UNOS POCOS APUNTES SOBRE EL MOVIMIENTO ECOLOGISTA ~ Alicante Vivo

La tierra no pertenece al hombre, el hombre pertenece a la tierra.

(Jefe indio Seattle, 1854)

No pretende este artículo ser una completa recopilación de todo lo que supone el movimiento ecologista, ni de todos los nombres que se han ganado el derecho a figurar en su historia, ni del ecologismo en esta provincia.

Más bien quiere ser una tímida aproximación a ese pensamiento que es ampliamente recogido por todos los ciudadanos.

Queda, pues, abierto a las ampliaciones, comentarios, sugerencias y críticas que tengan a bien realizar los lectores.

En el comienzo...

Las primeras asociaciones cuyos fines son la conservación de la naturaleza en España fueron la Sociedad Española de Ornitología (SEO), creada en 1954, y la Asociación para la Defensa de la Naturaleza (Adena) que abre sus oficinas en 1968. Ambas vienen a ser la representación de entidades implantadas en otros países. De esta manera, Adena es la delegación nacional del World Wildlife Fund (WWF), una fundación con representación en 30 países, donde ha desarrollado importantes programas de conservación.

En España, fue la que apoyó la labor de muchos grandes naturalistas (como José Antonio Valverde) que reclamaban la protección del Coto de Doñana, amenazado por un proyecto de desecación del IRYDA y después por la actividad constructora. En la lista de fundadores de Adena nos encontramos al querido y añorado Dr. Félix Rodríguez de la Fuente y como Presidente de Honor al entonces Príncipe Juan Carlos de Borbón, nuestro actual rey. Entre sus más destacados logros citaré la creación (cuando lo único “verde” que estaba bien visto eran los guardias civiles) del Refugio de Rapaces de Montejo (Segovia), a finales de 1974, la mayor reserva de Buitre Leonado de Europa (y, muy probablemente, del mundo) y que desde que se declaró en Diciembre de 2004 Parque Natural por parte de la Junta de Castilla y León, y a contrariamente a lo que se podría pensar, se ve envuelta en una larga serie de graves problemas (1).

Buitres leonados en el Refugio de Rapaces de Montejo, un paraje emblemático en la historia de la conservación de la Naturaleza.

España vive todavía bajo la dictadura y con el fin de ésta llega un tiempo de incertidumbre en lo social, que pronto se ve desbordado por un creciente movimiento asociativo, social y político, ansioso de respirar la libertad robada durante 40 años...

El sonriente sol rojo se convierte en un símbolo mundial de la lucha antinuclear

Poco después, ya en los primeros años de la democracia, nos encontramos con un enorme número de asociaciones bajo el paraguas del “ecologismo” que llega a todas sus posibles variedades (y así sigue), desde el que se centra en temas de energía, a los más dedicados a los animales, pasando por un amplio repertorio de tendencias y atomizándose por toda la geografía española. De estos grupos, sobresalen algunos como la Asociación para la Defensa de la Naturaleza y los Recursos de Extremadura (Adenex), el Grup Balear d’Ornitología i Defensa de la Naturalesa (GOB), Acció ecologista-Agró en Valencia, los catalanes de la Lliga per a la Defensa del Patrimoni Natural (DEPANA), la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza (ADEGA), Amigos de la Tierra, Asociación de Estudios y Protección de la Naturaleza (Aepden)...
Nace el eslogan de Nuclear? No, gracias en todas las lenguas imaginables y se convierte en el símbolo de un movimiento que ve la desagradable comprobación de sus tesis años después, en 1986, tras el accidente de la central de Chernobil. El sonriente sol rojo dentro de un círculo amarillo, creado por las danesas Anne Lund y Soren Lisberg en 1975, se convierte en un símbolo internacional de la lucha antinuclear.

