La junta municipal de beneficencia del ayuntamiento de alicante creó la llamada “institución benéfica de puericultura” popularmente conocida como “la gota de leche”. A partir de 1926 se celebraron en los jardines de Ramiro (después baronesa de Satrústegui, después otra vez Ramiro) las llamadas Verbenas- Tómbola, en las que, con el altruista fin de recaudar fondos para “esa obra humanitaria y buena, donde se acoge, asiste y raciona con escrupulosa solicitud a tantos niños humildes, salvándolos de la miseria y de la muerte en la mayoría de los casos” La gente notable de la ciudad donaba preciados objetos que serían sorteados en la rifa-tómbola a los ciudadanos de Alicante, previa adquisición (por módico precio) de unos boletos numerados. Aparte entidades y particulares, donaban dinero en metálico que servía para sufragar los gastos ocasionados por el montaje y desarrollo de la dicha verbena tómbola.
Han llegado a mis manos diverso material referente a este acto lúdico-benéfico, consistente en unos pequeños dípticos con la programación prevista y unos libritos con las cuentas de ingresos y gastos habidos con motivo de la celebración de esas verbenas-tómbola.
Aparte y relativo a la gota de leche, tengo también el programa de una gala lírica benéfica, celebrada en el teatro principal y un baile de carnaval desarrollado en el mismo teatro. No tengo constancia de en que año dejó de celebrarse dicho evento pues solo he tenido acceso a material que va desde 1928 a 1940. Si puedo decir según consta en los libritos de cuentas, que los años 36, 37 y 38 no se celebró con motivo de la guerra.
Aparte y relativo a la gota de leche, tengo también el programa de una gala lírica benéfica, celebrada en el teatro principal y un baile de carnaval desarrollado en el mismo teatro. No tengo constancia de en que año dejó de celebrarse dicho evento pues solo he tenido acceso a material que va desde 1928 a 1940. Si puedo decir según consta en los libritos de cuentas, que los años 36, 37 y 38 no se celebró con motivo de la guerra.
La relación de personas, entidades y comercios que viene detallada en cada librito, nos da una certera imagen de lo que era “El todo Alicante” de aquellos años y los objetos donados nos muestran los gustos estéticos de la burguesía y la clase media-alta de la época.
Por poner un ejemplo de ambas cosas, haré una sucinta lista que espero os guste.
Por poner un ejemplo de ambas cosas, haré una sucinta lista que espero os guste.
-D. José Lamaignere Rodes: Un bolso de piel con portamonedas.
-Sr. Teniente Coronel de la Guardia Civil: Dos violeteros de porcelana
-Asociación de Navieros y Consignatarios: Un busto artístico.
-Almacenes “El Brasil”: Media docena de medias de seda, en colores.
-D. Heliodoro Madrona: Una mantequera.
-Sr. Director del Banco de España: Un servicio de aluminio para cigarros.
-Club “Cagancho”: Un toro de cartón.
-D. Emilio Varela: Un cuadro pictórico de paisaje levantino.
-Cervecera Alicantina: Dos docenas de botellas de cerveza” Baviera ”.
-D. Bernabé Biosca: Un estuche de dátiles rellenos de frutas.
-D. Agatángelo Soler López: Un filtro de obra mayólica.
-Consejo Técnico de los Exploradores: Un frutero de cristal y metal.
- D. Vicente Coloma: Dos cajas de tubos de cristal con en esencias variadas, una botella de loción para el pelo y cuatro cajas de jabones.
-Ilustre Colegio de Abogados: Una figura artística de gitana.
-Real Club de Regatas: Un servicio de cristal, don bandeja metálica, para licor.
-D Gabriel Ravello: Una cabra murciana.
-D. Rafael Beltrán de La Llave: Dos floreros de porcelana.
-D. Ángel C. Carratalá: Un abanico de nácar pintado al óleo en colores e incrustaciones doradas.
- Sres. Propietarios del Hotel Samper: Prestación de un piano para completar el instrumental de las orquestinas que amenizaron el baile.
- Sres. Hawes y Cª: Doce vales para otros tantos bacalaos ingleses.
-D. Renato Bardin Mas: Una quesera de cristal y metal.
-Papelería Marimón: Un estuche para escritorio y otro de papel y sobres.
-Sres. Hijos de la difunta Exma. Sra. Marquesa del Bosch y de la Hermida: Un estuche con servicio de plata para manicura.
-Colegio Oficial de Médicos: Una lámpara eléctrica portátil.
