Las islas Farne son un pequeño archipiélago en el nordeste de Inglaterra, en la región de Northumberland y a poco más de dos millas de la localidad de Seahouses, muy conocidas por las importantísimas colonias de aves marinas, especialmente de especies como Frailecillo Ártico (Fratercula artica) y Charrán Ártico (Sterna paradisaea) así como por una destacada población reproductora de Foca Gris (Halichoerus grypus).
En la mayor de las Farne, Inner Farne, se erige una pequeña ermita dedicada a St. Cuthbert, quien vivió en este lugar entre los años 676 y 684. Después de dos años como obispo de Lindisfarne, volvió a la isla y falleció allí en el año 687, tras haber construido él mismo una pequeña capilla de la que en la actualidad no se encuentra ningún rastro.
A este santo inglés se le considera el primer conservador de las aves, ya que tenía especial atención a proteger a las especies que anidaban en Inner, con un mayor cuidado a los Eideres (Somateria mollisima), unos rechonchos patos de los que se obtiene la mejor pluma para los edredones (palabra que deriva de Eider), a algunos de cuyos ejemplares permitió que ocuparan partes del altar de la capilla para anidar.
La trayectoria vital de St. Cuthberth hizo que otros religiosos siguieran sus pasos, creando el Monasterio de Durham. En el año1255, un pequeño grupo, se estableció en Inner, erigiendo un pequeño monasterio benedictino en 1300, tras un forzoso retraso debido a la gravísima epidemia de Peste Negra que asolaba Europa.
A mediados del siglo XIX, el Archidiácono Charles Thorp compró Inner, rehabilitando los monumentos religiosos, especialmente la capilla de St. Cuthberth, muy afectada por las durísimas condiciones ambientales y por el mal uso de los que llegaban a la isla en busca de huevos y pollos de aves que les sirvieran de alimento. Reparó e incorporó la madera trabajada y la marquetería, así como una bella vidriera cuyo tamaño es a todas luces desproporcionadamente grande, porque se usó una que ya se había colocado en la Catedral de Durham.
Siguiendo los pasos del santo, ordenó la vigilancia de los nidos y pollos de las aves que nidificaban en Inner y el resto de las Farne, lo que ayudó de forma clara, a la recuperación del número de las aves.
En 1925, la presión humana sobre los nidos volvió a incrementarse. Lord Amstrong, propietario de los Castillos de Bamburgh y de Cragside, ayudó definitivamente a que las Islas Farne pasarán a depender del Nacional Trust, comenzando un largo período de tranquilidad y prosperidad para la fauna de ese lugar.
Algunos Charranes Árticos picotean la cabeza de los visitantes para defender a sus polluelos o nidos que se encuentran junto al sendero. El edificio del fondo es la ermita de St. Cuthberth.
En la actualidad, la capilla de St. Cuthberth se encuentra en un buen estado de conservación y puede ser visitada, aunque son las aves de Inner Farne las que atraen la atención de los que llegan a esta isla del Mar del Norte. Pues eso hice yo hace unos pocos días, dentro de una visita con dos amigos a varias de las más importantes colonias de nidificación de aves marinas que se localizan entre Inglaterra y Escocia.
Y en esa vidriera de la capilla, trasladada desde la catedral de Dirham a Inner Farne por el Archidiácono Charles Thorp, encontré algo especialmente llamativo para un alicantino: en el grupo central, sobre el personaje principal, se sitúa una representación de la Santa Faz.
Como podéis ver en las imágenes, la Santa Faz no tiene la lágrima que sí encontramos en la “nuestra” pero queda bien claro que son tremendamente similares.
Según la tradición católica, durante la Pasión de Cristo, una mujer, más tarde llamada Verónica (del latín Verum=verdadero y del griego Eikon=icono, imagen; la “verdadera imagen”), se quitó su velo para secar con él la cara de Jesucristo. La imagen del rostro de Cristo quedó impresa inexplicablemente en aquel paño de lino y, milagrosamente, se conservó a través de los siglos, convirtiéndose en un objeto de culto y veneración.
Este episodio, pese a estar representado en una de las estaciones del Vía Crucis, no se encuentra en los Evangelios canónicos. La cita más antigua de este episodio data del siglo V, en el Evangelio apócrifo de Nicodemo.
Al estar plegado el paño en cuatro, se asegura que son otras tantas las reproducciones de esa imagen. Una de ellas, según la tradición, es la que se encuentra en el alicantino Monasterio de la Santa Faz, tras el encargo que se realizó a Mosén Pedro Mena en el siglo XV.
Ver aquella imagen de la Santa Faz en aquel lugar, fue como encontrarse a “una vieja conocida” en esa pequeña tierra emergida en el Mar del Norte.