Este tranquilo rincón de la ciudad de Alicante se transformó en apenas un par de décadas. Una muralla de edificios enormes y una autopista urbana se construyó sobre aquel apacible Raval Roig, donde los pescadores antes podían bajar al Postiguet tranquilamente, a recoger sus barcas varadas para faenar. Entre los años 50 y 70, la vieja carretera de tierra aplastada que conducía a las comarcas del norte, se convirtió en la avenida que hoy conocemos.
En Alicante tenemos un cruce de vías rápidas a nivel, que permite conectar el eje de la carretera Nacional 332, conocida también como Avenida de Denia o Carretera de Valencia, con la carretera creada en los años 60 mediante voladuras y cortes en la roca de la Serra Grossa, conocida como Avenida de Villajoyosa, que permitió dar un acceso rápido a las playas de la Albufereta y San Juan, posibilitando así su rápido desarrollo.
Este era el naciente Alicante de sol y playa, que reclamaba mejores carreteras para un tráfico que comenzaba a hacer aparición en nuestras calles y avenidas.
A la derecha de la imagen podemos ver el cruce donde hoy se levanta el Scalextric, antes de que éste se construyera.
Este nudo de carreteras, que hoy forma parte del paisaje urbano conocido, junto a la Estación de La Marina, (y que en un futuro no muy lejano, desaparecerá con el nuevo Centro de Congresos) lleva con los alicantinos casi 40 años, desde que se decidió sustituir el antiguo cruce de la Goteta, en cuya curva los coches y las motocicletas que tomaban parte de las carreras del Circuito de Vistahermosa realizaban fantásticos adelantamientos.
Fotografía tomada en la curva que la carretera de Valencia hacía al entrar en el Raval Roig, junto a la escalinata, y en la que se conectaba con la carretera de "La Cantera" que subía hacia la Albufereta por la costa.
Hasta que España no se subió al automóvil con el Seat 600 y sus coetáneos, los atascos y los problemas de tráfico parecían algo de otro mundo. Pero en cuanto la velocidad comenzó a deslumbrarnos, las carreteras comenzaron a tener nuevas exigencias, y la regulación del tráfico, así como la creación de vías rápidas en las grandes ciudades comenzó a ser una prioridad.
Así llegó la fiebre por los pasos elevados, las pequeñas autopistas urbanas y los cruces a nivel, que permitieran agilizar el tráfico de un modo eficiente. Lo que entonces parecía una solución funcional, con el paso de los años se comprobó que constituía una medida antiurbana, generadora de zonas oscuras, conflictivas y barreras visuales en el paisaje urbano.
Reseña del Diario La Vanguardia del 29-6-1966 en la que se detalla el ambicioso plan de accesos para preparar la ciudad de Alicante ante la explosión del turismo y el incremento del parque automovilístico.
El denominado "enlace a distinto nivel de la carretera número 332 y acceso a la Playa de la Albufereta" en el Postiguet fue bautizado por los alicantinos como "El Scalextric" (antes incluso de que se inaugurara) por su similitud con el famoso juguete, especialmente cuando era visto desde el Raval Roig o el Castillo de Santa Bárbara.
Su estructura de hormigón armado, empleó más de 165 Toneladas de acero (con una resistencia de 450 kg/cm2), repartidos en 140 de acero corrugado, 15 Toneladas de acero para la cimentación y 9 Toneladas de acero para pretensados. También se emplearon 5000 metros cúbicos de hormigón (3000 para la cimentación). Su coste total ascendió a 25.000.000 de pesetas.
La estructura se inauguró en el año 1971, pero un par de semanas antes de entrar en funcionamiento, cuando las tormentas de aquellos días lo permitieron, se hizo la pertinente prueba de carga para comprobar que los cálculos y la construcción habían sido los adecuados.
Como dato curioso, cabe destacar los novedosos apoyos de hormigón, construidos según los diseños del ingeniero francés Eugène Freyssinet, y consistentes en un estrechamiento casi total de la sección del pilar en el punto de encuentro con el tablero, de tal modo que fuera tal la concentración de tensiones en ese punto que "licuara" virtualmente al hormigón y lo hiciera trabajar como una rótula.
Así se dio lugar a esta histórica foto, que tanto tiempo hemos estado buscando: la prueba de carga del Scalextric, el día 31 de Marzo de 1971. Sus 240 metros, con 150 metros de tablero repartidos en tres vanos de 20 metros y uno de 30, fueron ocupados por ocho camiones cargados "hasta los topes" con piedras de la cantera de la Serra Grossa, que transmitieron a la estructura un esfuerzo de 150.000 kg.
El puente se probó tanto a esfuerzos estáticos (para comprobar su resistencia a cargas fijas) como esfuerzos dinámicos (para comprobar los efectos de las vibraciones producidas por el paso de tráfico). Los flexímetros mostraron niveles de deformación inferiores a los máximos permitidos, por lo que todo fue correcto y el puente pudo entrar en funcionamiento.
Esta prueba fue la primera de este tipo realizada en Alicante, y fue realizada por los ingenieros de Obras Públicas don Eduardo Labrandero y don Manuel Arenas, pertenecientes a la Jefatura regional. Les acompañó el Ingeniero y director de la empresa constructora Dragados y Construcciones, don José Arroyo.
El reluciente Scalextric, poco tiempo después de haber sido inaugurado.
El Scalextric, hoy en día.
Dos semanas después se concluyó el paso de peatones inferior soterrado, así como las capas de finalización del asfaltado, la señalización y el alumbrado. Desde entonces, este paso ha pasado a formar parte del paisaje alicantino, dando pie a muchas anécdotas como camiones y autobuses que han chocado con su techo al tratar de acceder a la Estación de La Marina por los vanos de menor gálibo.
Accidente en 2008. Fotografía Diario Información.
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