18 abril 2009

HABÍA FIESTAS ANTES DE LAS HOGUERAS

                            
Antes de que les Fogueres de Sant Joan se convirtieran en la fiesta cardinal de la ciudad, Alicante celebraba con igual fervor y alegría  las llamadas “Fiestas de Agosto” en honor a  la Virgen del Remedio, Patrona de Alicante.
Han llegado a mis manos unos interesantes programas de estas celebraciones que abarcan desde el lejanísimo 1894 hasta el no menos lejano 1929 y su lectura es una delicia para los sentidos y un vivo retrato de cómo era esta ciudad en las postrimerías del XIX, cuando aún las calles se alumbraban con gas y las primeras décadas del XX con la llegada de la electricidad y los vehículos de motor.
 
 
                    
Para no saturar el blog y a los lectores, los iré publicando de dos en dos ,empezando por los más antiguos, en este caso 1894 y 1895. 
Los eventos y celebraciones no tienen desperdicio, desde la solemne misa y procesión de la virgen, hasta las corridas de toros con afamados diestros como Rafael Guerra (Guerrita), o las carreras de caballos, de “velocípedos”, las regatas, los concursos de bandas, los certámenes literarios, el tiro de pichón y como no, las veladas de bailes y los castillos de fuegos artificiales.
                           
Quiero recalcar un evento del programa de 1895 que llamó poderosamente mi atención y era la exhibición del espectáculo de los hermanos Peluispe de proyección de “Cuadros Disolventes” amenizados con una banda de música.
Me puse a investigar y descubrí que dichos hermanos eran unos conocidos ilusionistas e hipnotizadores que habían adquirido en Alemania un aparato de proyección que se vendía así en sus programas:

APARATO DE PROYECCIÓN Y DISOLVENTE
 Esta notable máquina de un poder proyectivo capaz de proyectar las imágenes con una realidad verdaderamente asombrosa en un disco de siete metros de diámetro, ha sido encargada directamente a Alemania para los Hermanos Peluispe y cuyo coste ha ascendido a 6000 francos.
  500 vistas fijas y de movimiento a dos, tres o cuatro efectos de luz, representando paisajes de día, de noche, salidas de luna, edificios notables, esculturas, interior de museos, retratos, estatuas, pasos de tren, sombras impalpables, estrellas, buques, nevadas, incendios y cromotrops.

 
  
  
 
                     
Vamos, lo más de lo más hasta que los Lumiere les jodieron el negocio con la invención del cinematógrafo. Me hubiera gustado ver como los alicantinos de aquel entonces se sorprendían con aquel espectáculo que utilizaba la entonces incipiente luz eléctrica y contemplando imágenes que nunca antes habían visto.
En fin que espero que disfrutéis leyendo como se divertían nuestros tatarabuelos.
ÁLVARO GARCÍA SIRVENT

 
La Asociación Cultural Alicante Vivo se reserva el derecho de moderación, eliminación de comentarios malintencionados, con lenguaje ofensivo o spam. Las opiniones aquí vertidas por terceras personas no representan a la Asociación Cultural Alicante Vivo.