LA EXPLANADA DE LOS ERRORES (DEL DIARIO INFORMACIÓN)

José Ignacio Agatángelo Soler Díaz.

        

Paseo de Copacabana. ¿Quién copió a quién?

         

Leo, mientras muevo la cabeza levemente de izquierda a derecha, y viceversa, con gesto de negación, la doble hoja que el DIARIO INFORMACIÓN de Alicante dedica al "50 aniversario de la Explanada de España" en Alicante ciudad.

Nací en la ciudad de Alicante hace ya más de 56 años, en agosto del año 1953. Fue en el año 1959 cuando se inauguró nuestro paseo; yo tenía tan sólo 6 años de edad. No recuerdo dicha inauguración por ser demasiado pequeño en años… pero sí que he podido ver y poseer fotos al respecto.

En dicho periódico pude leer en la mañana del domingo, 25 de octubre de 2009, lo generosos que son los que “regentan” el diario, ya que regalarán a los lectores del mismo las antiguas y “genuinas” teselas, rojas, negras y blancas, del mármol originario de nuestra querida vecina Novelda, comprando esos días un ejemplar… ¡claro está!

      

Escribe un/una periodista, nada documentado/a, que firma como “REDACCIÓN”:  “En 1959, 6,5 millones de teselas blancas, rojas y azules (¿?) fueron colocadas a mano, una a una, hasta convertirse en el gigantesco mosaico que conformó el suelo de la Explanada, obra del arquitecto Miguel López (¿?). El emblemático paseo fue, es y será la imagen más emblemática de la ciudad, una postal que identifica a Alicante dentro y fuera de nuestras fronteras. Coincidiendo con su 50 aniversario y al acometerse la renovación de la parte central del paseo, que ha sufrido mayor desgaste con el paso de los años, el Ayuntamiento de Alicante e INFORMACIÓN le ofrece un bonito recuerdo: conservar tres de las teselas, una de cada color, que han visto transcurrir la historia reciente de Alicante”.

            

Plaza del Rossio, en Lisboa. No acepte imitaciones... en Alicante Vivo, sólo la auténtica

         

En otro apartado de este artículo, también se puede leer: “Cedidas por el Ayuntamiento de Alicante, las tesela extraídas en las últimas semanas del paseo de la Explanada podrán ahora formar parte del patrimonio particular de cada alicantino, con la entrega gratuita, a partir del próximo 3 de noviembre con el ejemplar de INFORMACIÓN, de tres teselas en los colores característicos del paseo: “rojo Alicante”, “crema Marfil” y “negro Marquina”. Continúa diciendo:  “El emblemático paseo fue construido en 1959 por el arquitecto alicantino Miguel López, que a su vez se inspiró en el bulevar de Copacabana de Río de Janeiro, que en aquel entonces era símbolo de exquisitez y vanguardia. Junto al también arquitecto Alfonso Fajardo,  López diseñó el colorista mosaico combinando mármoles en color negro, blanco y rojo, que reproducían el oleaje  marino bajo las ya existentes palmeras de la Explanada. El entonces teniente alcalde, Francisco Muñoz, fue el promotor del paseo, que ayudó a promocionar la ciudad como centro turístico cosmopolita. Se inauguró el 16 de enero de 1959 con la colocación de la última de las teselas por el gobernador civil de la época, Miguel Moscardó”.

En ningún sitio de este artículo del periódico INFORMACIÓN se nombra a D. Agatángelo Soler Llorca, el que fuera Alcalde Presidente de la ciudad de Alicante, desde el año 1954 hasta 1963,  y verdadero diseñador del pavimento de la “Explanada de España”. Despiste del periódico, o tal vez del redactor/a del artículo, o producto de la actitud generalizada de éste periódico de Alicante que claramente en los últimos tiempos ha pasado del “rojo Alicante” al “azul marino”… y lo que te “rondaré morena” y en éste caso a "te rondaré rubia"..., ¡¡con un par!!.

Llegado a este punto, podemos hacer un poco de Historia, porque no viene mal refrescarle la memoria histórica a unos cuantos periodistas.

        

¿Adivinan a quién vemos a la izquierda de la fotografía?

