24 octubre 2008

LA PUBLICIDAD EN ALICANTE (1ª PARTE)

La publicidad comenzó decorando con cierta anarquía las calles de nuestra ciudad: escalando sus muros, convirtiéndose en letreros y en señales visuales, así como en grandes carteles pintados o affiches impresos y encolados.

La Rambla, en 1935 (Sánchez, AMA)

Paseo de Méndez Núñez, en la década de 1920. Vemos como se anuncian las funciones del Gran Teatro Circo Alicantino. (AMA)

Con el tiempo, invadió progresivamente el espacio urbano, ocupando todo tipo de lugares, permitidos o no. Como evidencia, aquello de "Prohibido fijar carteles. Responsable la empresa anunciadora".
Los imprescindibles reclamos comerciales ya perseguían a nuestros abuelos. Resueltos sobre soportes gráficos (prensa, revistas, llibrets...), pertenecían a una publicidad pausada, sin prisas, pero omnipresente desde comienzos del siglo XX. Ni aún refugiándose en el teatro podían ignorarla: un telón de fondo con multitud de anuncios ocupaba su atención en los entreactos. Algo similar se producía en otros espacios para el espectáculo, como en los campos de futbol. Las sesiones de cine también incorporaban publicidad mediante la proyección de artesanales diapositivas, aprovechando los oportunos descansos.

Teatro de Verano, en Canalejas. estamos a principios del siglo XX. Vemos modernistas anuncios de sastrerías, bodegas, dentistas, etc... (AMA)

Anuncio de La Agostense, aparecido en la revista El Tío Cuc, en 1932

Foguera "Parada y Fonda", en Benalúa (1928). Queda patente la importancia de la publicidad (Archivo Gabriel Soler)

Publicidad en los tranvías de Alicante. Década de 1960. (AMA)

Desde los años 20, los talleres, las tiendas de ultramarinos, las droguerías y los pequeños comercios, acabaron por permitir la presencia de anuncios sobre sus azulejos o fachadas ("Michelín", "Anís el Mono"...), en los escaparates, junto a los propios productos, en forma de displays, así como otro tipo de recursos. 
Ya no era válido aquello de "la buena tela en el arca se vende". Desde los puntos de venta, se ejercía el canto de sirena para promover la accion de compra, a través de guiños luminosos, folletos coloristas...
El mensaje publicitario exterior adquirió velocidad a lo largo del siglo, moviéndose en busca del viandante. Así, lo encontramos pintado o rotulado en las bandas laterales de los desaparecidos tranvías, en los autobuses urbanos y en todo tipo de vehículos que se preste.

Proclamando las virtudes de Busot como Estación de Invierno

"Insecticida Los Ángeles" (1933), poco correcto en la actualidad, por la imagen de niños manipulando productos peligrosos.

Publicidad de Peugeot, tal y como apareció en 1933 en el Llibret de la Foguera Plaza de Chapi.

¿Quién no recuerda la música pegadiza de este anuncio? Durante décadas, este sector alicantino ha efectuado fuertes inversiones en publicidad.

En los sesenta, con el desarrollo económico, crecieron y se consolidaron las nuevas formas publicitarias. Las carteleras, solucionadas con imagenes fotográficas creíbles, coincidieron con el auge de la construcción. Las vallas aprovecharon estos mismos espacios, esperando al automovilista y acosándole con múltiples impactos mientras entraba o salía de la ciudad. Las técnicas de mercado y las estrategias publicitarias aceleraban el consumo. El desarrollo de los medios publicitarios jalonaba nuestra historia reciente. 
¿Cómo olvidar los anuncios sonoros, las cuñas machaconas de nuestra infancia? 
¿Cómo deslindar algunos spots de nuestra propia juventud?

Popular "paraeta" publicitaria junto al Cine Ideal (Eugenio Bañón)

Seguro que esta fotógrafía despierta la memoria de juventud de muchos alicantinos. Corrobora la importancia del tranvía y la publicidad en la vida cotidiana (AMA)

Un hecho impulsor de la publicidad española de esa época fue la instalación del repetidor de televisión de Aitana, pues amplias zonas podían recibir la señal y los anunciantes comenzaban a decantarse por ese nuevo medio. Los spots publicitarios entraban en los hogares; sus imágenes, eslóganes y frases hechas se incorporaban al argot cotidiano ("... es cosa de hombres"). La publicidad exterior se conviertió en un medio complementario de la televisión, toro de Osborne incluído, pero mantenía su importancia en el ámbito local, al igual que la radio ("Al precio no le tema, si lo ofrece Silocema").

Varios ejemplos de soportes para la publicidad y la señalización en Alicante (AMA)

En los años setenta, algunos de nuestros productos se anunciaban en televisión y se hacían muy populares ("El lobo... ¡que gran turrón!). Así, hasta los años noventa, en que una agencia alicantina de publicidad consiguió un premio en Cannes por una campaña de promoción turística de Alicante ("Ven cuando quieras")
Ahora los anunciantes han encontrado un fiel aliado: el propio ciudadano-consumidor, que se ha convertido en ciudadano-anunciante, adquiriendo la condición de un renovado soporte publicitario al exhibir gratuitamente una determinada marca y todo tipo de imágenes en su atuendo.

Anuncio de TV de los años 60: Ariel


Anuncio Tv de los años 60: Soberano (No tiene desperdicio, chicas)

Carteles antiguos de publicidad

Anuncios antiguos de Televisión


Fuente: José Piqueras Moreno
Memoria Gráfica de Alicante y Conmarca.

 
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