Comienza a nevar bajando de la Cava de Agres. 2008
Alicante es sol, playas, palmeras y como ya dije en una anecdota de mi querido José Jornet, chocolate.
Un recuerdo a la Vila. Sin saberlo, esta hermosa ciudad costera salvó la vida a un exiliado gracias a su industria chocolatera.
Pero nuestra provincia es más variada que todo eso. Reúne climas y paisajes de hermosura sin igual y que coinciden de forma contradictoria en pocos cientos de metros.
Un ejemplo seria Monnegre: del llano al fondo de la garganta del río, pasamos del desierto a la selva tropical.
Tambien tenemos unas montañas que en verano pueden competir con el desierto del Sahara y en invierno no tener que envidiar casi nada a otras mucho más altas.
Parece una brabuconada, pero lo puedo demostrar.
Molí Mató. Agres. 2008
Nieve sobre Agres. Marzo 2008
He subido cumbres como la Penya de Xixona y en su cumbre hacia un calor terrible.
¡Ni en el desierto he pasado tanto calor!
Meses después su cumbre estaba a menos seis grados. Sin nieve. Y el viento con ráfagas de más de ochenta km. por hora. Casi tenía que arrastrarme para no caer. Se me olvidó en casa la capucha de mi chaqueta de alta montaña. Iba sólo, cosa que no se debe hacer nunca . Un pasamontañas me calentó las orejas. Al volver a casa cosí la capucha con el fin de no olvidarla jamas.
Alicante es así.
4 de febrero de 2006. Atardecer en mi refugio. Al fondo, el Maigmó
5 de febrero de 2006: la piscina helada
Imaginemos la Penya un mes de marzo de 1983. Entrenábamos para el Himalaya y partimos camino de Sierra Nevada. En los Velez, la carretera estaba cortada. Regresamos. No pudimos pasar camino de Caravaca. Vuelta a Alicante. Subida a la Carrasqueta acompañando a los Angeles de la Carretera. Ellos iban a cerrar el puerto y nosotros con nuestro todo terreno les ayudamos. Llevaban una pequeña furgoneta de Obras Públicas. Gastamos algunas bromas sobre si en el Himalaya veríamos tanta nieve. Colocamos las señales y dimos la vuelta. El puerto entre Xixona y Tibi estaba cerrado. Coche camino de la Penya. Al poco, ni cadenas ni nada. Aparcamos y cargamos el material. Llegamos a la cumbre con nieve por la rodilla en las canales del suelo. Las crestas eran barridas por el viento y decidimos plantar la tienda a veinte metros de la cumbre. Una vez dentro, merendamos. Se fué la luz. Eran las cinco. Golpeamos las paredes y volvió el día. Salimos como cinco veces para evitar que la nieve hundiera la tienda. A las once de la noche paró el viento y dejo de nevar. El amanecer fué glorioso. Toda la Foia de Castalla era un belén.
Si el Himalaya era así de bonito, aaunque solo fuera la mitad, valdría la pena.
GALERIA DE FOTOS.
Puerto de Tibi. 1982
En mi ilusión por recordar los mejores momentos de mi vida, he almacenado miles de fotos y diapositivas. Muchos continentes, ríos, cumbres, desiertos...
Mi querida Espanya. Tan variada y divertida a pesar de algunos. Cuanta buena gente he conocido en todos sus rincones. De los malos, no los olvido pero son pocos y cobardes. Me he fotografiado con lo mejor o lo más sencillo del montañismo. Con gente de paso. Con expertos. He vivido glorias y desgracias. Y muchas veces, al ver a algunos compañeros, no puedes dejar de hacer algún puchero.
Fotos superpuestas por congelación de la cámara fotográfica. Xixona.
Mi piolet desde mi saco de dormir
Es dificil transmitir mis sensaciones más íntimas, pero con ver la cara de mi compañera esta primavera en Agres o el día de las fotos recien publicadas de Alicante nevado en el 2006, en mi refugio de montaña, basta. Fotos en que dormimos al aire en el Pla de la Casa, con nieve a porrillo. O una ascensión por todo el Barranco de Tagarina hasta la cumbre del Divino. Al verlo, podría decir que es otro continente. Con mis hijos en el norte del Maigmó. O camino de la cumbre de la Serrella. O camino del Els Plans. Y como curiosidad, un cisne en las afueras de un pueblo del Norte de la Aitana.
Solo un consejo que seguro comparto con mi admirado Arturo: no ir solos, no ir sin equipar, no ir si no sabéis a dónde y cuidado, mucho cuidado con los coches. Si estos días nieva, disfrutar. Pero, por favor, cuidado. Así, sin sobresaltos, se saca más partido a cualquier aventura. Aventura no es sinonimo de improvisación. Hay veces que a la semana de nevar, en rincones como el norte de Aitana, la cumbre de la Serrella o Els Plans, aún conservan el blanco regalo que nos trae el frio.
¡A disfrutar!
Tras el vivac en Pla de la Casa. Amanecer.
La Serrella.
Camino a la cumbre de la Serrella
A la cumbre de la Serrella desde el Rincón del Olvido
Camino de Els Plans
Mi compañera... camino de Els PLans
Els Plans. Carrasca helada
Camino a Penáguila
Cerca de Sella
Norte de Aitana. 1993
Sorpresa en la nieve
Tagarina
Un poco más arriba de Sella
Vista desde la casa de Salvador Bou en Aitana
Puerto del Rentonar
Parte alta del Barranco de Tagarina
Cresta y cumbre del Divino. 1993
Junto a la casa de Salvador Bou en Aitana
Atardecer en Els Plans
Juan González: ciclista, montañero y aventurero, en Els Plans
Aitana
Vista y regreso desde Els Plans.
Atardecer y regreso desde la Carrasqueta
Norte del Maigmó. 2004
Cumbre del maimonet
Eusebio Pérez Oca.