           

El pavimento de la Explanada de España, antiguo Paseo de los Mártires, fue pensado y bocetado “al azar” y en su mente por el acalde don Agatángelo Soler Llorca, y plasmado en un buen papel por el arquitecto don Francisco Muñoz. Si es cierto que don Miguel López, arquitecto titular en la corporación municipal, fue el que firmó y colaboró en el proyecto, a requerimiento y orden del alcalde don Agatángelo Soler Llorca, que para eso era su “jefe”. El estimado y querido don Francisco Muñoz era bastante amigo de don Agatángelo Soler Llorca, y tanto es así que sus dos chalets construidos en La Albufereta, en la ladera frontal de la Serra-Grosa, y diseñados por don Francisco, estaban pegados pared con pared.

Don Francisco Muñoz y  don Agatángelo Soler viajaron juntos un buen día a Portugal, y más en concreto a Lisboa, allá por el año 1956-57, buscando ideas al respecto de la Explanada. Y fue precisamente en la ciudad de Lisboa, donde se gestó la idea del pavimento de la que sería la futura “Explanada de España” en la ciudad de Alicante. Paseando por ésta ciudad, irían de visita por los alrededores de la Torre de Belem, y por la Plaza del Rossio, con pavimentos, en ambos dos lugares, diseñados con las figuradas olas del mar Mediterráneo o, mejor dicho, las del Atlántico, plasmadas en mármol de dos colores, a saber: los blancos y los grises. Y, tal vez, se dijeron entre ellos:  “Algo así necesita el suelo de la futura Explanada de Alicante”. Volvieron del viaje a Alicante, e ilusionados se pusieron “manos a la obra”. Y, pensaron y tal vez se dirían entre sí: “¿De quin marmol disposem?... Doncs del d'aquí al costat… del de Novelda”. Y con la ayuda de un antiguo boceto griego, de esos de enciclopedia ilustrada, que también plasmaba las olas del mar, dibujadas en los colores blanco, rojo y negro, comenzaron a diseñar el pavimento de la Explanada de España con el estupendo y disponible mármol de las canteras y piedras dimensionadas de Novelda.  Porqué para qué ir más lejos con todos los tesoros, más terrenales que espirituales, de los que disponemos en nuestra maravillosa provincia de Alicante.

Se aprobó el proyecto en el Excelentismo Ayuntamiento de Alicante, y el arquitecto don Miguel López lo firmó. Y ¿cómo no lo iba a hacer, si de eso podía depender el futuro inmediato de su puesto de trabajo? Se acercaba el año 1959, y el pavimento ya estaba casi listo y conformado por multitud teselas que los obreros iban poniendo día tras día: una tesela tras otra.

Como pueden ver en la foto de arriba, don Miguel Moscardó, gobernador civil de Alicante (con gafas negras) no colocó la última piedra como dice la “Redacción del periódico Información”, ya que aún faltaban unas cuantas por poner. Fue tan sólo una visita informal a las obras. Y al señor, con muy poco pelo en la cabeza, que pueden ver al lado del gobernador, vistiendo una gabardina blanca de época, con su peculiar pajarita a juego, era el alcalde don Agatángelo Soler Llorca.

                 

D. Agatángelo Soler siempre era fotografiado o entrevistado en la Explanada. ¿Por queeeeeeeee, seraaaaaaa?

Y fíjense, que “poner… poner”,  ni uno ni el otro, con las manos en sus bolsillos, hizo amago de colocar ni una sola tesela, que para eso siempre están los que, en ésta foto, se ven “agachados y currelando”. Sí, estos SEÑORES OBREROS, con mayúscula, que, quizá, nunca estarán en un panteón de personajes ilustres en el cementerio de Alicante cuando la parca se los lleve a Itaca, la patria de Odiseo.

Veamos:

-El pavimento de la Plaza del Rossio de Lisboa, en Portugal, fue realizado a mediados del siglo XIX.

-El diseñador plástico Robert Burle Marx, que nace en Sao Paulo (Brasil) el 4 de agosto de 1909 y muere en Río de Janeiro en 1994, completó el Paseo de Copacabana, y su pavimento de olas (paralelas a las del mar) en el año 1970 (en el curso de la segunda mitad del siglo XX).

