En los limites de los barrios de Carolinas Bajas y San Antón, entre las calles de Sevilla y de Valencia a espaldas de la Plaza de Toros de Alicante, se encuentra la de Nicasio Camilo Jover, sin duda, una calle singular.
De unos 70 m de larga y 2.30 m. de ancha aprox., con una veintena de viviendas de diferentes alturas, parece no haber pasado el tiempo por ella.
La primera sensación que te da al entrar desde la calle San Carlos, es tranquilidad. Al no poder transitar vehículos dada su estrechez, en ningún momento te sientes inquieto al andar por ella.
Sus casas de planta baja, te hacen añorar otros tiempos, sus fachadas de colores vivos, las rejas y sus plantas en las puertas, dan la sensación de paz y armonía entre sus vecinos. No es difícil de imaginar a estos en las noches de verano cenando en las puertas o simplemente charlando al fresco.
En plena expansión de Alicante, con avenidas de varios carriles, y grandes urbanizaciones, donde los vecinos apenas se conocen; añoramos estas calles que hace años eran fáciles de hallar en nuestros barrios y que en la actualidad son solo un mero recuerdo.
De unos 70 m de larga y 2.30 m. de ancha aprox., con una veintena de viviendas de diferentes alturas, parece no haber pasado el tiempo por ella.
La primera sensación que te da al entrar desde la calle San Carlos, es tranquilidad. Al no poder transitar vehículos dada su estrechez, en ningún momento te sientes inquieto al andar por ella.
Sus casas de planta baja, te hacen añorar otros tiempos, sus fachadas de colores vivos, las rejas y sus plantas en las puertas, dan la sensación de paz y armonía entre sus vecinos. No es difícil de imaginar a estos en las noches de verano cenando en las puertas o simplemente charlando al fresco.
En plena expansión de Alicante, con avenidas de varios carriles, y grandes urbanizaciones, donde los vecinos apenas se conocen; añoramos estas calles que hace años eran fáciles de hallar en nuestros barrios y que en la actualidad son solo un mero recuerdo.
Entrando por la Calle San Carlos
¿Reivindicación o gamberrada?
Entrando por la calle Espoz y Mina
Textos y fotografías: José M. Deltell