuos de argamasas bastardas de cal con acabados rústicos. Escasas cañoneras de flanco.


BALUARTES - ISLA TABARCA
Ficha B.36.N.O.


Se ha señalado en más de una ocasión que los baluartes responden a la estructura defensiva más progresista que vemos en Tabarca, construidos precisamente en la zona sur, desde donde era más probable un ataque marino importante debido a que dan frente al mar abierto. Estos baluartes responden a soluciones propias de siglo XVIII, crando grandes tenazas a base de bonetes dobles o redans épaule, muy vinculadas a la arquitectura francesa del momento. Son de arquitectura perpendicular, como corresponden a situaciones de defensa frente ataques lejanos.

Construidos con fábrica de mampostería y ripiezón, recibidos con argamasa de cal y camisa exterior de sillería concertada de piedra caliza, extraída en su mayor parte del Islote de La Cantera. Espesores variables de las fábricas y adaptados a la función resistente ante los impactos las balas artilleras. Antepechos de barbeta. Bóvedas internas para las cámaras artilleras, con acabados continuos de argamasas bastardas de cal con acabados rústicos. Escasas cañoneras de flanco.


REVELLÍN - ISLA TABARCA
Ficha B.37.N.O.


El revellín esta hoy alterado a causa de una reciente construcción autorizada frente a la muralla. Esta situación hace difícil hoy una reconversión rápida a su primitiva función, de receptáculo y de obstáculo a la vez en el acceso a la ciudad. Pero al menos, debería recuperarse esa función de bandeja, que se ofrecería a modo de plaza inclinada ante el principal acceso a la fortaleza. Por ello se recomienda que, a medio plazo, se gestione con los propietarios del inmueble citado una recuperación del espacio urbano, que actuaría como una gran patena de recibimiento a la ciudad, mediante los acuerdos oportunos que fueran procedentes.

Debajo del revellín se debe encontrar la mayor de las cisternas construidas en Tabarca.


PUERTA DE SAN RAFAEL - ISLA TABARCA
Ficha B.38.N.O.


Las puertas de una ciudad amurallada, además de su clara función de clausura en caso de necesidad, tienen también un alto contenido simbólico, en que no tienen poca parte las advocaciones emblemáticas a los ángeles porteros. Su individualidad exige que estos tratamientos sean muy cuidados, atendiendo al previo análisis de los componentes minerales de la roca que resultan sensibles a los aerosoles y sales marinos, situación que deberá efectuarse en laboratorios especializados con reconocida experiencia y solvencia es este tipo de trabajos. Fundamental es que recuperen las hojas de sus puertas, empotradas en sus goznes con ejes verticales de giro, hechas de madera maciza, con las típicas protecciones contra la quema, sugerida de forma sintética y no historicista. Esta puerta tendrá su pleno sentido cuando se pueda ver en su relación recíproca con el foso y revellín.

Puerta situada en el eje de simetría de la tenaza o frente del Príncipe. Construida con sillería, que se vertebra en un orden arquitectónico que hace de flanqueo al hueco de paso hacia a bóveda de cañón que atraviesa la muralla. Coronación con aterrazado plano. La puerta estuvo originalmente flanqueada por dos Cuerpos de Guardia construidos con estructuras abovedadas, de las que se conservan algunos fragmentos.


PUERTA DE SAN GABRIEL - ISLA TABARCA
Ficha B.39.N.O.


Fundamental es que recuperen las hojas de sus puertas empotradas en sus goznes con ejes verticales de giro, hechas de madera maciza, con las típicas protecciones contra la quema, sugerida de forma sintética y no historicista.


PUERTA DE SAN MIGUEL - ISLA TABARCA
Ficha B.40.N.O.


Fundamental es que recuperen las hojas de sus puertas empotradas en sus goznes con ejes verticales de giro, hechas de madera maciza, con las típicas protecciones contra la quema, sugerida de forma sintética y no historicista.


BRL (Bienes de Relevancia Local)

IGLESIA - ISLA TABARCA
Ficha L.31.N.R.


