En el centro urbano de El Campello tiene su origen una calle denominada actualmente “Del Convento”, antiguamente “Camí Vell de la Vila Joiosa”. Casi al final de la calle, a nuestra derecha, nos sorprenden las ruinas de un antiguo convento.
Hacia 1750 surgen los primeros intentos para la construcción de un convento de la Orden Mercedaria en El Campello. Estos intentos tropiezan con la oposición de las restantes órdenes religiosas de la provincia de Alicante y no será hasta finales del siglo XVIII, en que Nicolás Pérez de Sarrió promueve la llegada de colonos para cultivar la tierra, formalizándose las bases en 1775 para la creación de un pueblo en el lugar, cuando se lleva a cabo la fundación del convento. Pese a ser el primer edificio de carácter religioso levantado en El Campello, largos años de desidia y abandono han dado lugar a la deplorable situación actual del conjunto, lo que hace que merezca el título de “gran olvidado”.
José Montesinos Pérez Martínez de Orumbella, historiador oriolano (1745-1828), cuando estudia la población de San Juan de Alicante, se refiere a El Campello con una precisa descripción del entorno, haciendo constar que en el convento existe una ermita con la advocación de San Ramón Nonato y un hospicio:
"Extramuros de la Universidad ó lugar de San Juan de Alicante, ó de la Huerta como llaman otros, en su Termino, hay un llano apacible, hermoso y de bellas vistas, llamado el Campello, q. es una famosa Hacienda, q. en su última voluntad testamentaria, legó una Señora Viuda, natural de dcho. pueblo a la Santa Provincia de los Padres Mercedarios de este Reyno de Valencia, para q. se fundase con las debidas licencias un Convento de la Merced, con la obli¬gación de confesar, predicar en la Quaresma y auxiliar á los moribundos; siendo las rentas cortas y apareciendo para dcha. fundación muchas dificultades por parte de la Orden, y otras por parte del Real y Supremo Consejo de la Provincia erigió a fundamentis una grande, debo¬ta y primorosa hermita, dedicada al Caritativo Cardenal Español Mercedario San Ramón Nonato, con su buena casa de Hospicio..."
"Extramuros de la Universidad ó lugar de San Juan de Alicante, ó de la Huerta como llaman otros, en su Termino, hay un llano apacible, hermoso y de bellas vistas, llamado el Campello, q. es una famosa Hacienda, q. en su última voluntad testamentaria, legó una Señora Viuda, natural de dcho. pueblo a la Santa Provincia de los Padres Mercedarios de este Reyno de Valencia, para q. se fundase con las debidas licencias un Convento de la Merced, con la obli¬gación de confesar, predicar en la Quaresma y auxiliar á los moribundos; siendo las rentas cortas y apareciendo para dcha. fundación muchas dificultades por parte de la Orden, y otras por parte del Real y Supremo Consejo de la Provincia erigió a fundamentis una grande, debo¬ta y primorosa hermita, dedicada al Caritativo Cardenal Español Mercedario San Ramón Nonato, con su buena casa de Hospicio..."
En 1827, el obispo de Orihuela, Simón López, declaró a la ermita como Ayuda de Parroquia de San Juan, y en ese mismo año las necesidades religiosas de la población de El Campello, ponen de manifiesto la necesidad de construir un nuevo templo en el lugar.
Victoriana González, viuda de José Climent, atajador de la costa (¹), cedió los terrenos y en 1831, comienzan las aportaciones económicas por parte de numerosos vecinos y “16 personas pudientes”, iniciándose las obras que, ante la falta de fondos se suspenden pocos años después. En 1845, con el fin de proseguir en la construcción se recaban nuevas aportaciones económicas y se firma un acuerdo que en su punto 2 dice: "Dicha iglesia se dedicará a Nuestra Señora de los Desamparados patrona ya de aquel partido".
En 1849 se concluyen las obras y a pesar de la citada disposición, el nuevo templo se inaugura bajo la advocación de Santa Teresa de Jesús (actual Iglesia Parroquial), registrándose el 29 de junio de ese año, el primer bautizo celebrado en la misma.
Pascual Madoz al referirse a El Campello, cita la existencia de dos ermitas, una dedicada a la Virgen de los Desamparados “cuasi en el centro de la partida rural”(²) y otra “dedicada a Nuestra Señora de la Merced a la orilla del mar”.
Parece ser que su abandono se produce a mediados del siglo XIX, como consecuencia de la “desamortización de Mendizábal”, aunque a finales de la década de los 50 del siglo XX, aún existía cierta actividad religiosa y docente en el mismo, según nos manifiesta un vecino de la finca colindante.
El conjunto, actualmente catalogado como Bien de Interés Histórico-Artístico y Arqueológico, bien merecería si ya no su reconstrucción, al menos la consolidación y preservación de sus restos para evitar la total desaparición.
(¹). Atajador de la costa: dícese de quien procura proteger las zonas de la marina impidiendo que los enemigos del país desembarquen y la saqueen.
(²). Se refiere a la actual Iglesia parroquial de Santa Teresa de Jesús.
Fuentes:
Ramón Candelas Orgilés. Ermitas de la provincia de Alicante
José Montesinos Pérez Martínez de Orumbella. Descripción Histórica Política y Geográfica del Ilustre Obispado de Orihuela
Pascual Madoz. Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España y sus posesiones de Ultramar
Teófilo Ureña. La Illeta nº 115.
MANOLO SERRANO