El Faro (del que hablaremos más abajo), junto con el acantilado más impresionante de la zona sur de Alicante, el Mar Mediterráneo y, como no, las impresionantes vistas de la Isla de Tabarca (cuando el tiempo te lo permite), hacen del Paraje Natural del Faro de Santa Pola un lugar perfecto para visitar en compañía de los tuyos y pasar un rato muy agradable.
La carretera de acceso no tiene pérdida, aunque sus 4 km de recorrido, recto y solitario, en ocasiones te hacen pensar si te habrás equivocado de camino.
Lo primero que estamos obligados a visitar es el Vértice Geodésico; lugar imprescindible no por su estado actual (medio derruido y lleno de pintadas), sino por ser uno de los pocos de la provincia a los que se accede sin "esfuerzo físico" alguno
"Ser alicantino... duele", en versión provincial. ¿Acaso somos incapaces de respetar ningún punto de interés en toda la provincia? Grafittis, basura, escombros, meados...... ¡Una joya del talante alicantino!
"Valor: Se le supone". No hay nada como ir acompañado de la familia para que aquellos miembros que no sufran de vértigo te hagan las fotos por tí.
Vistas desde lo alto del Vértice Geodésico
Pero hablemos del Faro.
Construido en 1858 sobre la antigua torre vigía "Atalayola", en el extremo Este del Cabo, presenta una extraordinaria vista panorámica de la bahía de Santa Pola y Alicante, con la Isla de Tabarca enfrente. Hay bastantes indicios para suponer que la torre primitiva era de construcción original romana. Plinio, cuando describe estas costas, las llama 'Torre del Atalayón'. En cualquier caso, sin duda perteneció a la cadena costera de torres vigía.
Era una torre de planta cuadrada y ataluzada en todo su cuerpo, rematada por una cornisa. Aún se aprecian en sus cuatro paramentos las aperturas de aspilleras horizontales.Su fábrica debió ser de mampostería, con refuerzos de sillares en las esquinas. Todo ello apenas se aprecia, ya que se halla completamente enlucida.
Unas cuantas fotografías del Faro
Pero lo que más llama la atención de la zona son los impresionantes acantilados. En el arriesgado deporte del parapente, el Faro y sus acantilados son uno de los más famosos en toda España. Sin duda alguna, la comodidad del vuelo en parapente se llama Santa. Pola, y lo vemos en los despegues y aterrizajes sin problemas, recogidas rápidas, amplia ladera, apoyos locales y la presencia en la zona de estructuras profesionales dedicadas al parapente.
Aquí os dejamos unas pocas fotografías.
Esperamos que os gusten
Aquí os dejamos unas pocas fotografías.
Esperamos que os gusten