El templo de San Pedro y San Pablo tiene una planta de iglesia-cajón con cuatro capillas excavadas a cada lado de la nave. La disposición de su eje en la dirección canónica E-O, hace que su alzado lateral sea el que dé frente a la vía transversal que arranca de la cruz de calles de la plaza mayor; situación que convierte a la portada lateral del templo, en el lado de la Epístola, en la de más entidad, desde el punto de vista urbano. El alzado principal, sin embargo, recayente sobre el bastión de la Concepción, queda algo marginado, a pesar de su mayor énfasis arquitectónico. La sillería y, sobre todo, las molduraciones de estas portadas y de las ventanas cuoriformes o polilobuladas, está muy degradada, y ha recibido empastes con morteros de cemento que aún alteran más la apariencia de sus acabados. Los interiores, cubiertas y torreones se conservan en deplorable situación.


Protección Integral

FOSO - ISLA TABARCA
Ficha I.51.N.O.


El foso estuvo entre el revellín y la tenaza o frente de Príncipe, es decir, separándolo de la puerta de San Rafael, como parte integrante la de defensa de tierra. Su estructura fue la tradicional, de un vacío de sección trapecial, originado por las escarpas de las murallas que lo flanquean, pero después de su ejecución fue cegado con escombros y basuras. Recientemente se ha excavado una parte pequeña del mismo.


BÓVEDAS - ISLA TABARCA
Ficha I.52.N.C.


La variedad de bóvedas y arcos de sus estructuras de soporte, responden a la función de crean ámbitos de suministro y almacenaje, estables frente a las armas enemigas. Algunas de estas bóvedas responden a la ubicación de plazas artilleras enterradas, de las que se conserva algún boquete en la cara norte, que es necesario recuperar. Su estado de conservación es muy distinto, pudiendo afirmarse que las mayores y mejor conservadas son las de los bastiones de la cara norte, y las menores y peor conservadas, las de los baluartes y redans de la cara sur.


CASA DEL GOBERNADOR - ISLA TABARCA
Ficha I.53.N.C.


La Casa del Gobernador actual responde a un crecimiento en dos etapas sucesivas, que se inician con un primer cuerpo rectangular con estructura en tres crujías paralelas, al que luego se añadieron dos cuerpos saliente por la cara norte, hasta conformar la forma actual de la planta en U, con entrada al fondo flanqueada por los dos brazos.


FALSABRAGA - ISLA TABARCA
Ficha I.54.N.O.


Plataforma heptagonal irregular, con entrada simétrica y salida asimétrica, construida con mampostería y argamasa de cal. Posiblemente su relleno sea de ripiezón compacto sobre tongadas de argamasa de cal. Frente perimetral protegido por antepecho de mampostería, con altura que hubo de ser del orden de unos 4 pies. Se une a la puerta de San Gabriel por un puentecillo con un diminuto foso.


FARO - ISLA TABARCA
Ficha I.55.R.C.


Este faro responde a la tipología con basamento cuadrado y torreta central, con escalera que conduce a la linterna superior. Su función reclama una situación de edificio exento, vocación que debe mantener, aun cuando en la zona de El Campo pudieran surgir otras expectativas.

Núcleo del torreón del faro, a base de una gruesa caña cuadrada de mampostería que encierra la escalera de subida a la linterna, rodeado por un cuerpo bajo cuadrado perimetral con ocho dependencias secundarias, compartimentadas por tabicones, que siguen las líneas de la geometría fundamental de la planta. Esquinas exteriores y huecos protegidos con encadenados de sillería alterna y fondos planos con revocos continuos blancos. Carpintería abatible de madera, y de cerrajería en la protección perimetral de la linterna. Podium escalonado de tres peldaños, sobre el que se alza el faro.


CUEVA DEL LOBO MARINO - ISLA TABARCA
Ficha I.56.R.O.


Esta cueva natural excavada por el mar en la cara sur de la isla, con su pequeña playita interior y aguas cristalinas, debe permanecer sin manipular y sin facilitar los accesos directos desde tierra. Su encanto y privilegiada situación debe estar reservada a los amantes de la naturaleza que accedan a ella desde el mar, sin medios mecánicos ni artificiales.
Espacio natural abierto por el mar en la cara norte de la isla, entre la tenaza de San Fernando y el Castillo no construido de San Carlos. Penetra unos 30 m, a nivel ± 3 m en relación al nivel medio del mar, acabando en una playita interna.


