Poca informacion existe sobre la formación exacta de las lagunas y su proceso de naturalización.
Navegando por la red encontramos dos teorías, la primera habla de una inundación voluntaria de las minas ya abandonadas para almacenar agua de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, algo que no tiene mucho sentido pues para eso están los depósitos subterráneos de aguas de Alicante junto al cuartel, quizás de esta proximidad surja el error y alguien confundió depósitos con lagunas.
Comparativa de 1956-2006 donde reconocemos el cuartel de Rabassa y la via del tren, la red de caminos se mantiene casi intacta, las canteras de Piqueres y Bueno estan en plena produccion, y ya se perfilan los huecos donde se formarán las lagunas.
Las lagunas no están conectadas con la red de canales del Taibilla y no tendría sentido almacenar allí miles de metros cúbicos de agua potable para dejarla estancada durante 50 años y expuesta a las perdidas por filtraciones y por evaporación ya que la zona soporta una insolación brutal.
Así pues nos decantamos por la segunda teoría, considerada leyenda urbana por algunos pero la más lógica y científicamente demostrable.
Al parecer la excavación minera profundizó entre 15 y 20 metros en busca de arcillas pinchando varios cursos de aguas subterráneas que circulan bajo la superficie y dando lugar a pequeños manantiales o surgencias que se acumulaban en la parte mas baja de la mina. Mientras la explotación estuvo abierta este nivel de agua estuvo controlado por la actividad minera pero en el momento de su abandono el agua fue subiendo de nivel hasta alcanzar el nivel freático local del acuífero subyacente formando el conjunto de lagunas.
Lo que no sabemos es si el abandono de la actividad minera (tanto en esta cantera como en otras próximas de la comarca) fue debido a la crisis en el sector, a la importación de materia prima más económica, al agotamiento de la explotación o a la imposibilidad de poder extraer material por el constante aumento del nivel de las aguas.
Es en la década de los setenta cuando se abandona definitivamente la actividad minera manteniéndose un caudal variable que llegó a agotarse en los últimos años setenta y principio de los ochenta, pero a partir de 1982 el acuífero comienza a reponerse y el nivel de agua aumenta espectacularmente hasta situarse a una cota de entre 65 y 70 metros sobre el nivel del mar hasta la actualidad.
Estas aguas salobres (dulces con una elevada salinidad), corresponden a una surgencia de un acuífero subterráneo de mayor superficie del sistema Fontcalent-Fenollar, aún estancadas se mantienen en buen estado (independientemente de la contaminación producida por el hombre) debido a la circulación interna del acuífero y de los cursos de agua subterráneos que circulan en dirección N-S y que han aparecido ultimamente en las cimentaciones de varios edificios del PAU-I creando serios problemas de humedades, inundación de fosos o averías eléctricas que han dado lugar a enfrentamientos entre vecinos y promotores.
Este caso de formación de humedales no es aislado, se produce en muchas minas y canteras, como ejemplos próximos en la cantera del Plá de Xirau junto a la urbanización Maigmo, en las canteras de las Amoladoras junto a la Sierra Mediana, en las minas de hierro Gilico en la población murciana de Bullas o en la mina Victoria en la zona de Cartagena y La Unión
Aun así parece ser que al menos una de las lagunas, la situada mas al sur fue utilizada por iniciativa privada para extraer agua y alimentar el Canal de Riegos de Levante, encontrando restos de una infraestructura de captación en dirección sur hacia la casa de Les Voltes y el Canal de Alicante que discurre al sur del paraje y llega desde Elche hasta Mutxamel-San Juan atravesando la ciudad de Alicante por la zona norte. Posiblemente las aguas de la laguna, aun siendo de una elevada salinidad, mezcladas con el caudal del canal fuesen validas para el riego.
Vemos como la laguna sur aparece con un uso compartido.
Por este motivo esta laguna aparece en mapas sobre uso de suelo y masas de agua marcada como mitad natural (o naturalizada) mitad embalse, y es que ademas tiene la particularidad de estar literalmente partida en dos.
Limites catastrales de la parcela donde vemos que el linde pasa sobre la lamina de agua.
El límite que separa dos parcelas atraviesa la laguna por la mitad, así parte del lago pertenece a un propietario y el resto a otro propietario, algo normal antes de la inundación pero surrealista tras la formación de la laguna. En el registro catastral del ayuntamiento las parcelas no recogen la categoría de laguna y consta como terreno improductivo. Este vacío legal, y el hecho de que el humedal provenga de la inundación involuntaria de una explotación minera han retrasado la posible protección legal del paraje, aunque se venga reclamando desde hace años la inclusión de todo el paraje en el catalogo de zonas húmedas de la Comunitat Valenciana, algo que choca frontalmente con los planes urbanísticos que pretenden romper el equilibrio existente y alterar el ecosistema y el paisaje existente que, aun proviniendo de un origen pseudo-artificial, ha sido naturalizada con el paso del tiempo considerándose hoy en día como una zona húmeda natural colonizada por especies autóctonas (también se han introducido algunas aloctonas) y que debemos conservar.
JESÚS SANCHEZ Y RUBÉN BODEWIG