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Publicado por Juan José Amores
Corría el año 2010.
Alicante vivía unas fiestas de Sant Joan ciertamente atípicas: el día 17 la ciudad se levantaba ya con los primeros ninots y piezas "especiales" repartidos por sus calles, en uno de los comienzos más anticipados que la gente recordaba; los alicantinos disfrutaban del ansiado ascenso del Hércules C.F. a primera división, tras más de una década deambulando por las categorías inferiores del futbol español, eclipsando en cierta medida la plantà y demás actos lúdicos típicos de finales de junio; y muchos ciudadanos se resignaban a limitar su actividad festera únicamente por la noche, tras cumplir sus obligaciones laborales durante unas hogueras caprichosas que habían querido coincidir sus días grandes con días de trabajo y actividad.
Y en ese inusual trayecto fogueril que marcaría por siempre el año 2010, cuando ya nadie esperaba ni imaginaba que ocurriría nada más atípico durante las fiestas grandes de la ciudad, ocurrió lo inesperado.
El jueves 24 de junio, último y grandioso día de la fiesta, tuvo lugar la mascletà en la Plaza de los Luceros más larga de la Historia de Alicante. Una mascletà que duró exactamente más de 210 minutos. Tras un error informático o de manipulación de la polvora, a las 10:40 horas de la mañana explosionó una parte de los 130 kilos de material que conformaban la carga inicial; más concretamente, "dos secciones de grupos de petardos y una decena de rastres chinos".
Tras el incidente, que no provocó daños personales ya que la zona del disparo estaba cerrada y bajo vigilancia de Policía Local, Bomberos y Guardia Civil, acudieron muchos curiosos a la Avenida del General Marvá, que no daban crédito a las explosiones que retumbaban en el cielo de la ciudad. Entre ellos, por mera casualidad, estaban algunos miembros de la Asociación Cultural Alicante Vivo, que tomaron las fotografías que ilustran este artículo.
Solucionado y aislado el problema, la mascletà pudo terminarse a las 14:00 horas, su hora lógica, sin que casi nadie en Alicante se percatara de los hechos. Y es que ya se conoce bien el dicho que en la "terreta" llevamos muy bien a la práctica: "lo que no vemos en la televisión o no leemos en la prensa... NO EXISTE".
FELICES FIESTAS
Momento en que empiezan a sonar las detonaciones.
Los operarios no dan crédito a la escena que tienen delante.
Se persona la Guardia Civil (aún no sabemos para qué) y la Policía Local
Se acordona la zona (aún más) y comienzan las diligencias oportunas. Se empiezan a escuchar los primeros gritos de: "OTRA, OTRA, OTRAAA"