ISLOTE DE LA CANTERA - ISLA TABARCA
Ficha I.57.R.O.


Este islote, situado en el extremo de poniente de la población de Tabarca, fue del que se extrajo parte de la piedra utilizada en la construcción de los edificios del siglo XVIII. Allí se pueden ver aún los cortes de los lechos de cantera, de una caliza amarillenta muy porosa y poco compacta.

Suelo natural, con las señales y marcas de haber servido de cantera para le extracción de piedra durante la ejecución del poblado.


ISLOTES - ISLA TABARCA
Ficha I.58.R.O.


Estos islotes, situados en torno a la isla, son de naturaleza agreste y de pequeña entidad, sobresaliendo como picachos de distinta magnitud y altura sobre el nivel de las aguas, quedando otros a ras o algo por debajo, creando bajos peligrosos para la navegación deportiva.

Peñascos naturales que emergen del fondo marino. Estado natural.


FONDOS MARINOS - ISLA TABARCA
Ficha I.59.R.O.


Suelo natural. Restos dispersos de pecios, sobre todo por la zona de Cabo Falcó. Substrato nutriente de las colonias de algas.


RESERVA MARINA - ISLA TABARCA
Ficha I.60.N.O.


Comprende un rectángulo que rodea a la isla de Tabarca y sus islotes, de 1.000 Ha de superficie, dividido en tres zonas con ordenación diferenciada. El fondo marino es variable, pues oscila entre los 40 m hasta cotas por encima del nivel del mar, correspondientes a las distintas altimetrías de las islas e islotes que conforman y rodean a la Isla de Tabarca. Los vértices de la envolvente externa están señalizados con balizamiento amarillo, con espeque provisto de una marca con un aspa, en conformidad con las normas de la AISM. A cada una de las tres zonas definidas les corresponde un tipo de protección:
I.- Área de Reserva Integral.
II.- Área de Acceso Limitado.
III.- Área de Libre Acceso.

En las que quedan prohibidos, con independencia de las propias limitaciones de la declaración, la instalación de nuevos emisarios submarinos para la eliminación de vertidos de aguas fecales o industriales, a menos que sus bocas de emisión disten más de una milla del punto más próximo del área declarada. Tampoco se podrán verter escombros ni materiales de desecho.


Protección Parcial

CASA DEL CURA - ISLA TABARCA
Ficha P.74.N.C.


Construida detrás de la iglesia, con la que se comunica a través de dos pasos laterales que hay junto al presbiterio. Una escalera central comunica verticalmente las distintas plantas.

Muros de carga de mampostería, recibida con argamasa de cal. Forjados horizontales.


ALJIBES - ISLA TABARCA
Ficha P.75.N.O.


La inexistencia de dotación ni posibilidad directa de conseguir agua potable en la isla de Tabarca, obligó a Méndez de Ras a proyectar y ejecutar siete cisternas abovedadas, con una compleja red de recogida de aguas pluviales desde cubiertas y de arrastre. La recogida de aguas pluviales se hacia mediante bajantes, empotradas en paramentos que recogían el agua de un canalón empotrado sobre el muro de fachada. Las aguas de arrastre iban por atarjeas de piedra, abiertas en el eje de las calles, pero desgraciadamente esta parte del sistema se ha destruido casi en su totalidad.

Los aljibes no se han podido visitar por su interior, pero no deberán ser anulados ni cegados con escombros, sino dejarlos como muestras de un sistema de abastecimiento que podría ser reutilizado, al menos en parte. El más interesante de todos, puede que sea el aljibe que se construyó debajo del revellín, porque en los planos aparece como una estructura abovedada con dos filas de cuatro bóvedas vaídas, sobre pilares cuadrados. Por su previsible cota, es fácil relativamente su recuperación para cualquier uso público, tras la ejecución de las catas previas para evidenciar su existencia real.