Llega el dentista

La influencia de la televisión es ya masiva en España en la década de los setenta del siglo pasado y un rostro se asoma los viernes por la noche, después del telediario, en eso que ahora se llama de forma tan “pija” el prime time. Es un dentista burgalés que cambió la consulta y los empastes por los prismáticos, los lobos y los halcones y, de pasó, cambió nuestras mentes. El Dr. Félix Rodríguez de la Fuente, el amigo de los animales, nos enseñó a ver a la fauna de este país con otro punto vista que no era el de la mira de una escopeta o la macabra dentadura de un cepo. Con el especial magnetismo de su voz que, desde el altavoz de la radio o de la tele, nos reclamaba con aquel “Queridos amigos de la fauna ibérica...”, descubrimos que cobijábamos un medio ambiente excepcional por la situación geográfica y el lento desarrollo del país. Y que, si conocíamos el valor de todo ello, podríamos ser capaces de conservarlo. La tarea sigue.
Naturalista entregado e incansable comunicador, Félix dejó una extensa obra impresa, entre ella la “Enciclopedia Salvat de la Fauna” (conocida popularmente como Fauna) publicada en 1970 y traducida a 35 idiomas y de la que se han vendido siete millones y medio de ejemplares en 40 países, según datos del año 1991. No es de extrañar que todavía hoy sea objeto de reconocimiento en todo el mundo. Después aparecerán otras obras impresas (en total, 21), como Fauna Ibérica.

Una de las últimas ediciones de Fauna Ibérica, otra de las grandes obras de Félix

Un fatídico 14 de Marzo de 1980, mientras sobrevolaba la helada Alaska para filmar otro capítulo de su magnífica serie “El hombre y la tierra” (visionada en 52 países) la avioneta se estrelló, falleciendo el piloto, los ayudantes Teodoro Roa, Alberto Mariano y el amigo de los animales.
Algunas de sus posiciones y actitudes han sido cuestionadas por sus orientaciones políticas pero eso no puede, de ninguna manera, afectar a ese estupendo y tan necesario trabajo que hizo para que dejáramos de pensar únicamente en que pájaro que vuela, a la cazuela y viéramos algo más allá, y que, en el terreno de la naturaleza, también dejáramos la caverna y saltáramos al mundo moderno.

La movida

España se tiñe de verde. En 1976 aparece El País que incorpora una sección de Ecología. Al principio de los ochenta, el movimiento ecologista va definiendo las líneas a seguir. Va ramificándose y especializándose en los que se preocupan más por los temas energéticos, de los residuos, del transporte, del urbanismo, de la fauna y flora, aderezados con pacifismo, medicina y salud alternativa y todo lo que se cruza por su camino. Ha calado en numerosos colectivos que, en principio, no son “verdes”, desde sindicatos a grupos religiosos, pasando por asociaciones de vecinos. Los primeros partidos políticos apellidados “verdes” aparecen por primera vez en las papeletas de votación de muchos municipios españoles, animados por el éxito electoral de sus colegas alemanes de Die Grünen pero aquí obtienen resultados mucho más escasos.
En Alicante se montan las primeras movidas ecologistas por la llegada al puerto de elementos para algunas centrales nucleares y que han de ser transportados, una vez desembarcados, por carretera hasta esas instalaciones. El “Parem el camió nuclear” recorre la ciudad y los actos de protesta se suceden. Una vez más, desgraciadamente, no funcionó el “No pasarán” y las piezas llegaron a su destino a pesar de las sentadas y cargas policiales. Peor acaba una manifestación en Tudela (Navarra) el 3 de Junio de 1979 cuando Gladys del Estal, una participante en la protesta, que fallece alcanzada por un disparo de un guardia civil.
Pero la voz se había hecho escuchar. No volem nuclears era un canto repetido, I ara, menys deberíamos de cantar estos días en los que algunos dirigentes vuelven sus ojos a la energía del átomo, una vez difuminada en la niebla de los días la mortal tragedia de Chernobil y olvidadas las voces de los miles de afectados.
Después, la inocencia de los españoles se acaba cuando de aquel “OTAN, de entrada no” pasamos a entender que su significado era el contrario: “OTAN, de salida, nada”. Hay manifestaciones por todo el país en contra de la integración en la política de bloques que dividía al mundo y los movimientos ecologistas se suman a esas protestas, como no podía ser de otra manera. Alicante no es ajena.
En Riaño, el faraónico proyecto de anegar este valle leonés para embalsar las aguas llega a su fin en 1987. Se inunda el valle. Es una lucha de muchos por la tierra que les vio nacer pero no hay nada qué hacer a pesar de que se ven apoyados por todo el ecologismo del país y muchísimos ciudadanos más que se vuelcan en la campaña antiembalse. El gobierno se empeña en seguir con aquel disparate que viene desde 1965 y la Guardia Civil ha de desalojar, casa por casa, y por la fuerza, a los que resisten a ver perder sus paisajes y sus formas de vida. Las imágenes de televisión muestran un pueblo con casas derruidas y otras ardiendo, ancianos llorando, antidisturbios persiguiendo a vecinos y ecologistas por los tejados, el alcalde detenido por ofrecer resistencia… Muchos votaron el lema Por el cambio que presentaban los aspirantes a moradores de La Moncloa de entonces, pero no por ése cambio (2).
De mares lejanos (y otros no tan lejanos) nos llegan las imágenes de unos tipos que, subidos a lanchas neumáticas lanzadas desde barcos pintados con los colores del arco iris, impiden el vertido de residuos nucleares en la fosa gallega o que los arponeros japoneses cacen ballenas. Su nombre: Greenpeace. Uno de sus barcos, el Rainbow Warrior, tras realizar actividades de protestas ante las pruebas atómicas francesas en el atolón de Mururoa, es hundido en Nueva Zelanda en una acción de los servicios secretos galos que le colocan una bomba, muriendo un fotógrafo portugués: los ecologistas resultan incómodos.

