70 ANIVERSARIO DEL FINAL DE LA GUERRA CIVIL EN ALICANTE: "HOMENAJE EN EL CAMPO DE LOS ALMENDROS" ~ Alicante Vivo

22 marzo 2009

70 ANIVERSARIO DEL FINAL DE LA GUERRA CIVIL EN ALICANTE: "HOMENAJE EN EL CAMPO DE LOS ALMENDROS"

Publicado por A.C. Alicante Vivo

Cuando todas las esperanzas habían desaparecido, en la zona republicana se difundió la noticia de que al puerto de Alicante arribarían barcos en los que se podría escapar de la venganza y la represión de las fuerzas franquistas. Hasta aquí llegaron mas de 15.000 personas que intentaban alcanzar algunos de los barcos prometidos. De todos ellos, unos tres mil consiguieron salir en el "Stanbrook", en dirección a Oran. Se intentó entonces, por mediación de los consules de Argentina y Cuba y los miembros de una Delegación Internacional, establecer en el puerto una zona neutra, hasta tanto se negociaba la salida de los refugiados allí sitiados, pero todo fue inutil. La entrada en la ciudad de las tropas mercenarias italianas del General Gambara, en la tarde del 30 de marzo, hizo imposible cualquier tipo de resistencia y en el mar no aparecieron los esperados barcos sino que fue, de repente, una muralla infranqueable. Cundió la desesperación entre los atrapados en el Puerto y se produjeron algunos suicidios. Poco a poco, y hasta la mañana del 1 de abril, los últimos hombres y mujeres que resistieron la sublevación fascistas, ya cautivos, fueron llevados a un Campo de almendros, situado entre la Goteta y Vistahermosa, en donde, en unas condiciones penosísimas, permanecieron cionco o seis dias hasta que fueron trasladados a diversas carceles o al campo de concentración de Albatera, para iniciar un camino de sufrimientos y cautividad que, en muchas ocasiones, les condujo a perder la vida.
Pasados casi setenta años de estos trágicos sucesos, la Comisión Civica de Alicante para la recuperación de la memoria histórica, quiere dar a conocer esos "lugares de la memoria". Para ello, han propuesto un memorial en el citado "Campo de los Almendros" que recuerde tanto a quienes tuvieron que abandonar su patria y murieron en el exilio, como a aquellos que fueron despues encarcelados, juzgados y condenados, saldando una deuda moral que la democracia española sigue teniendo con quienes en un momento de nuestra historia defendieron una España tolerante, pacífica, culta y solidaria.

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