Estructuras enterradas abovedadas. Posiblemente los aljibes mayores estarán dotados de machones de apeo intermedios.


ESCUELA - ISLA TABARCA
Ficha P.76.N.O.


Arquitectónicamente tiene poco interés pero, en cambio, debe considerarse su función de acompañamiento urbano tras el presbiterio de la iglesia, que da un mayor énfasis al cuerpo del conjunto de edificaciones que forman la iglesia, la casa del cura y la escuela, cuando se llega a Tabarca por mar desde el continente. La neutralidad y rigor geométrico de sus huecos neutraliza, por otro lado, su presencia cercana.

Muros de carga de mampostería, recibida con argamasa de cal. Forjados horizontales. Huecos verticales con carpinterías de madera. Acabados con revocos rústicos de argamasas de cal.


PUERTO ANTIGUO - ISLA TABARCA
Ficha P.77.N.O.


De los tres elementos que conforman el proyecto del puerto antiguo, el Embarcadero del Empalmador, emplazado sobre un saliente natural de la isla, situado junto al bastión del Príncipe, en donde el mar tenía profundidad suficiente para las galeras del siglo XVIII, pero que hoy está colmatado, quedó a medio ejecutar; el segundo debía ser un muelle proyectado enfrente, con salida de un espigón de unas 120 varas, que no fue construido; y el tercero, una pequeña terraza dejada delante de la puerta de Alicante, que podía actuar como varadero donde calafatear los barcos, y en la que se podían hacer reparaciones menores. Solamente esta terraza inclinada es recuperable, con función de explanada y pequeña área de baño, situada junto a esta salida de la muralla, para enfatizar la principal entrada de comunicación con el continente desde lo que quiso ser pequeño puerto marítimo, en contraste con la puerta de San Rafael, abierta al territorio, que la convertía en la zona más vulnerable.


POLVORÍN - ISLA TABARCA
Ficha P.78.N.O.


El polvorín es una estructura enterrada que conviene recuperar, previa comprobación de su existencia mediante catas o sondeos, no sólo por lo que representa su estructura, sino también porque da mayor sentido al vial perimetral que se ha planteado por el borde externo de la cara norte de la muralla.


CUERPOS DE GUARDIA - ISLA TABARCA
Ficha P.79.N.C.


Los cuerpos de guardia ofrecen dos tipos de estructuras:
a) Cuerpos de Guardia de la puerta de San Rafael: espacios abovedados con sillarejo y ripiezón, recibidos con mortero de cal, con apeos sobre muros o sobre machones cuadrados.
b) El Cuerpo de Guardia cercano a la puerta de San Miguel es más simple y ofrece esta solución: edificación rectangular de fábrica de mampostería, con pórtico delantero de tres arcos.

Los acabados generales eran análogos: revestimientos con revocos de arena y cal. Pavimentos originales: posiblemente de argamasas batidas de arena y cal, sobre suelo compactado.


Protección Ambiental

ISLA TABARCA - CALLES PRINCIPALES
Ficha A.309.N.C.


Las calles de dirección E-O coinciden prácticamente con los proyectadas por Méndez de Ras, y no requieren más que de un tratamiento de acabado superficial, tras la ejecución de los distintos servicios urbanos que hay que enterrar en conducciones fácilmente registrables: electricidad, teléfono, redes de alumbrado publico, agua potable y alcantarillado de pluviales y aguas residuales.

Partiendo de las líneas de rasante que se dan en los planos, ajustando el terreno a las necesidades de una evacuación correcta, y a la ejecución de una red de recogida de aguas pluviales por rejillas colocadas en los ejes de las calles, se eliminará el problema de las entradas de aguas de lluvia en algunas viviendas. Esto permitirá la eliminación de los fragmentos de aceras, y dar un tratamiento homogéneo y continuo a toda la ciudad.

El pavimento se plantea a base cantos rodados, entre bandas de piedra caliza apomazada de 40 y 20 cm de anchura, formando recuadro, con lo que se facilitarán todos los procesos de reposición, sin que queden las desagradables muestras de los parcheos que, por causas diversas, obligaran a levantar alguna zona del pavimento público en etapas futuras.