2 de mayo de 1986. Diario Información

En las mismas cadenas de televisión (que acababan de dejar de ser sólo dos) aparecen otros programas dedicados al medio ambiente como El escarabajo verde (hoy con más de 10 años de emisión) o series de documentales dirigidos por naturalistas como Luís Miguel Domínguez, Joaquín Araújo o Borja Cardelús. Los informativos también recogen noticias relacionadas con la conservación de la naturaleza, ofrecidas por periodistas como Teresa de la Fuente o Alberto Gómez.
Adena tenía una serie de grupos locales (Los Linces) dentro de sus socios más jóvenes. En nuestra provincia funcionaron en Alicante, Benidorm y Elche. Gente muy joven y entusiasta que acabó integrada en otros movimientos que en esos momentos iban surgiendo. Otros se van extinguían, como DANA o Falcó. En la actualidad, el grupo local de socios de Adena desarrolla campañas dentro de las que organiza la asociación del oso panda y otras a iniciativa propia.
El Grupo Alicantino para la Defensa y el Estudio de la Naturaleza (GADEN) desarrolla su actividad en esa primera mitad de los ochenta. Sus componentes son jóvenes y se centran en varias líneas. Ponen en marcha dos jornadas sobre naturaleza, que incluían exposiciones, charlas, proyecciones con el patrocinio de la Caja de Ahorros Provincial de Alicante, otra sobre medio ambiente en 1986, una Semana de las Aves en el CEA Monte Benacantil (año 1988). También instalan nidales para aves insectívoras en algunos parques de la ciudad (los camiones de los bomberos alicantinos seguramente seguirán sin haber hecho nada tan raro desde entonces), protestan contra el árbol de navidad del ayuntamiento, etc. Hoy día, disuelto GADEN, muchos de sus componentes continuamos viendo el mundo con un prisma verde desde nuestros rincones y seguimos impulsados por aquel espíritu, invirtiendo esfuerzos en los mismos objetivos.
En La Vila Joiosa surge en aquellas fechas el Grup Ecologista i Naturalista Xoriguer, muy activo y que en nuestros días sigue desarrollando una intensa labor de defensa y estudio de la naturaleza, con numerosas campañas de educación ambiental, repoblaciones forestales, etc. Se centran especialmente en las zonas más próximas al municipio vilero.

Una provincia como Alicante es muy sensible en su riqueza botánica, lo que no ha evitado incendios forestales desastrosos. En la imagen, vista parcial de las 100 Hectáreas calcinadas en el Puig Campana en el año 2006

Los centros excursionistas expresan su adhesión a la conservación de la naturaleza, ratificándolo especialmente con actos dentro del Año Internacional de las Montañas. Desde siempre, los miembros de estas asociaciones (como el Centro Excursionista de Alicante o La Colla Muntanyenca del Campello por citar dos) han actuado respetuosamente con el medio en el que se desenvolvía su afición, como no podía ser de otra manera. Para aquellos que no han sentido ese verdadero sentimiento de integración con la naturaleza, aparecen decretos para limitar ciertas actividades como la escalada en zonas donde se encuentran nidificando aves amenazadas. Por debajo de la superficie, son los mismos espeleólogos los que piden que se evite verter carburo o dejar basuras y pilas de sus aparatos de alumbrado así como no saturar las cavidades para evitar molestias a la extremadamente delicada fauna cavernícola.

