¿Imagina cómo sería vivir en la época medieval?
Durante unos días, los alicantinos hemos dejado de "imaginar" la historia, y hemos podido formar parte de ella. Y es que las calles del Casco Antiguo de Alicante se han convertido en un poblado más del medievo.
Paja por el suelo, música callejera, barbacoas improvisadas, adornos colgados a modo de toldo a lo largo del recorrido circular del mercado, banderas de colores con escudos tejidos a la tela, puestos artesanos venidos de todas partes de España.....
Ha sido uno de los acontecimientos más originales en los últimos meses..., porque encontrar el mercado medieval era fácil: seguir el rastro del olor a incienso que impregnaba los lugares adyacentes a la plaza de la Santísima Faz, tras el Ayuntamiento.
La música árabe que ambientaba el mercado nos hacía llegar con más facilidad a aquellos años duros y oscuros del medievo. Hombres y mujeres, con el atuendo característico de la época, bailaban al son de los timbales y las panderetas metálicas.
En total, más de 100 puestos tan diferentes y variados en los que se hacía casi imposible no encontrar algo de nuestro agrado:cristales con fragancia a flores, repostería, velas perfumadas, frutos secos, embutidos, chocolates, artesanía en telar, repujados de cuero, zapatillas, bisutería, caramelos, juguetes de madera, cerámica, brujas, amuletos, perfumes, orfebrería, esparto y un sinfín de productos que, en su mayoría, imitan el ambiente típico de películas medievales.
El mercadillo medieval estuvo instalado hasta el domingo día 29 de junio. En él encontramos desde animadores que recorrían todo el itinerario, hasta lugares en los que comer carne a la brasa, una crepe salada o un té, al mas puro estilo árabe, bajo una haima en la que sentarse, hasta bien entrada la noche.
Magos, fotógrafos, curtidores, alfareros, cocineros.... Una opción muy refrescante para todos aquellos que huyen de las playas y del calor, y deciden hacer algo diferente en compañía de los suyos.
Paja por el suelo, música callejera, barbacoas improvisadas, adornos colgados a modo de toldo a lo largo del recorrido circular del mercado, banderas de colores con escudos tejidos a la tela, puestos artesanos venidos de todas partes de España.....
Ha sido uno de los acontecimientos más originales en los últimos meses..., porque encontrar el mercado medieval era fácil: seguir el rastro del olor a incienso que impregnaba los lugares adyacentes a la plaza de la Santísima Faz, tras el Ayuntamiento.
La Plaza del Ayuntamiento ha acogido uno de los escenarios más tétricos e impresionantes que habíamos visto nunca en un Mercado Medieval
La Plaza de la Santísima Faz y colindantes como lugar gastronómico medieval por excelencia: asados de cordero en plena calle, tiendas de cerveza, bocadillos....
La música árabe que ambientaba el mercado nos hacía llegar con más facilidad a aquellos años duros y oscuros del medievo. Hombres y mujeres, con el atuendo característico de la época, bailaban al son de los timbales y las panderetas metálicas.
En total, más de 100 puestos tan diferentes y variados en los que se hacía casi imposible no encontrar algo de nuestro agrado:cristales con fragancia a flores, repostería, velas perfumadas, frutos secos, embutidos, chocolates, artesanía en telar, repujados de cuero, zapatillas, bisutería, caramelos, juguetes de madera, cerámica, brujas, amuletos, perfumes, orfebrería, esparto y un sinfín de productos que, en su mayoría, imitan el ambiente típico de películas medievales.
El mercadillo medieval estuvo instalado hasta el domingo día 29 de junio. En él encontramos desde animadores que recorrían todo el itinerario, hasta lugares en los que comer carne a la brasa, una crepe salada o un té, al mas puro estilo árabe, bajo una haima en la que sentarse, hasta bien entrada la noche.
Magos, fotógrafos, curtidores, alfareros, cocineros.... Una opción muy refrescante para todos aquellos que huyen de las playas y del calor, y deciden hacer algo diferente en compañía de los suyos.
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