ISLA TABARCA - VIVIENDAS TIPO
Ficha A.310.N.C.


Las viviendas tipo originales que se conservan en Tabarca, aunque alteradas, se encuentran en su mayor parte con fachadas abiertas al gran espacio que hoy forma la plaza Mayor. Son viviendas de dos plantas y media, construidas sobre solares de unos 50 m2, con estructura portante a base de cuatro muros de carga, construidos con sillería, paralelos a la calles, que formas tres crujías de anchos desiguales. Las cubiertas son de teja a dos aguas, con vertientes desiguales, recogiéndose las aguas pluviales en canalones dispuestos sobre el muro de fachada, luego conducidas por bajantes empotradas en los muros, que acababan vertiéndolas a las vías públicas.

La estructura de las fachadas principales es muy simple, a base de tres huecos por vivienda: dos en planta baja, puerta y ventana, y otro abalconado en planta superior.


ISLA TABARCA - PLAZA MAYOR
Ficha A.311.N.C.


La plaza quedó sin conformar, según el proyecto original de Méndez, por haber quedado sin construir el anillo de edificaciones y pórticos perimetrales, que debían de haber albergado las viviendas y tiendas de pequeños comerciantes. Eso ha dado lugar a una plaza sin escala. Sus accesos debían de haberse hecho: unos, según los ejes de la cruz de calles, y otros diagonales, y todos según una rigurosa simetría múltiple. Estos accesos debían de ser abovedados, y el pórtico perimetral al que abrían los comercios, a base de secuencias de bóvedas de arista, según parece desprenderse de los planos del proyecto original.

En las cuatro esquinas se ubicaron los brocales de los cuatro aljibes.


ISLA TABARCA - PLAZA DE ARANDA (CARLOFORTE)
Ficha A.312.N.C.


La plaza de Carloforte no coincide con el emplazamiento original de la plaza proyectada, que iba a estar dedicada al Conde de Aranda, porque aparece desplazada el ancho de una manzana. Inicialmente se diseñó como una plaza pasante con una cruz de calles. Hoy es un espacio mal tratado y amorfo, que precisa un tratamiento de ordenación coherente con su función principal, que es la de vestíbulo de la ciudad, cerrada en sí misma. El tratamiento a seguir obedece, en parte, a su vocación formal primera y, en parte, da una respuesta homogénea con el trazado planteado en la plaza Mayor, repitiendo los mismos módulos y análogos sistemas organizativos, en materiales, texturas, disposiciones y usos.


ISLA TABARCA - PLAZA DE BAILLENCOURT
Ficha A.313.N.C.


Hoy es un espacio residual, bajo el que se instaló hace años una pequeña estación depuradora, resultante, como otros, de la no terminación del proyecto de Méndez. Allí debía de estar el Ayuntamiento y, lo que desde el punto de vista arquitectónico es más importante, un juego de tres simetrías dobles, distintas por cada parte del bloque, que iba a albergar al edificio comunal, debido al desplazamiento en paralelo de los dos ejes de simetría que a él confluyen desde la ciudad y desde la isla de La Cantera. La primera de estas simetrías tiene por eje el de la calle mayor: esta vía termina en un espacio simétrico, con una pared al fondo y dos pequeños edificios laterales destinados a equipamientos (aseos, kioscos, etc.). La segunda simetría lo es respecto al eje del edificio que iba a ser Ayuntamiento, hoy equipamiento, con dos frentes ciegos desde su acceso por levante. La tercera simetría está en la cara opuesta y con el mismo eje, ahora a través de un doble pórtico abierto, reintrepretado con los mismos módulos cúbicos de madera baquelizada que hemos proyectado para las demás plazas. Estas ideas de pura geometría, son las que se recogen en la propuesta del esquema de tratamientos dados, en coherencia compositiva con las de los otros espacios urbanos que requieren restituciones ideográficas.


Yacimientos Arqueológicos

SISTEMA DEFENSIVO DE LA ISLA DE TABARCA
Ficha YA-66 / Código 243 / T-005


Cortina amurallada escarpada con cordón y antemuro, con zonas abovedadas internas. Con bastiones con ángulo de ataque muy abierto, en cuyas esquinas hay buhardas de piedra o madera, y se reparten cañoneras por toda la terraza. La muralla está revestida con materiales no muy duros.