Acceso al Parque Natural del Penyal d’Ifach. Este es el primero de los declarados en Alicante.

En 1980 se inicia el proyecto de construcción de un puerto deportivo en la Albufereta y con él una larga cadena de protestas. La Generalitat Valenciana paraliza las obras y, tras un largo proceso, en 2006, la justicia condena a las autoridades autonómicas a indemnizar a la constructora por un valor de 80 millones de euros o a autorizar el nuevo proyecto. Los vecinos volverán a movilizarse.
En el lado opuesto, en 1986, la isla de Tabarca, gracias al empeño de varios biólogos y otras personas, se convierte en la primera reserva marítimo-terrestre de España. Hoy en día es un lugar privilegiado por su riqueza biológica, especialmente, la submarina.
Los Parques Naturales comienzan a declararse por parte de la Generalitat Valenciana. El primero en nuestra provincia es el del Peñón de Ifach, declarado en 1987. Es uno de los más pequeños en extensión de Europa y también uno de los más visitados.
La Carrasca en Alcoi, Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA), Ecologistas en Acción, Grupo Ecologista Maigmó (Grema) en San Vicente, Asociación Villenense de Amigos de la Naturaleza (Aviana)... son otros de los grupos que se mantienen activos después de no pocos años de trabajo. Sé que se me olvidan muchos y pido disculpas por ello, pero aplicaremos aquello de que no están todos los que son, pero son todos los que están.

¿Tienes Quercus?

Son tiempos de numerosas apariciones de revistas y periódicos de todo tipo aunque no pocos de ellos dejan de editarse tras publicar escasos números. Sensibilizados ante el ambiente de preocupación medioambiental, suelen reservar espacios para ello.
En Diciembre de1981 aparece en los quioscos una nueva revista. No es algo raro en esos días, como hemos visto, pero sí lo es el hecho de cómo lo hace, su contenido y la duración. Se trata de Quercus (éste es el nombre latín del genero de árboles que engloba las encinas, los quejigos, etc.) que se publica gracias al apoyo moral y financiero que se presta a la idea de Benigno Varillas, un inquieto naturalista, que pide a 3000 potenciales lectores que adelanten las pelas para poder pagar a la imprenta y que luego ya les mandará el Quercus por correo postal. Y la cosa funciona, aderezada con ilusión y confianza. Esa revista (la decana en las de estudio y defensa de la naturaleza en España) es un referente en el movimiento ecologista. Desde el primer número apunta hacia los desmanes que se cometen contra el medio ambiente en España, sin olvidar la faceta de la divulgación del conocimiento. Hasta el nombre resultó innovador y era digno de ver la cara del quiosquero cada vez que le preguntabas: ¿tienes Quercus? Además, sus lectores demuestran una gran fidelidad y las ventas en quioscos o por suscripción siguen adelante.

Uno de los sumarios de Quercus (cuaderno 44, Octubre 1989) con sus inseparables bellotas.

Otras como Natura, que llega en 1983, se enfoca hacia un mercado más familiar y sigue en el mercado, tras varias etapas de cambios.
A medio camino (según muchos lectores) de Quercus y Natura aparece en 1996 Biológica y se deja de publicar en 2001.
También aparecen otras como El ecologista, que a pesar de disfrutar de cierta difusión y aceptación, no pudieron sobrevivir económicamente. En este caso, llegó a salir durante dos años, y después se retomó bajo otra óptica.
Podemos añadir Periplo, editada por Incafo por primera vez en 1974, una revista más bien dedicada a los aficionados fotografía de naturaleza, pero que no olvidaba su faceta de denuncia.
Integral se orienta más a la vida sana y a la salud, principios que se hayan insertados en los principios del ecologismo y se publica desde 1979.
Y no debemos olvidar a los centenares de pequeñas publicaciones editadas por los grupos ecologistas para dar a conocer sus actividades a los socios y al público en general. Casi siempre son muy modestas y hechas con más entusiasmo y esfuerzos que medios. Se publican durante periodos breves e irregulares, con algunas honrosas excepciones a cargo de las asociaciones con mayor base como La Garcilla de SEO o Panda de Adena. Constituyen una importante forma de comunicación y en las que podemos encontrar informaciones muy jugosas.

