Este dibujo es el menos conocido o quizás el desconocido, de los dos que se hicieron en las duchas de la Enfermería del Reformatorio de Adultos de Alicante al cadáver de Miguel Hernandez.
Por contra este es el publicado generalmente al referirse a Miguel Hernandez amortajado. Se puede apreciar un estilo distinto entre el primero y el segundo. Pero no seré yo quien diga de quien es cada uno. Hay versiones contradictorias. Pero podrían no serlo. A continuación expongo algunos motivos.
Por contra este es el publicado generalmente al referirse a Miguel Hernandez amortajado. Se puede apreciar un estilo distinto entre el primero y el segundo. Pero no seré yo quien diga de quien es cada uno. Hay versiones contradictorias. Pero podrían no serlo. A continuación expongo algunos motivos.
El trabajo recién publicado por Palmeral, una de las personas que más conoce sobre Miguel Hernandez y quizás según mi opinión, una de las personas más imparciales y correctas en el estudio de la persona y la obra de nuestro poeta, en que habla de la autoría del retrato de Miguel Hernandez amortajado atribuido según el Archivo Municipal de Alicante a Eusebio Oca y según Ramón Pérez Alvarez a José María Torregrosa merece una aclaración. Es solo la opinión de alguien que ha recibido diversas informaciones que me hacen plantearme algunos aspectos sobre el final de Miguel y su legado último.
En 1972 se lleva a cabo unas Jornadas Hernandianas en Orihuela. Las organiza según me dice él mismo, don Gaspar Peral. En ellas Miguel Signes, preso con Miguel y destacado en la enfermería de la Cárcel, atestigua la autoría de Eusebio Oca en su ponencia que creo se llamaba "Mis conversaciones con Miguel". De es forma es rotulada la ficha archivada en el Archivo Municipal de Alicante y realizada por Sanchez, el fotógrafo.
Ramón Pérez Alvarez era conocido como "el Correo". Era coordinador del coro del reformatorio que dirigía el alicantino y expreso don Juan Alvarez, posterior gerente del Teatro Principal de Alicante y fundador, en su día, del Teatrito Campoamor de Benalua. Don Juan se desplazaba a los ensayos en la cárcel y repartía algún cigarro. "No os lo fuméis ahora que si no no tenéis buena voz". Así me lo contaba su hijo del mismo nombre. Estos primeros cigarros contenían mensajes del exterior. Al acabar el ensayo repartía el resto del paquete. Los primeros cigarros eran leídos y después fumados. La cárcel debe ser burlada. Desconozco pero lo averiguaré si había algún vinculo familiar entre los dos Alvarez, Juan y Ramón Pérez.
Desde años atrás Eusebio Oca, minusválido, maestro y periodista compartia horas con Miguel cuando este venia a Alicante. Eusebio murió en 1985 a los 71 años. El año pasado lo hacia Isabelita, su esposa. Entre los papeles de la familia han aparecido fotos de las Fogueras que ya he remitido a Armando Parodi. En particular la inédita de la FUE. De la misma forma muchos textos y dibujos de Eusebio, Miguel Hernandez y Gaston, José Juan, etc, verán la luz en breve gracias al buen hacer de José Carlos Rovira. Pero eso es cosa suya. Ya ha hecho público Rovira el caso de la autoría de los dibujos de los "Cuentos a Manolillo. Para cuando sepa leer". Así mismo habrán sorpresas. Y muy interesantes.
Como podemos ver al comienzo de este trabajo, son dos los dibujos de Miguel Muerto. Ramón Pérez recogió una bolsa con documentos, dibujos, escritos y el Carnet del Partido Comunista de Miguel Hernandez. Luís Fabregat, otro preso muy vinculado a Miguel entrega a su hermana Maruja una capaza con doble fondo donde hay escritos y dibujos. Eusebio Oca guarda muchos recuerdos que pronto verán la luz. Se desata recientemente una discusión sobre estos legados. Se acusa a la hermana de Fabregat de faltar a la verdad. El caso es que los escritos que guarda y entrega a Josefina Manresa, Ramón Pérez, desaparecen. No se sabe nada del carnet del Partido. Leyendo y recordando veo unas contradiciones que no deberían serlo. Es posible que ambas sean ciertas, pues ahora vemos más datos y documentos sobre Miguel Hernandez. Curiosamente un dato se me hace fuerte de aceptar. Los que amortajan a Miguel son sus compañeros destacados en la enfermería y el más amigo, el que le puso la tohalla al rededor de la cara intentó cerrarle los ojos con dos monedas "Como hacían los griegos", así me lo dijo, fue Eusebio Pérez junto a algunos más como Miguel Signes, es en este momento y tras la negativa a que Melchor Aracil, que no José María Torregrosa, hiciera una mascara mortuoria. Ramón Pérez estuvo por allí, pero no pudo permanecer por no pertenecer al equipo de la enfermería. Ramón era un gran hombre que hacia de correo con peligro de su integridad. Por lo tanto no niego su afirmación pero no del todo. Signes hace una afirmación contraria a Ramón Pérez. Mi tio Eusebio, me afirmo haber hecho un dibujo y esto fue lo escrito por Sanchez al dorso de la ficha de Miguel Hernandez una de las muchas pertenecientes al su periodo de fotos de la carcel. En mis trabajos en Alicante Vivo solo expongo lo leído en este archivo Municipal y como digo más arriba, en la ponencia de mi compañero del Banco de Alicante Miguel Signes. Hace años y aún en vida de Ramón Pérez, se publicó un libro en que afirmaba esta autoría.
Me creo en la obligación de comentar que con documentos existentes y viendo el estilo de José María Torregrosa y de mi tío se podrá aclarar el dilema. Quizás alguno más. En el Eco Hernandiano hay una biografía de Ricardo Fuente Alcocer en que este afirma que Miguel no escribía nada en la cárcel. Aquel era un mundo terrible y aún hoy hay muchas incógnitas.