-El pavimento de las olas del paseo de la Explanada de España (perpendiculares a las de mar) se acaba de construir en el año 1959 utilizando los colores rojo, blanco y negro, porque eran los colores del mármol del que se disponía en Novelda.

En resumen:

-Que primero se construyó el pavimento de la Plaza del Rossio en Portugal; después el de la Explanada de España en Alicante ciudad; y más tarde el del paseo de Copacabana, en Brasil.

Nunca vieron don Agatángelo Soler Llorca ni don Paco Muñoz, en aquella época, el paseo de Copacabana, y por tanto no lo copiaron y tampoco se inspiraron en él para llevar a cabo la construcción del pavimento de la Explanada de España. En todo caso, habría que preguntarle, si se pudiera, al diseñador plástico Robert Burle Marx, dónde se inspiró para hacer su paseo en Brasil.

          

Es una continua injusticia el que durante años, en concreto desde 1993, año en el que se llevó a cabo las obras de mejora del pavimento de la Explanada, exista un monolito con una placa donde se lee que fue el alcalde don Ángel Luna el artista que la hizo, sin una sola mención a don Agatángelo Soler Llorca, aquel que nunca pusiera una placa conmemorativa, en su momento, diciendo que fuese idea suya. Así como tampoco la puso, en su tiempo y siendo una obra totalmente suya, en los alrededores de la fuente de la Plaza del Mar, cuyo motor se trajo desde Barcelona, habiendo eso sí y en estos momentos, una placa en la que figura al respecto el nombre del alcalde don Luis Díaz Alperi, por haberla “rejuvenecido”. En la plaza Alcalde Agatángelo Soler de Alicante, si que existe una placa en la que se dice que fue don Agatángelo Soler el que impulsó el pavimento de la Explanada, y esto fue gracias a don Luis Díaz Alperi. Así que, como verán, tanto derechas como izquierdas se han apropiado de una serie de obras que llevó a cabo un falangista en la ciudad de Alicante.

Es una vergüenza que un periódico como el INFORMACIÓN trastabille la verdad histórica de un modo tan indocumentado… Y ya veremos más adelante, en el año 2010, cuando doña Sonia Castedo, alcaldesa actual de la ciudad de Alicante, termine las obras de “rejuvenecimiento” del pavimento del paseo, qué rezará en la placa que pondrán en la Explanada, además de aquella del Gobierno de España que están obligados a exhibir por haber empleado, para las obras, el dinero del Plan Estatal para el Estímulo de la Economía y el Empleo.

Don Agatángelo jamás pediría, si estuviera vivo, que su nombre figurara en algún sitio de la Explanada de España, porque era mucho más elegante que yo para pedir eso, pero yo que soy su hijo, y menos distinguido al curso, pues sí. Y aún lo diré más claro: si se pone alguna placa conmemorativa referente al pavimento de la Explanada sería de justicia que apareciera el nombre de Agatángelo por algún lado,  al igual que tendría que aparecer al lado de la fuente de la Plaza del Mar, o en los accesos al ascensor del castillo de Santa Bárbara, y en algunos otros sitios más.

Tampoco pediría don Agatángelo que sus restos descansaran en algún “Jardí del Silenci”, ya que donde están actualmente ya es suficiente y sobradamente adecuado, muy cerca de sus padres, abuelos, hermanos, e hijo… y al lado de la demás gente llana y normal de este pueblo levantino. Pero creo que sí pediría, porque así lo quiso a lo largo de toda su vida, que la honradez histórica se manifestara más a menudo en estos tiempos que corren, y que la Historia Reciente de Alicante no se construyera continuamente con el silencio poco cómplice de los muertos.

No obstante, agradezco muchísimo al blog Alicante Vivo que hayan conseguido que se adecenten una serie de tumbas en el cementerio de Alicante, y el que me publique esta carta en su Blog. Carta ésta que no será enviada al periódico INFORMACIÓN, porque no merece la pena que se les rellenen las hojas, de letras y de modo gratuito, de su  periódico, que regala a sus lectores las teselas “genuinas” de la Explanada de España de don Ángel Luna, del año 1993

José Ignacio Agatángelo Soler Díaz.

En Alicante, a 27 de octubre de2009