Varias de las revistas con información medioambiental. Arriba: La Garcilla, editada por SEO, La Matruca, de AHSA y Panda de Adena. Sobre estas líneas dos revistas de editoriales, Quercus y Biológica (ésta ya no se publica)

Cambio de milenio

Ayuntamientos, diputaciones, gobiernos autónomos y gobierno central incorporan a responsables y departamentos de medio ambiente con más o menos acierto. El ecologismo se va transformando para la sociedad, al igual que ésta va cambiando. Ya no es un joven barbudo, con vaqueros raídos y una chapa de Nuclear? No, gracias en la camiseta y que se emboba viendo un pájaro pasar, aunque aún quedan algunos de estos. Ahora se presenta como alguien que actúa a la manera de un Pepito Grillo en la conciencia colectiva, partiendo de un conocimiento de qué es lo que está ocurriendo y llamando la atención sobre ello.
Es el momento de subirse todos al carro porque lo “verde” vende. Productos de consumo de todo tipo añaden la etiqueta de “ecológico”, “natural” o “biológico” porque eso es más atractivo. Las empresas quieren ser “verdes” a toda costa y tener ese color en la etiqueta. Además, algunas empresas notan en su propia piel que de no hacerlo, sus ventas se pueden resentir. Los clientes pueden dejar de comprar sus productos porque, por ejemplo, el fabricante no demuestra que para llenar sus latas de atún no han matado ningún delfín porque no usa artes de pesca seguras. Aquellas empresas que no consiguen el certificado de Dolphin safe aparecen en listados y publicaciones y la simpática imagen de estos cetáceos que tenemos todos es suficiente para que los compradores elijan aquellas marcas respetuosas con ellos.
Mi empresa de electricidad me propone desde hace unos meses venderme watios “verdes”. No sé todavía cómo pueden hacer que la corriente que llega a mi casa sea “verde” y la de mi vecino, no, cuando “viajan” por los mismo cables. Lo que sé es que no me lo creo. Y eso de que me pueden vender electricidad “verde” vamos a dejarlo estar. “Proviene de fuentes alternativas y respetuosas con la naturaleza, como la eólica...”, ¡pues vaya! Hace unos días la fiscalía acusaba a responsables de la Generalitat Valenciana por la muerte de 220 buitres en un parque eólico de Castellón (3). Las aves impactaron contra esos molinos colocados en sus lugares de vida, cría y alimentación. “Mire, mi señor Don Quijote, que no son gigantes, que son molinos...” molinos que muelen a las aves para vendernos luz ecológica.
La sensibilidad política está a años luz de esta realidad (como de tantas otras) y para los partidos, la ecología es un adorno que hace bonito en sus campañas, pero sin ningún interés en llevarla a la práctica (hay algunas dignas excepciones, ¡pero son tan pocas!) y se olvidan de todo ello cuando llegan a disponer del poder que con nuestros votos les damos. El Prestige se hunde en 2002, con 77.000 toneladas de fuel frente a las costas gallegas, la mayor catástrofe medioambiental de los últimos años. Entre 200.000 y 300.000 aves muertas y más 600 millones de euros en daños y unos están de caza tan tranquilos y otros nos dicen que nos tranquilicemos los demás, que sólo hay “unos hilillos” de petróleo que salen del barco sumergido a 4000 metros y a 240 Km de Galicia. Para vergüenza de las administraciones, miles de voluntarios llegan desde todos los rincones del país (y de otros vecinos) a retirar el chapapote, mientras algunos políticos van a hacerse la foto. Nunca máis, pero, de verdad, “Nunca máis?