Existen tres puertas de acceso: la puerta de San Rafael o de Levante, al E, protegida por un revellín triangular, es de orden dórico, articulada con pilastras lisas que apean un arquitrabe muy sencillo, en el que queda diluido el entablamento, y el paso se formula a través de un arco rebajado; la puerta de San Gabriel o de La Trancada, al O, se conformó como un cuadrado articulado con pilastras toscanas, que no apean ningún tipo de frontón, posiblemente porque se quedó sin terminar, y el paso se realiza bajo un arco rebajado, tiene un acceso protegido por un pequeño revellín o contramuro en tenaza simple, de planta poligonal, figurando en la puerta la inscripción conmemorativa CAROLVS III HISPANIARUM REX FECIT EDIFICAVIT; y la puerta de San Miguel o de Alicante, que se trata de una poterna mirando al O desde el flanco de bastión del Príncipe, no tuvo ninguna protección externa, y sobre esta puerta se situó uno de los bastiones más importantes de la ciudad, se hizo en orden rústico almohadillado con unos capiteles hoy perdidos, que apeaban unos pulvinos muy desdibujados, sobre los que arranca un sencillo frontón curvo, vertebrado a modo de peineta.

La torre de San José, fuera del recinto amurallado, es una sólida construcción de planta cuadrada, con cuerpo en forma de pirámide truncada, con cubierta de terraza plana y una altura de 27,5 m. Consta de tres pisos. Tiene un patio y habitaciones para cárcel y alojamiento de tropas; se sube por una escalera de cantería interceptada por un puente levadizo. Sobre la puerta de entrada aparecen los escudos de las armas reales. Tiene en su fachada ventanas con rejas de hierro, y el fuerte está coronado con baterías a barbeta que lo circundan por sus cuatro frentes, mostrando en sus ángulos garitas volantes.


CASA DEL GOBERNADOR DE TABARCA
Ficha YA-67 / Código 130 / T-002


Inicialmente estaba proyectada esta residencia dentro del Castillo, pero cuando el 28 de abril de 1775 el Conde de Aranda mandó paralizar las recién iniciadas obras de esa casa-fuerte, fue preciso buscar nuevo alojamiento al gobernador, por lo cual se acabó ocupando el solar de un edificio público que figura en los planos de 1775, más toda la franja de la manzana frontera, incluida la calle secundaria que había sin edificar delante de él, quedando pues ubicada la Casa del Gobernador en la zona meridional de la Isla de Tabarca.

Al no construirse el previsto Castillo, se realizó en cambio un edificio de menor tamaño, destinado en su planta baja a caballerizas, y habilitando el piso a la vivienda del gobernador y, eventualmente, al Ayuntamiento. Posteriormente fue agrandado al añadir dos alas con patio entre ellas.

El sistema constructivo y espacial corresponde a los tradicionales de la zona, en cerramiento recayente al patio, tiene una novedad tipológica que es la fábrica de ladrillo visto, en una fachada que es considerada como un cierre completamente postizo, destinado a realzar el interés representativo del edificio, donde la doble serliana constituye también una novedad compositiva en la arquitectura de la isla. Este edificio fue la primera agresión al trazado de la ciudad ideal que imaginó Méndez de Ras, pues es una edificación con planta en U, con el eje dominante en posición cruzada con el de todas las demás propuestas del plan, en la que se aprovechó parte de la edificación anterior.

