Como todos nuestros lectores saben, Archibald Dickson fue el capitán del Stanbrook, barco que llevó al exilio a cerca de 3000 republicanos durante los últimos días de la Guerra Civil Española.
Su heroíca acción, varias veces contada en este blog, ha estado siempre oculta bajo un manto de secretismo al no existir, hasta la fecha, una fotografía del propio Dickson. Todo eran palabras, documentos, escritos, que alababan la acción de un hombre sin rostro, un ser humano más propio de las novelas de aventuras que de la vida real.
Hasta ahora
Hasta ahora
El Stanbrook, a su llegada a Orán, con el heroico capitán Dickson al frente. Abajo, unas fotografía de Archibald Dickson, cedidas amablemente por Daniel R. Moya Fuster y la Comisión Cívica de Alicante, perteneciente al archivo familiar de la familia Dickson y publicadas en el especial "1939. La Guerra acaba en Alicante", del Diario Información.
Dorothea y Arnold Dickson, hijos de Archibald, en compañía de Daniel Moya y Enrique Cerdán Tato, compañero y Miembro Honorífico, respectivamente, de Alicante Vivo. Extraidas de la web de la Comisión Cívica de Alicante
Dorothea y Arnold, hijos del capitán, se han mostrado emocionados y muy agradecidos a todos los que han mantenido a lo largo de estos setenta años la memoria de su padre. Su llegada a nuestra ciudad ha sido el resultado de un arduo trabajo llevado a cabo por la Comisión Cívica de Alicante con la inestimable colaboración de Pablo Azorín Williams.
A continuación, os reproducimos fragmentos de su entrevista, tal y como aparece publicada en el Diario Información, de fecha 27 de marzo de 2009
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Fotografía cedida por Daniel Moya Fuster.
En un puerto que apenas recuerda al de 1939, Arnold y Dorothea pisaron ayer por primera vez el escenario en el que su padre, Archibald Dickson, el capitán galés del buque británico "Stanbrook", salvó a 2.638 republicanos de morir a manos de las tropas franquistas al subirlos a bordo en el Puerto de Alicante un 28 de marzo de hace 70 años.
Los hijos del capitán Dickson -Arnold y Dorothea, de 75 y 72 años, respectivamente-, se encuentran en Alicante para asistir a un homenaje que la Comisión Cívica por la Recuperación de la Memoria Histórica realiza el domingo dentro de unas jornadas internacionales a su padre, el marino galés al frente del "Stanbrook" y a toda su tripulación, que trasladó a Orán a los últimos refugiados republicanos al término de la Guerra Civil. Ilusionados con el homenaje -primero y único que recibe-, sus hijos agradecen el reconocimiento y creen que su padre "hizo lo que debía sin pensar en obtener recompensa alguna por ello" .
Tras la proeza del "Stanbrook", el capitán Dickson moriría meses después tras el bombardeo de un submarino alemán en Amberes. Fue el capitán más joven de la flota británica con 23 años y murió con 47, cuando sus hijos tenían 3 y 5 años. Su madre y toda la documentación guardada de su padre les ayudaron a reconstruir la historia. Dorothea, la hija pequeña, se lamenta por no guardar ningún recuerdo propio, aunque muestra fotos de él orgullosa de su atractivo: "Era muy guapo. Yo era muy pequeña y no tengo ningún recuerdo de él, pero sé que era valiente y un poco rebelde", apunta, mientras Arnold sí recuerda "haber ido al Stanbrook con mi madre a despedir a mi padre, antes de que empezara a navegar por España y me impresionó mucho el barco. Esa fue la última vez que le vimos, antes de venir a la costa mediterránea. Abastecía a la zona republicana con algunos problemas pero consiguieron llegar como barco de mercancías y con la orden de no subir a ninguna persona a menos que no fuera estrictamente necesario. A Alicante vinieron a recoger mercancía, pero no había nada que transportar".
En el Puerto de Alicante se encontraron con una multitud que quería escapar. El capitán Dickson llenó el barco, superó su capacidad con 2.638 personas mientras otros buques no se atrevieron a seguir sus pasos. "No creo que mi padre fuera un hombre político, pero sí era un buen hombre y muy humano. Era capitán de barco e hizo lo que creía que tenía que hacer. Le hubiera dado igual que la gente fuera de un bando o de otro. Vio gente sufriendo y la subió a bordo", apunta Arnold, que añade que "llenó el barco con tanta gente que no pudieron subir la escalera porque no cabía".
Su hermana señala que su padre fue "valiente" y protagonizó un "acto humanitario admirable" y ambos declaran sentirse "muy orgullosos de él porque ayudó a toda esa gente. Vio que había niños, mujeres y hombres desesperados y dijo 'me los llevo'. Para muchos ha sido un héroe y hemos tenido llamadas muy emocionadas de gente que nos ha dicho 'mi padre se salvó gracias a tu padre' y eso nos impresiona". "Mi hijo Max -añade Arnold- dice que su abuelo fue el Oskar Schindler español".
Max e internet han jugado un papel determinante en el encuentro con la Comisión de la Memoria Histórica, cuyo homenaje agradecen sus hijos hoy y no creen que sea tarde. "Es muy bonito que se reconozca lo que hizo. La historia es importante para el futuro. No esperamos nunca que se le hiciera un homenaje y nunca es tarde para hacerlo, tampoco hemos creído que hubiera una deuda pendiente y estamos contentos de haber vivido para verlo. Tampoco esperábamos que hubiera tanta gente agradecida en España", concluyen.
"De hecho, en toda mi experiencia en el mar, que abarca 33 años, nunca he visto nada así". (Archibald Dickson). Fondo de Rodolfo Llopis.
Cubierta del Stanbrook, a su llegada a Orán. Fondo Rodolfo Llopis
El "Stanbrook" cuando se denominaba "Lancer"
Fuente:
Diario Información.
"1939. La Guera acaba en Alicante". Francisco Moreno Sáez, Juan Martínez Leal, Miguel Ors Montenegro, José Ramón Valero Escandell, Mónica Moreno Seco y Ángel Beneito Lloris