Como todo el mundo sabrá, el Colegio Público Manjón Cervantes de Carolinas, tuvo un "percance" estructural a mediados del curso pasado, cuando se empezaron a abrir unas grietas (que ya estaban detectadas y a las que no se había hecho caso) y después de evaluar la situación (entre esas evaluaciones estaba la de cierta concejala que dijo que si oían "cri-cri", que evacuaran el colegio inmediatamente), se trasladó a los más de 300 alumnos a un colegio de la Playa de San Juan, corriendo el Ayuntamiento con el gasto de transporte e incluso de comedor para todos los alumnos.
Este curso se ha optado por hacer un colegio provisional en parte de una gran parcela dotacional de 14.000 m2 que el Ayuntamiento tiene en el Garbinet-Parque de las Avenidas, C/Bailarín José Espadero/Juan de Garay/Escultor Montañés, con tal de que los alumnos estén más cerca de su domicilio. El problema es que la situación llegue a ser la misma que en Benalúa, donde la provisionalidad ya dura 10 años, aunque no es el único caso de barracones escolares, porque en el Pedro Duque ya existen esos barracones e incluso este año se va a ampliar su número y también (aunque esto nunca sale en la prensa) en el Instituto Jaume II, también en el Garbinet, donde hay clases prefabricadas desde hace años.
Diversos aspectos de las aulas prefabricadas y su montaje
Pista deportiva
El siguiente paso es derribar el histórico edificio del Manjón Cervantes, levantado durante la República y edificar allí uno nuevo, aunque con la dificultad de las reducidas dimensiones de la parcela.
El caso es que se espera tener las obras de las clases prefabricadas, listas para el 8 de septiembre, fecha de inicio del curso. Eso sí, por lo menos les van a hacer una bonita pista deportiva.
El caso es que se espera tener las obras de las clases prefabricadas, listas para el 8 de septiembre, fecha de inicio del curso. Eso sí, por lo menos les van a hacer una bonita pista deportiva.