Por este lugar, no hace tantos años, se escuchó las risas de miles de niños, al compás de los gestos y pitidos de D. Antonio Pomares Espinosa, el "Sargento Moquillo".
Hoy..., todo es silencio y desolación. Lo único que se escucha en el Parque Infantil de Tráfico, en el Tossal, es el ulular del viento por entre los escombros y hierros oxidados.
¿Tanto hemos cambiado los alicantinos?
¿Qué pensarán de nosotros las generaciones futuras?
¿Es esa la ciudad que queremos legar a nuestros hijos?
Este sábado, día 28 de marzo a las 12 horas, la Asociación Cultural Alicante Vivo romperá el silencio del Tossal. Y ojalá sea de una vez por todas.
De nuevo....
Ser alicantino... duele.
Asociación Cultural Alicante Vivo