Coincidiendo con el centenario del regreso de D. Rafael Altamira y Crevea de su primer viaje a América y de su título de "Hijo Predilecto de la ciudad de Alicante", ambos ocurridos en el año 1910, la Asociación Cultural Alicante Vivo ha solicitado esta misma mañana, a través del Registro General del Ayuntamiento, una petición muy especial en referencia al recién creado "Jardí del Silenci".
D. Rafael Altamira es nuestro ilustre más universal. De este humanista, historiador, pedagogo, jurista y escritor alicantino, se han escrito centenares de ensayos, documentos y libros. De su extensa biografía, que ya tratamos con la ayuda de su nieta Dña. Pilar Altamira García-Tapia en la campaña "Ser alicantino duele... ¡¡en el más allá!!", se podría destacar además del citado viaje a América en el que impartió más de 300 conferencias, su labor como jurista del Tribunal Internacional de la Haya (del que elaboró su anteproyecto), su cátedra de Historia del Derecho en la Universidad de Oviedo, su colaboración en el proyecto social y cultural llamado “Extensión Universitaria”, que intentaba acercar la cultura a la masa obrera y que funcionó desde 1898 a 1912, la concesión por parte del rey Alfonso XIII de la Gran Cruz de la Orden de Alfonso XII y, por supuesto, sus varias nominaciones al Premio Nobel de la paz por sus esfuerzos para evitar el belicismo.
Sin embargo, con la sublevación del 18 de Julio de 1936, salió de España en dirección a Holanda, hasta 1940 que marchó a Bayona, donde vivió hasta 1944, año en que volvieron a ocuparla los alemanes. En Noviembre de 1944, con setenta y ocho años, D. Rafael Altamira viajó a México D.F. para reunirse con su familia. Tenía casi 80 años, había perdido todos sus libros y apuntes y aún así, tuvo la entereza para seguir trabajando en la UNAM y en el Colegio de México, escribir su Diccionario de términos jurídicos indianos y Tierras y hombres de Asturias.
Falleció el 1 de Junio se 1951, unos meses antes del fallo de los Premios Nóbel, al cual había sido propuesto por segunda vez para optar al Nóbel de la Paz. Fue enterrado por deseo propio en el Panteón Español de Mexico D.F, la ciudad que lo recibió como a un hijo y con los brazos abiertos. Allí descansa eternamente, junto a su familia y la elite política de otros muchos republicanos que tuvieron que huir de España.
Lápida de la sepultura de D. Rafael Altamira en Mexico D.F.
La Asociación Cultural Alicante Vivo, con la inestimable ayuda de su nieta y gran amiga nuestra, Dña. Pilar Altamira, NO hemos pedido esta mañana, a pesar de lo que se podría pensar en un primer momento, el traslado de sus restos mortales a Alicante, ciudad natal del ilustre jurista. Sabemos que esa decisión iría en contra no sólo de D. Rafael, sino de sus propios descendientes que ven su morada actual como el lugar más lógico y deseado para su descanso. Aún así, coincidiendo con el año 2010, el año de su Centenario, no queríamos dejar pasar la oportunidad de homenajearle y creíamos justo que el "Jardí del Silenci", maravillosa iniciativa impulsada por el Ayuntamiento de Alicante, la Concejalía de Atención Urbana y Alicante Vivo, albergara también algún recuerdo del señor Altamira.
Por ello, a través del Registro General, hemos solicitado a la alcaldesa de Alicante, Dña. Sonia Castedo Ramos, la colocación en el Cementerio, junto a los restos de los ya trasladados D. José María Py, D. Francisco Figueras Pacheco y D. Antonio Rico Cabot, de una placa que recuerde su persona y, en un futuro, a otros ilustres que yacen en diferentes puntos de España y el Extranjero: D. Xavier Balmis (restos desaparecidos), D. Carlos Arniches (Madrid), etc....
El texto de esa placa, totalmente modificable o sujeto a cuantas opiniones diversas se quieran ejercer al respecto, ha sido presentado en el Ayuntamiento de la siguiente manera:
De nuevo, nos ponemos a disposición del Ayuntamiento para reivindicar más iniciativas culturales e históricas que tengan como único fin la perpetuación de nuestra memoria y cultura. Y de nuevo, esperamos y confiamos tengan a bien llevarlas a cabo.
Gracias
Por ello, a través del Registro General, hemos solicitado a la alcaldesa de Alicante, Dña. Sonia Castedo Ramos, la colocación en el Cementerio, junto a los restos de los ya trasladados D. José María Py, D. Francisco Figueras Pacheco y D. Antonio Rico Cabot, de una placa que recuerde su persona y, en un futuro, a otros ilustres que yacen en diferentes puntos de España y el Extranjero: D. Xavier Balmis (restos desaparecidos), D. Carlos Arniches (Madrid), etc....
El texto de esa placa, totalmente modificable o sujeto a cuantas opiniones diversas se quieran ejercer al respecto, ha sido presentado en el Ayuntamiento de la siguiente manera:
"D. Rafael Altamira y Crevea (Alicante 1866 – Mexico D.F 1951), jurista e “Hijo Predilecto” de la ciudad. Su cuerpo descansa en el “Panteón Español”, en Mexico D.F. La ciudad de Alicante no olvida a sus hijos”
Junto a la solicitud (foto infraescrita), también hemos hecho entrega de una biografía completa de D. Rafael, elaborada por su nieta y Alicante Vivo, y que nuestros lectores y amigos pueden leer en ESTE enlace.De nuevo, nos ponemos a disposición del Ayuntamiento para reivindicar más iniciativas culturales e históricas que tengan como único fin la perpetuación de nuestra memoria y cultura. Y de nuevo, esperamos y confiamos tengan a bien llevarlas a cabo.
Gracias