A finales de la década de los ochenta del siglo XX, el estado del edificio era totalmente ruinoso, pero se procedió a su total restauración por parte del Ayuntamiento. Esta circunstancia hacía que el enlucido, sobre el que se encontraba un conjunto de graffiti, fuera a desaparecer. Por ello se procedió al calco, reportaje gráfico, así como extracción de este importante conjunto de graffiti, realizados todos ellos con técnica de incisión. En esta labor se encontraron considerables dificultades, ya que a las abundantes superposiciones se añadía la dificultad de la citada técnica de incisión, surgiendo casos donde la incisión apenas era perceptible.
La mayoría de los motivos encontrados se localizaban en torno a la escalera que daba acceso al piso superior, ya prácticamente inexistente en el momento de los trabajos de levantamiento, salvo dos motivos situados en la gran sala central del edificio, recubiertos en parte por una capa de enlucido que fue necesario eliminar, aunque no fue posible en su totalidad. Aparecían principalmente escenas de barcos, entre otras, de vital importancia, que aumentaron el Corpus de Graffiti del municipio de Alicante.

En conclusión se trata de un novedoso edificio en la isla, construido a finales del siglo XVIII, con un importante conjunto de graffiti de época también moderna, que junto a los ya hallados en la Casa Capiscol y en el Castillo de Santa Bárbara, conforman un destacado Corpus de Graffiti. Dimensiones: 401,82 m2.


TABARCA'99 - PUERTA DE SAN GABRIEL
Ficha YA-68 / Código 198 / T-003


Muralla moderna. Enterramiento. Línea de fosa de la muralla.


IGLESIA DE TABARCA
Ficha YA-69 / Código 347 / T-006


Una de las primeras construcciones que se levantaron en Tabarca, fue un oratorio o ermita, destinado al culto de los trabajadores en las obras de fortificación. Fue terminado el 28 de abril de 1769, justo cuando el obispo de Orihuela autorizó su bendición y el traslado del Santísimo.

La iglesia parroquial de San Pedro y San Pablo se concluyó el 7 de diciembre de 1770, siendo consagrada el día siguiente, celebración de la Inmaculada Concepción, Virgen que fue declarada patrona de la villa, por ser coincidente con el día de la salida real del cautiverio. Su orientación en planta resulta canónica, es decir dispuesta con el ábside a levante y el acceso principal a poniente, era pues una iglesia-cajón con capillas laterales alveoladas, colocada en posición transversal al eje viario que llega desde la plaza mayor, por lo que la portada lateral adquiere mucho más significado urbano que la principal situada a los pies, mirando de lado al peto del gran bastión de la Concepción. Efectivamente, esta orientación creaba un problema de adecuación en el contexto, puesto que siendo uno de los remates del eje urbano, no ofrecía la fachada principal sino la lateral. Ello obligó a la realización de una segunda puerta situada en el lado sur; dadas las reducidas dimensiones del edificio, funcionalmente se hace innecesaria para el desenvolvimiento de las actividades y prestaciones interiores en su uso íntegramente litúrgico. Pero es estrictamente imprescindible desde la globalidad de la ciudad, que exige abrir un hueco justo en la incidencia con el eje principal, puerta que debía quedar enfrentada con la que en el otro extremo permitiría el paso al castillo.

La iglesia se debate entre los planteamientos barrocos con planta rectangular de base única y capillas laterales de caprichosa planta semicircular, con ábside semicircular y sin crucero. Su planta recuerda, según Viravens, a la del templo alicantino dedicado a la Virgen de la Misericordia, contándonos que en su presbiterio, hoy desnudo, hubo un tabernáculo y retablo sencillos. Este alzado está emparentado en su composición con el esquema ideado por Alejandro de Rez en la iglesia barcelonesa de la Ciudadela, y que desarrollaría algún precedente todavía más cercano, como el de la iglesia de San Felipe Neri en la misma Barcelona.

Los planos de 1775 representan el templo en perspectiva en las tres vistas de la villa. Allí se descubren algunas formas que no nos han llegado. En la cabecera del templo hubo proyectados dos campanarios, que arrancaban de la línea de cornisas, con proporción muy esbelta, casi cuádrupla, a base de un sotobanco quebrado, un pedestal y encima un orden arquitectónico completo, con columnas o pilastras esquineras que encuadraban un arco para campanas en cada frente; también sobre el arquitrabe se levantaba una balaustrada, tras la que se proyectó una linterna acabada en cruz o veleta.

