Como todos nuestros amigos sabrán, en el año 1918, el municipio de Alicante comenzó a construir un cementerio nuevo en las afueras de la ciudad. La terrible epidemia de gripe, conocida como "gripe española", dejó tal rastro de destrucción y muerte que el antiguo Camposanto de San Blas se quedó pequeño, insuficiente y decrépito.
La inauguración fue rápida y apresurada, en contraposición al lento proceso de degradación que fue padeciendo la anterior Morgue. El Ayuntamiento prohibió efectuar entierros en los nichos de San Blas, aunque siguieron las inhumaciones en los Panteones y Criptas de las familias más poderosas de Alicante. Sin embargo, el cementerio de San Blas estaba ya tan abandonado que en 1931 la República lo clausuró; y en 1959, se le despojó de su carácter sagrado y se procedió a su demolición.
Cementerio de San Blas, en los años 40 (Sanchez. AMA)
El nuevo Cementerio Municipal, llamado "Nuestra Señora del Remedio", distinguía dos recintos: el civil y el católico. Pero la Corporación Republicana decidió que la Necrópolis fuese común "de todos los ciudadanos sin diferencias fundadas en motivos confesionales", por lo que suprimió las tapias que separaban ambos recintos. A él fueron a parar los restos de muchos de nuestros ilustres enterrados en San Blas... aunque otros muchos, por decisiones familiares o desorden, acabaron en osarios generales o fosas comunes, perdiéndose para siempre en la oscuridad de nuestra historia.
Sin embargo, con la llegada del franquismo, se volvió a la separación entre los muertos por motivos religiosos: habriá un terreno "debidamente cercado, para sepultar a quienes mueren fuera de la religión católica, y otro sitio especial donde serán inhumados los niños que fallezcan sin bautizar y los fetos". Además, en 1939 el Ayuntamiento acordó suprimir los signos masónicos que aparecián en algunas sepulturas, y en 1940 se prohibiía cualquier referencia "clara o velada a sectas u organizaciones declaradas ilegales".
La intransigencia continuó hasta que llegaron a nuestra tierras los vientos del Concilio Vaticano II y, sobre todo, el año 1968. Entonces, un teniente de alcalde llamado Manuel Compañ Baeza, viudo de una inglesa anglicana, comentó al concejal de sanidad, Francisco Mallol (suegro de nuestra amiga Luisa Biosca), que le gustaría estar enterrado junto a su mujer en el "otro" lado, tras la tapia, y le dijo que tenía fácil solución. El muro se "rompió" accidentalmente, y Mallol desaconsejó el arreglo, y lo eliminó. El también llevó a cabo la restauración de la sala de velatorio y compró cuatro neveras. También pidió un horno crematorio para el cementerio, pero le pusieron a caldo, y hubo una campaña en contra diciendo incluso que era a él a quien debían de quemar.
En ocasiones, las personas que han querido dar un paso adelante en nuestra sociedad, han sido la que más golpes han recibido.
En ocasiones, las personas que han querido dar un paso adelante en nuestra sociedad, han sido la que más golpes han recibido.
Pero... ¿en alguna ocasión os habéis parado a pensar en qué estado se encuentran los nichos, tumbas y panteones de nuestros grandes ilustres en la actualidad?
Nosotros sí.
Y el resultado es confuso: en ocasiones nos encontramos panteones en perfecto estado y en otras panteones en estado lamentable. Según nos informaron, hace un par de años se pidió al COPHIAM (unidad de conservación del Patrimonio, que encabeza Pablo Rosser), una relación de todos los panteones y nichos con valor artístico del cementerio con el fin de incluirlos en el PGOU, cuyo objetivo era evitar lo que ya estaba pasando: que los propietarios y herederos de dichos panteones realizaban “obras de reforma” sin criterio de conservación alguno. Se realizó en tres fases, terminando la última en octubre de 2008. Fue un trabajo llevado a cabo por licenciados en bellas artes y restauradores. Sin embargo, otras muchas tumbas, panteones y, sobre todo, nichos, no se restauraron nunca.
Por ese motivo, la Asociación Cultural Alicante Vivo organiza para este año 2009/2010 la campaña de concienciación ciudadana "SER ALICANTINO DUELE... ¡EN EL MÁS ALLÁ!.
Al igual que hicimos el año pasado con nuestros monumentos y estatuas (podéis leerlo en ESTE enlace de la campaña anterior), y que tan buen resultado dio gracias al trabajo de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Alicante y su Plan Integral de Restauración, semanalmente publicaremos artículos (que pondremos en conocimiento de todos los medios de comunicación) en los que no sólo hablaremos del ilustre en cuestión, sino que adjuntaremos fotografías de su lugar de descanso, su estado de conservación y un mapa detallado de cómo encontrarlo. Es un trabajo que nos ha llevado varios meses de investigación.... pero que creemos indispensable para evitar el olvido de los hombres y mujeres que han forjado nuestra historia.
Como colofón final a la Campaña, pediremos al Ayuntamiento de Alicante las mismas iniciativas que se han iniciado en otras ciudades españolas, como Valencia: la creación de una ruta cultural para todos los alicantinos, guiada y especializada, en la que se muestre el lugar de enterramientos de nuestros ilustres, la colocación de paneles informativos junto a su tumba/nicho/panteón y, como no, que se levante un gran panteón en el Camposanto para que nuestras generaciones futuras puedan recordarlos como ellos se merecen.
Creemos que es una campaña de concienciación ciudadana fascinante, con grandes espectativas, y que pondrá al alcance de todos los alicantinos una información vital de nuestra historia que hasta el momento se encontraba desaparecida o sesgada.
Os esperamos el día 17 de agosto con la primera entrega.
SI QUIERES PARTICIPAR EN LA CAMPAÑA, OFRECIENDO INFORMACIÓN SOBRE NUESTROS ILUSTRES, NO DUDES EN PONERTE EN CONTACTO CON NOSOTROS AL MAIL: alicantevivo@ono.com
¡LA HISTORIA SE CONSTRUYE ENTRE TODOS!
¡LA HISTORIA SE CONSTRUYE ENTRE TODOS!
Y recordar: "Ser alicantino duele... ¡en el más allá!"
Artículos de la Campaña:
2- El Dr. Rico (17-Ago-09)3-. D. Gonzalo Vidal Tur