Disminuir texto
Publicado por Juan José Amores
Como bien sabemos, a lo largo de la bahía alicantina se han establecido numerosos asentamientos ibéricos: Benalua, Serra Grossa, Tossal de Manises, etc...
Y es que en la ladera de Fontcalent, aunque no nos lo creamos, también existió un poblado ibérico.
Uno de los más importantes.
Os vamos a contar la historia.
Bacarot es un pequeño caserio al suroeste de Alicante, que se extiende desde la Sierra de Fontcalent hacia el mar. Recibe dos aportes de agua muy diferentes: por el norte las del Barranco de las Ovejas y por el oeste las del Barranc de L´Infern.
La importancia de este lugar nunca ha estado suficientemente valorada, a pesar de encontrarse citado ya en un texto ibérico escrito en plomo hace 2300 años y encontrado en el santuario arqueológico de la Serreta (Alcoi).
Entonces era conocido como BAGAROK.
Pocos nombres en Europa pueden tener el privilegio de estar documentados en textos tan antiguos.
¿Qué fue Bacarot en tiempos tan remotos para obtener el privilegio de estar documentado en el siglo IV aC?
aves.
Según esta descripción, el Bacarot era, hace 6 millones de años, un inmenso humedal con lagunas donde crecía abundante hierba. El triángulo hervíboros, carnívoros y cazadores, no tardó en producirse. Más tarde, esos cazadores dieron paso a los agricultores, que encontraron en sus tierras abundante agua y sedimentos.
Hoy en día, podemos afirmar que Bacarot se convirtió en un centro agrícola de primer orden, abastecedor de cereales a la comarca de l´Alacantí.
Partida de Bacarot. Archivo Información
Es significativo a este respecto que en la Cueva del Humo, en Fontcalent, se hayan
encontrado láminas de silex con los bordes dentados, que servían de hoz para recolectar el
cereal. Más aún, el análisis de polen realizado en el yacimiento es concluyente a este respecto:
"Aquí se han encontrado los niveles más altos para las crucíferas (huerta) y los cereales
(secano), lo que parece indicar una economia mixta de huerta-secano mucho más desarrollada"
Nos encontramos, pues, que el BAGAROK ibérico citado en el plomo de Alcoi, fue uno de los 41
pueblos ibéricos que en ocasión de una peregrinación al Santuario de la Serreta ofreció
cereales a la diosa para así implorarle la salud y la prosperidad de los suyos.
Podemos añadir como colofón, una cita muy importante que aparece en el epígrafe del Bronce
de Ascoli, en escritura latina, que consigna el acta de un consejo de guerra celebrado en
Ascoli (Italia) el 18 de noviembre del año 90 aC, concediendo la ciudadanía romana y otros
premios por su valor, a 30 guerreros hispanos que militaban bajo las órdenes de Gneo Pompeyo
Estrabón. Ellos formaban un cuerpo auxiliar, los "turna salluitana", y al nombrarlos se les
agrupa por su procedencia. Uno de ellos, un tal Cacususin-Chadar era Bagarensis, por lo tanto, de la ciudad de Bagar, que se corresponde exactamente con nuestro Bagarok.
¿Podemos pedir más?
¿Sabe usted, alicantino, donde se encuentra Bacarot?
¡Hay si Cacususin levantara la cabeza...!
O para mayor escarnio: ¡si en Bacarot no mes que n´y han bacores!
Fuente:
Juan Luis Román del Cerro, para el Diario Información de Alicante