-Sr. Teniente Coronel de la Guardia Civil: Dos violeteros de porcelana
-Asociación de Navieros y Consignatarios: Un busto artístico.
-Almacenes “El Brasil”: Media docena de medias de seda, en colores.
-D. Heliodoro Madrona: Una mantequera.
-Sr. Director del Banco de España: Un servicio de aluminio para cigarros.
-Club “Cagancho”: Un toro de cartón.
-D. Emilio Varela: Un cuadro pictórico de paisaje levantino.
-Cervecera Alicantina: Dos docenas de botellas de cerveza” Baviera ”.
-D. Bernabé Biosca: Un estuche de dátiles rellenos de frutas.
-D. Agatángelo Soler López: Un filtro de obra mayólica.
-Consejo Técnico de los Exploradores: Un frutero de cristal y metal.
- D. Vicente Coloma: Dos cajas de tubos de cristal con en esencias variadas, una botella de loción para el pelo y cuatro cajas de jabones.
-Ilustre Colegio de Abogados: Una figura artística de gitana.
-Real Club de Regatas: Un servicio de cristal, don bandeja metálica, para licor.
-D Gabriel Ravello: Una cabra murciana.
-D. Rafael Beltrán de La Llave: Dos floreros de porcelana.
-D. Ángel C. Carratalá: Un abanico de nácar pintado al óleo en colores e incrustaciones doradas.
- Sres. Propietarios del Hotel Samper: Prestación de un piano para completar el instrumental de las orquestinas que amenizaron el baile.
- Sres. Hawes y Cª: Doce vales para otros tantos bacalaos ingleses.
-D. Renato Bardin Mas: Una quesera de cristal y metal.
-Papelería Marimón: Un estuche para escritorio y otro de papel y sobres.
-Sres. Hijos de la difunta Exma. Sra. Marquesa del Bosch y de la Hermida: Un estuche con servicio de plata para manicura.
-Colegio Oficial de Médicos: Una lámpara eléctrica portátil.
La lista sería interminable, habida cuenta que se hacían una media de trescientas donaciones en especia (Si tengo tiempo las iré escaneando para colgarlas en la red) pero la pequeña muestra anterior creo que nos proporciona una buena imagen de lo abigarradas que debían de resultar aquellas tómbolas.
En cuanto al capítulo de los gastos, este tampoco tiene desperdicio. Pues nos sorprende sobretodo el coste de las cosas en comparación con la época actual y la singularidad de algunos de esos gastos. Entre ellos los siguientes
-A “Hijo de Andrés Herrero”, por 21 millares de ojetes plateados para los billetes de la rifa, 40 pesetas.
-A Fulgencio Conesa, por alquiler de un piano de manubrio, 20 pesetas.
-A Armando Guerri, por los honorarios de una orquestina contratada para los bailes, 100 pesetas.
-A Alfonso Guixot Guixot, por alquiler de 1.000 sillas de madera plegables, 100 pesetas.
-A Pascual Pastor, por el servicio de porteros para la entrada al festival, 15 pesetas.
-A “La Ibense”, por los helados, refrescos y vinos servidos a los músicos de las orquestinas “Seisdos” y “Relámpago”, 80 pesetas.
-A Fulgencio Conesa, por alquiler de un piano de manubrio, 20 pesetas.
-A Armando Guerri, por los honorarios de una orquestina contratada para los bailes, 100 pesetas.
-A Alfonso Guixot Guixot, por alquiler de 1.000 sillas de madera plegables, 100 pesetas.
-A Pascual Pastor, por el servicio de porteros para la entrada al festival, 15 pesetas.
-A “La Ibense”, por los helados, refrescos y vinos servidos a los músicos de las orquestinas “Seisdos” y “Relámpago”, 80 pesetas.
Como podéis ver, los precios han subido “una miaja” desde entonces, pero a los alicantinos ayer como hoy nos gusta la verbena y el jolgorio.
Aquellos tiempos afortunadamente, ya pasaron. Hoy en día no hacen falta juntas benéficas de puericultura y, crisis aparte las entonces llamadas “clases populares” vivimos con unos medios y unas comodidades inimaginables en aquella época y todo el mundo tiene más electrodomésticos y objetos de decoración de los que necesita. Pero me fascina pensar en las personas que acudían a esas tómbolas y que con un poco de suerte y una módica suma, se podían llevar a casa desde un jarrón hasta una cabra lechera.
PD. De entre las imágenes, Querría destacaros la del librito de cuentas del 39. Es un escalofriante recordatorio de lo que significó aquel año en nuestra ciudad
ÁLVARO GARCÍA SIRVENT