Carteles del acto
Ayer tuvo lugar, en el actual Parque Ruiz de Alda (futuro "Parque del Dr. Rico"), el "III Homenaje al Dr. Rico: Un día de mona en el Tossal". Organizado por la Asociación Cultural Alicante Vivo y en colaboración con el Ayuntamiento de Alicante, la Concejalía de Cultura, la Concejalía de Atención Urbana y la Consellería de Medio Ambiente, reunió a un destacado número de amigos en torno a uno de los lugares más bonitos (pero abandonados) y queridos de nuestra ciudad: el Castillo de San Fernando.
Sin embargo, el Homenaje había comenzado muchos meses antes, con la organización y preparación de todo aquello que estaba relacionado con el acto: permisos, reuniones, llamadas de teléfono, recogida en Guardamar del Segura de las plantas a reforestar, pancartas, manifiestos...
Elaboración de la pancarta, a cargo de Juan José Amores y Fernando Forner
120 Pinos Carrascos y 60 Lentiscos, cedidos amablemente por el personal de la Consellería de Medio Ambiente. Un saludo muy especial y nuestro más sentido agradecimiento al señor Bañuls.
120 Pinos Carrascos y 60 Lentiscos, cedidos amablemente por el personal de la Consellería de Medio Ambiente. Un saludo muy especial y nuestro más sentido agradecimiento al señor Bañuls.
El acto comenzó para la Asociación Cultural Alicante Vivo el mismo lunes a las 12:00 del mediodía, momento en que comenzamos a trasladar al Tossal las herramientas, el agua, el abono, las plantas y demás elementos que íbamos a necesitar. Del mismo modo, dimos un pequeño repaso al manifiesto elaborado por Alfredo Campello Quereda y que leería horas después Juan José Amores Liza. Por allí se acercaban ya algunas personalidades como la Alcaldesa de Alicante, Dña. Sonia Castedo, que a título personal y en compañía de familiares y amigos, decidió almorzar en el Parque Ruiz de Alda como antaño, a la espera del comienzo "oficial" del homenaje.
Tras la obligada comida en la Cafetería "Monte Tossal" (ejem.....) y con un fuerte viento y el cielo amenazante, instalamos la pancarta en lo alto del Torreón de San Fernando, elemento más característico del castillo y uno de los que se encuentra en peor estado. Aunque fue un momento muy divertido y ya clásico en Alicante Vivo, las ráfagas de aire por poco se lleva la tela (y a nuestros compañeros) a Tabarca.
Varios momentos de la instalación de la pancarta; no la hubiéramos podido poner sin la ayuda de Isabel y Verónica. Un saludo a ambas... ¿Quién dice que en Alicante Vivo no hay mujeres?
A las 16:00 horas, con la llegada de nuestros amigos de la Colla del Benacantil, comenzaban los preparativos para la reforestación. Por allí aparecía D. Miguel Valor, Concejal de Cultura, y muchos amigos que no quisieron perderse la plantación de especies autóctonas. La música empezó a sonar y todos subimos al lugar previamente elegido bajo el Colegio La Aneja, al son de los tabalers i dolçainers. La ubicación había sido consensuada horas antes, para evitar interferir en las futuras labores de arreglo del Parque y alrededores del Tossal
Vista cenital de la ladera de la montaña elegida para plantar los pinos y los lentiscos.
Y cuando ya estaba todo preparado (maromenor), comenzó el acto de reforestación. Salvo algún pequeño problema con las palas y azadas ("semos" pobres, para qué engañarnos...), el resto fue una maravilla. Aquí no había políticos, ni altos cargos, ni amas de casa, ni fontaneros...; simplemente éramos un grupo de alicantinos reforestando con sencillez y humildad uno de los pocos pulmones verdes de Alicante.