La casa del cura y la escuela fueron construidos junto a la cabecera de la iglesia, con locales distribuidos a ambos lados de una escalera central. Por este anexo a la iglesia se accede a las bóvedas subterráneas del bastión de la Concepción. De este modo, en el exterior, la volumetría forma con la casa del párroco, inicialmente con tres plantas, con lo que casi igualaba la cornisa de la iglesia, un conjunto exento como propuesta eminentemente neoclásica, aunque el tratamiento de las fachadas tiene todavía rasgos barrocos.

La fachada de poniente es una superficie con doble curvatura, que vuelve a repetirse en el alabeo de la cornisa del remate, para disimular las pendientes traseras de la cubierta. Se crean unas tensiones hacia el centro, así como un juego de luces y sombras más inquietantes y dinámicas que las propuestas, que comienzan a esbozarse en el pórtico que rodea el vano de paso al interior.

Las ventanas polilobuladas, situadas en la parte alta del muro lateral, son de un patente formalismo, muy alejado de la mayor concreción racionalista de los huecos de la contigua casa parroquial. El acceso está enmarcado por un pórtico curvado, de manera que los laterales se despegan sobresaliendo del muro más que el centro, en un intento frustrado por establecer el envolvimiento ficticio sobre el posible espectador. Son estas contradicciones lo que hace de él un edificio paradójico, en contraste con el orden geométrico de la ciudad.


TABARCA
Ficha YA-70 / Código 60 / T-001


Lienzo de muralla y zapata de fundación / Muro rectilíneo perteneciente a un antiguo almacén de barcos / Almadraba / Área de inhumaciones de la Almadraba / Istmo y revellín / Torre de San José y aljibes / Yacimientos subacuáticos: Campo, Cap Falcó, Puerto Antiguo, etc. / Sistema defensivo del siglo XVIII / Aljibes y conductos del siglo XVIII / Foso del Revellín.


FARO DE TABARCA
Ficha YA-71 / Código 348 / T-007


El primer faro de la Isla de Tabarca fue proyectado por el ingeniero Agustín Elcoro y Berocíbar, en el año 1850. Posiblemente sufrió alguna modificación en el año 1867, ya que Varela Botella parece haber documentado un proyecto fechado en este año de José Laurent. Se instaló en él un aparato óptico de tercer orden, con lentes coloreadas sobre un carro de tejos o gales; se seccionaba con un aparato de relojería, con estabilizador dinámico de aletas, y la lámpara mecánica se encendía con aceite de oliva, pero luego fue sustituido por parafina y petróleo; todo este mecanismo fue comprado a la firma francesa Letoruneau por 111.016 pesetas. Llegó a tener un alcance de 15 millas y presentaba destellos espaciados cada dos minutos, como señal identificadora de la isla. Toda la obra de este primer faro fue concluida el 1 de junio de 1854. A partir de entonces, el faro sufrió sucesivas modificaciones. En mayo de 1916 fue sustituida la linterna por una lámpara eléctrica de incandescencia de vapor de petróleo, según el sistema Chance. Once años después fue cambiada la alimentación eléctrica, colocando un tambor dióptrico de 300 mm con destellador de acetileno accionado por válvula solar con acumuladores, dando entonces tres señales relampagueantes cada siete segundos y medio.

En 1971 se sustituyó el antiguo faro del siglo XIX por otro faro instalado en una torre cilíndrica de hormigón, con óptica catadióptrica de 400 mm, iluminada por acetileno. De nuevo en 1983 se reemplazó la instalación por otra de energía fotovoltaica alimentada por paneles solares. Finalmente, en 1989 se eliminó la torre adjunta de hormigón y se trasladó la linterna al viejo faro novecentesco.

En definitiva, el edificio consta de un cuerpo basamental cuadrado de 12,30 m de lado, en cuyo centro emerge telescópicamente la caña de la linterna, que sirve a su vez para albergar la escalera de acceso. Los cuatro alzados se articulan según tres ejes de huecos, con recuadraturas muy sencillas de piedra, mientras que en las esquinas se colocaron cadenas de almohadillado plano de caliza, aparejo que se repite vertebrando los huecos y paños centrales de la caña. Dimensiones: 12,30 m de lado.

(Artículo del blog "La Foguera de Tabarca")

 
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