02 marzo 2008

SI LAS ROCAS HABLASEN... (II)

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Continuando con lo dicho en la anterior “conversación”, Alicante, la Laqunt islámica, sentó las bases para el desarrollo tras la firma del Tratado de Tudmir en el año 713, por Abd Al Aziz, hijo de Muza b. Nusair, y del noble Teodomiro.
En este pacto Teodomiro reconoció la soberanía islámica a cambio de convertirse en administrador de un territorio comprendido ente las cuencas del río Segura y del Vinalopó, y que acogía a ciudades como Mula, Lorca o Elche, entre otras (Cora e Tudmir). Entre esas mismas ciudades estaba la situada a mis pies; Alicante, que se vio obligada a recaudar y pagar impuestos para Abd Al Iziz.

Región que comprendía la Cora de Tudmir. Imagen obtenida de www.abanilla.es

Una vez sucedido esto la población que vivía en mis alrededores (que subsistía de la caza, la agricultura y la recolección de miel o esparto), debido a persecuciones como la religiosa acabo por venir junto a mi. Así estuvimos hasta mediados del siglo VIII, momento en el que apareció un tal Balý ben Bisr, que ira acabando poco a poco con el estatus anterior. Con la entrada de estas gentes se fueron acabando los privilegios de la aristocracia local (que hasta ese momento era de origen hispano-romano pero convertida al Islam). Este estatus se perdió a pesar de la existencia de matrimonios de conveniencia entre los que aquí había y los recién llegados.
En 778-779 desembarcaron en Alicante tropas al mando de un espía de del Califa abbasí de Bagdad, para oponerse al Emir Omeya de Al-Andalus (Abd Al-Rahman I), quien se desplazó a la zona. Como consecuencia de enfrentamiento se acabaron definitivamente los privilegios para la antigua aristocracia, tomando estos privilegios la nueva aristocracia pro-omeya y partidaria del emir de Córdoba.
De esta época, como ya he comentado, no me acuerdo muy bien. De lo único que me acuerdo es de que se vivió una etapa de paz (principalmente en los años centrales), algo que agradecieron las poquitas casas de pescadores situadas a mis pies (y como para no hacerlo!!!) El punto álgido de estos fue a mediados del siglo siguiente (s.IX), cuando esas pocas casitas empezaron a crecer. Este periodo de paz fue porque me incluyeron en la Administración Sur, que se extendía desde Orihuela hasta Chichilla.
Es en este siglo IX cuando Alicante empezó a formarse: el puerto a mi abrigo daba confianza a la población, además de ser el único existente entre la desembocadura del Ebro y el Puerto de Pechina en Almería. Aquí bajo se comerció mucho con esclavos blancos (apreciados al otro lado del mar, al norte de África) y tanto los piratas como los pescadores crecieron. Además la existencia de la Vía Augusta, muy usada por el comercio terrestre, siempre ayuda.
Durante el siglo X nos gobernó una importante familia: Los Banu Sayj, que traicionaron en repetidas ocasiones al Califa (tres veces con sus respectivos perdones) hasta que lo mando a Albacete y posteriormente a Córdoba donde se retiró gracias a unas tierras proporcionadas por el Califa. Eso es lo que a mi me llegó…
Debido a la continua preocupación por la no injerencia de las “ideas fatimies” desde Egipto se inició una mayor protección de las fortalezas de la zona, entre las que se incluye la situada sobre mi.

Tazón de cerámica califal decorado con flores de loto en oxido de hierro. Extraída de la web: www.lacomunidad.elpais.com

Pero ya sabéis pasada la tormenta viene la calma, (s. XI) y viceversa! Los territorios islámicos se fragmentaron en reinos de taifas, tras no haber una sucesión por la muerte de Almanzor (1002) y su hijo en el año 1008, entrando todos en crisis. Ya os imagináis: Todos desean el poder…
Yo me quedé englobada en el Reino de Almería, en manos de Jayran, en un primer momento. Pero tras la muerte de Jayran pasamos a manos de Zuhayr de Murcia y posteriormente a las de Muyahid de Denia (1038). Ya en el 1076 pasamos a manos del Señor de Zaragoza Ibn Hud.

JUAN QUILES
EL MORTERO

Fuentes:
Rosser Limiñana, P. (1995): Nace una Ciudad. Origen y Evolución de las murallas de Alicante. Ayto. Alicante – Concejalia de Cultura. Alicante.

Seijo Alonso, F.G. (2004): Alicante Ilustrado.1154-1672. Historia, Arte, Monumentos. Diputación de Alicante, Alicante.
VV.AA. (1989): Historia de Alicante. Ayto Alicante, Patronato para la conmemoración del Quinto Centenario de la Ciudad de Alicante, Diario Información. Alicante.
VV.AA. (2000): Atlas Histórico de España. Istmo. Madrid.

 
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