EL RESULTADO
Concluía la reforestación, se dio comienzo al homenaje propiamente dicho a nuestro ilustre médico. A los pies del recién restaurado monumento de Daniel Bañuls, la Alcaldesa de Alicante, Dña Sonia Castedo, aprovechó para agradecer la asistencia de todos los amigos y anunció que "digan lo que digan, siempre se escuchará a todos aquellos grupos y asociaciones que luchen por la cultura y el patrimonio sin ofender ni herir a nadie", al tiempo que anunciaba de nuevo "la rehabilitación del Parque para finales de año". Y ante la mirada "inquisidora" de nuestros compañeros, aseguró "que se llamará de nuevo Parque del Dr. Rico".
Tras ella, D. Miguel Valor repasó brevemente la trayectoria del Monumento desde que iniciamos estos actos en el año 2008, explicando que "en pocos meses, hemos pasado de tener una obra deteriorada a un gran Monumento".
Por último, Juan José Amores leyó el manifiesto elaborado por la Asociación Cultural Alicante Vivo en el día en que se cumplían 83 años del fallecimiento de D. Antonio Rico Cabot, y que ahora os trascribimos en su totalidad:
"D. Salvador Sellés Gosálbes, poeta, Hijo Predilecto de Alicante y gran amigo del Dr. Rico, dijo de él en su funeral: “eregido para perpetuar tu memoria, supiste elegir acetadamente este bello rincón del Castillo de San Fernando que llamabas “pulmón sanitario de la ciudad. Nos reunimos a darte gracias, amigo, por lo que has hecho por nosotros, por nuestros hijos, por nuestros descendientes; porque aquí has plantado nuestra salud futura, la salud de nuetsros pulmones y de nuestra alma. Tú encendiste una estrella en el cielo. Esa estrella ha guiado a los obreros del parque y tiene el nombre de Libertad”.
Hoy, ustedes, con sus familias y sus hijos, han plantado también la salud futura de Alicante. Y la Asociación Cultural Alicante Vivo, junto con todos aquellos que nos han ayudado a organizar este acto, les agradecemos este gesto simbólico que seguro recordarán dentro de unos años estos pequeños que hoy correteaban por aquí.
A estas alturas, no vamos a contarles quién fue D. Antonio Rico Cabot. Llevamos tantos años hablando de su figura que cada uno de ustedes ya podrían decir mil cosas de él: concejal del grupo republicano en el Ayuntamiento de Alicante, junto a personalidades como Lorenzo Carbonell Santacruz o José Guardiola Ortiz, ecologista, pedagogo, médico altruista que continuó la labor benefactora realizada décadas atrás por Trino Quijano, precursor de la actual Seguridad Social…. Hoy, el señor Rico sería acusado por muchos de “mosca cojonera”. Eran frecuentes sus participaciones en los plenos en los que no dejaba “pasar una” al Alcalde de turno, en los que se quejaba que las máximas autoridades se sucedían sin solucionar los problemas trascendentales de Alicante como las aguas, el alumbrado público o el saneamiento de la población, en los que se negaba a gastar dinero público en las fiestas de invierno para atraer a los turistas en lugar de adecentar la ciudad e higienizarla, o en todas aquellas medidas aparentemente beneficiosas para el pueblo pero que en realidad beneficiaban sólo los intereses especulativos y económicos del alcalde de turno.
Luchó por la construcción del actual Cementerio Municipal, denunciando aumentos de precios en los terrenos e intereses ocultos que retrasaban la continuación del proyecto...; pero también luchó para que NO se levantara un Palacio para el monarca Alfonso XIII en Alicante, costeado con dinero municipal. Se negaba a la asistencia de la corporación municipal a actos religiosos; se negaba al intervencionismo del estado en los ayuntamientos, porque mermaba la autonomia de los mismos para gobernar al ciudad; se negaba a que los alcaldes fueran nombrados por imposición de una Real Orden y no votados por los propios concejales... incluso fue procesado en el año 1900 por negarse a jurar por Dios en un juicio, teniendo que ser defendido por su amigo José Guardiola Ortiz, que le libró por los pelos de la cárcel.