En Alicante, la asociación Ánade pone en marcha a partir de 1995, 5 campañas anuales consecutivas para escolares bajo el título de “las Aves Urbanas. Iniciación a la Ornitología” con el patrocinio de la Concejalía de Educación y Cultura del Ayuntamiento. A ellas se sumarán dos más de “El naturista urbano”. Ambas campañas reciben una excelente acogida por parte de estudiantes y profesores.
También el grupo local de Adena sigue con sus campañas como la del litoral que reclama la conservación del medio marino ante el progresivo incremento de urbanización de la facha litoral, nuevos puertos deportivos y la destrucción de praderas de Posidonia oceanica, una planta submarina base de la vida marina.
La educación ambiental es una faceta muy activa que se hereda de aquel movimiento ecologista primigenio y que se va implantando en la sociedad y en el sistema educativo como una asignatura transversal. Es la aplicación del principio de conocer para amar destinada a escolares y resto de la población.
Socios de AHSA publican libros sobre diversos humedales del sur de la provincia y, entre otras muchas actividades, siguen editando su revista, La Matruca y presentando alegaciones a un sinfín de proyectos de transformación del entorno natural.
Xoriguer sigue realizando exposiciones sobre residuos, el agua, los árboles monumentales, el día de la bicicleta etc. Su trayectoria está repleta de actividades de estudio, denuncia y sensibilización de gran repercusión y aceptación.

Ejemplos de publicaciones alicantinas de educación ambiental

Otras asociaciones de implantación nacional aparecen en la provincia. El grupo local de SEO en Alicante realiza una serie de charlas bajo el título “Tertulias sobre Ornitología” en el Aula Joven de la CAM y en el Centro 14 y saca en los primeros años del siglo XXI los anuarios ornitológicos de los años 1998 a 2003 que recogen la hasta entonces dispersa información de una provincia tan interesante para las aves como la nuestra.

Campaña escolar de colocación de cajas nido en La Vila, realizada por el Grup Xoriguer.

El Fondo Asturiano para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS) se instala a principios de este milenio en Alcoy para la realización del Projecte Canyet que ha hecho que los Buitres leonados vuelvan a nuestras tierras después de muchos años de ausencia. El proyecto es todo un éxito y en 2005 nacen los primeros buitres leonados alicantinos y ahora unos 80 ejemplares vuelan en l’Alcoià.
Cruz Roja crea su sección de Medio Ambiente, animada por los sectores más jóvenes que hacen una labor muy meritoria en vigilancia forestal y educación ambiental.
Aparecen más libros sobre el medio natural, muchas veces con la referencia de un limitado espacio natural o con un ámbito nacional. Aves, plantas, reptiles, anfibios... van mostrándose en publicaciones de todo tipo y de todo volumen de financiación. Por citar algunos de los más cercanos: Les nostres plantes, de Daniel Climent (1985), Atlas de las aves nidificantes del alto Vinalopó, de Aviana (2001), Aves de Teulada, de Alfonso Lario y el que suscribe (2005)...

Algunos de los libros publicados sobre el medio natural alicantino.

La rápida implantación de los medios digitales y de internet permite la creación y la difusión de sitios web dedicados a la conservación. En 2001 aparece Naturalicante “la web independiente para gente con la cabeza llena de pájaros”, cuyo contador a día de hoy señala más de ochenta y siete mil visitas repartidas por 85 países.
Surgen varias plataformas para reivindicar la protección de parajes naturales, evitar la destrucción de otros o pedir que el peatón sea la medida de transporte en la ciudad. Hacen un trabajo muy destacado y siguen muchas de ellas activas. A veces, consiguen sus propósitos, lo que es una proeza, una verdadera lucha de David contra Goliat.

Enero de 2007: concentración contra un vial que se proyecta atravesando la Serra Grossa.

Ha pasado el tiempo desde aquellos greñudos barbudos que clamaban contra las nucleares. Pero no nos ha ido bien en este planeta. Hemos puesto al borde de la extinción a muchas especies animales, hemos destrozado parajes vitales y nuestros contaminantes han arruinado la salud de personas y del planeta. Se han propiciado desastres medioambientales y sociales que se transforman en hambre, desigualdad, pérdida de riqueza biológica, etc. Y, esta vez, se ha creado tal impacto que muchos científicos apuntan a que el planeta ya no es capaz de asumir tanta barbaridad y que hemos rebasado el punto de no retorno. El cambio climático es un hecho incontestable con peligrosas consecuencias que no llegamos a apreciar y es el fruto de un desarrollo absolutamente incompatible con el medio natural y con el equilibrio social mundial.
En estos días, nos queda mantener viva la llama de aquel movimiento. Y la de la esperanza. Nos jugamos mucho.
Salut i ecologia!

Elías Gomis