Así era D. Antonio Rico Cabot: un ejemplo de consecuencia política, libertad y disciplina. Aunque muy poca gente lo sabe, fue el fundador del Orfeón de Alicante. Junto al citado Salvador Sellés, que también descansa en un roto y olvidado nicho de nuestro Cementerio, colaboró en aquella escuela de ciudadanía en donde los niños aprendían a leer, escribir, a pensar… y a discutir. Allí se hablaba de la libertad, del amor, del sacrificio, repartían gratuitamente libros… Y al caer la noche, Rico y Sellés bajaban al Paseo de los Mártires (hoy Explanada) en donde hablaban del Universo, de la Eternidad, de la Naturaleza, de la explotación, de la pobreza, de la riqueza indecente, de la política…
Sellés, durante el funeral del Dr. Rico, pidió que se elaborara urgentemente una biografía del médico, antes de que se olvidaran todos sus logros y acciones. Él, octogenario y enfermo de miosclerósis, ya no podía llevarlo a cabo. Por desgracia, nunca se hizo. Y el tiempo le dio completamente la razón. Cuando llegó la posguerra, irónicamente se borró su calle y la de Federico Clemente, las dos personas que más lucharon en vida por este lugar; también se borró su monumento, su parque, sus recuerdos, sus pertenencias, su nombre de los libros de Historia y Medicina… Incluso algún bisnieto de gente que lo conocía, decían que sólo conservaban del Dr. unas simples cucharas de plata. Nada más. Ojalá esas páginas vacías de nuestra Historia que un mal día se arrancaron, no se rellenen nunca; ojalá estén siempre así, silenciosas, para recordarnos como un puñal aquello que nunca más debemos permitir con nuestro pasado.
Aún hoy, si miramos por el Tossal, casi lo podemos ver paseando por entre los pinos y eucaliptos que él mismo plantó; por entre “mis verdes amigos”, como los solía llamar. Ya no tenemos que ponerle una fea y antiestética cabeza de escayola, y está a un paso de cambiar de casa y alojarse en un pequeño adosado del Jardí del Silenci. Ambas cosas, nos llenan de alegría. Aún así, nosotros seguiremos erre que erre, año tras año, celebrando su pequeño homenaje en este hermoso lugar de Alicante, deseando de todo corazón que nos acompañen y disfruten de la misma manera que han hecho hoy.
D. Antonio, como siempre solemos decir al terminar nuestros actos sobre usted: TODO ESTO ES SUYO. GRACIAS
D. Antonio, como siempre solemos decir al terminar nuestros actos sobre usted: TODO ESTO ES SUYO. GRACIAS
Y llegó el momento de la sencilla ofrenda de flores por parte de Dña. Sonia Castedo y Alfredo Campello.
Ahora tocaba comernos la mona. Recordamos las palabras de uno de los asistentes cuando decía "hace 35 años a estas horas aquí no cabía un alfiler" Al menos, este año hemos intentado hacer algo que no se llevaba a cabo desde hacía 30 años: comernos la mona en el Tossal. Y si bien es cierto que aún cabían muchos alfileres a nuestro lado, fue maravilloso ver a los más pequeños jugando por los alrededores mientras los más mayores no paraban de reir, disfrutar, comer y beber.
Y sí... Obviamente alguien se llevó algún "huevazo" ¿Verdad Alfredo? ¿Verdad Rubén?
Y sí... Obviamente alguien se llevó algún "huevazo" ¿Verdad Alfredo? ¿Verdad Rubén?
Cerca de las 19:00 horas y con un tímido Sol apareciendo en el horizonte, finalizaba esta gran tarde. De nuevo con la promesa de la futura restauración del Castillo, quitamos la pancarta que nos acompañó durante toda la tarde y nos hicimos las últimas fotos de rigor.
(Esperamos que la próxima foto que nos hagamos en estas escaleras, sea con las paredes limpias)
(Juráría que este monumento estaba "missing")
(Parece que Juanjo ha encontrado su postura para las fotos. "Emocionadaaaa y agradecidaaaaa, sólo puedo decir....)
¡¡¡GRACIAS A TODOS POR VENIR!!!