Hace unos meses me llamaron por teléfono. Me dijeron algo así como "Han encontrado en el Mercado un archivo que nadie conocía lleno de papeles antiguos". Lógicamente me acerqué raudo y veloz y me metí allí dentro. Detrás de una puerta que ponía "ARCHIVO" escrito con tiza había un cubículo lleno de papeles y libros atados con cuerdas apilados unos sobre otros que llegaban hasta el techo. El primer papel que apareció era un folio amarillento y medio roído que ponía "PRESUPUESTO MUNICIPAL DE LA VILLA DE SAN JUAN. AÑO 1901"
Según ibas mirando leías "Libro de quintas 1869", "Libro de cuentas 191?", Diarios Arriba, El Alcázar, libros de administración, la placa inaugural del Polideportivo de 1979, el viejo letrero de "Ayuntamiento de San Juan", montañas de documentos de la Guerra Civil, listados de vehículos a motor de los años 50, DNIs renovados........ imaginad, un auténtico tesoro. Se ha conseguido rellenar huecos de la historia del pueblo. Se completan colecciones de libros de cuentas (con los libros originales o con los borradores), conocemos el movimiento de dinero durante la Guerra etcétera etcétera.
A día de hoy ha sido sacado todo lo de valor y ha sido depositado en el Archivo Municipal situado en los sótanos de la Casa de Cultura. Lo que está en buen estado se está catalogando y lo pendiente de restauración y desinsectación ha sido colocado en bolsas impermeables para su posterior tratado.
Os pongo en primer lugar el artículo del Diario INFORMACIÓN publicado hoy 5 de enero con la noticia:
Testimonios del pasado
Hallan en el Mercado de Sant Joan abundante documentación municipal que aporta información desde 1869 y que abarca también la Guerra Civil
Un inesperado hallazgo va a servir para completar lagunas sobre la historia de Sant Joan d'Alacant y así saber más sobre la localidad. En una dependencia del Mercado se ha encontrado documentación municipal que data desde 1869.
J. A. RICO
Una gran cantidad de documentos relevantes de archivo generados por el Ayuntamiento de Sant Joan, algunos de los cuales datan de 1869, han sido hallados en una dependencia del Mercado Municipal, según explicaron ayer fuentes del Consistorio. Los documentos fueron encontrados el pasado mes de agosto y se trasladaron al archivo municipal para su evaluación, y como resultado de los últimos meses de trabajo se ha descubierto la enorme importancia del hallazgo que supone para el Archivo Municipal. La documentación se ha clasificado en dos grupos: uno que va desde el último tercio del siglo XIX hasta 1939, donde se incluye por tanto la Guerra Civil, y documentos producidos a partir de 1960.
Entre los escritos se encontraron mandamientos de pagos e ingresos, expedientes de formación de presupuestos, libros de caja y liquidaciones.Los documentos poseen un importante valor histórico e informativo debido a su antigüedad, que se remonta hasta 1869, y a que incluyen algunos documentos fechados durante la Guerra Civil.?Del mismo modo su relevancia es elevada también por su pertenencia a series documentales que resultan de gran importancia para el conocimiento de la historia del pueblo y su Ayuntamiento, y que cubren algunas lagunas temporales que actualmente se presentaban.
Según el archivero municipal, Jorge Payá, se trata del «hallazgo más importante» de los últimos años. El edil de Cultura, Jaime Albero, destacó ayer que «desde el Ayuntamiento y la concejalía de Cultura se ve como una prioridad conservar y poner en valor el patrimonio histórico, cultural y documental, y para ello vamos a invertir en la reparación y conservación de la documentación encontrada».Albero también declaró que «conocer y tener acceso a la documentación que contiene el archivo es acercarse a la historia a través de los documentos y para ello se prevé la organización de exposiciones y diversas actividades para que los ciudadanos de Sant Joan conozcan su rico pasado».
Y a continuación un artículo del archivero Jorge Payá publicado en el Boletín LLOIXA 103 en el que nos cuenta el contenido de uno de esos papeles hallados.
- LA INAUGURACIÓN DEL GRUPO ESCOLAR: 22 DE ABRIL DE 1934 -
Aproximación a un hecho histórico a partir del estudio de un documento de archivo: el mandamiento de pago nº 217 del presupuesto municipal de 1934.
La importancia del fondo documental conservado en un archivo municipal, en cuanto que fuente para la historia de un municipio es una cuestión que, por evidente, no necesita ser justificada. Otra cosa es la mayor o menor cantidad y calidad de datos que cada serie documental nos proporcione. Veamos, con un ejemplo concreto, la cantidad y variedad de datos que a partir de un solo documento podemos extraer. Para ello, hemos tomado como muestra un documento contable perteneciente a la sección de Hacienda y, dentro de esta, a la serie denominada Mandamientos de Pago.
Se trata del mandamiento de pago nº 217 del presupuesto de 1934, que refleja la orden de pago del Alcalde para satisfacer los gastos derivados de la inauguración del grupo escolar en 1934 (actual C.P. Cristo de la Paz) (1)El mandamiento de pago es el documento que recoge la orden de pago. El que nos ocupa está fechado el 29 de diciembre de 1934, por lo que le era de aplicación lo dispuesto en el Reglamento de Haciendas Locales de 1924, cuyo art. 85 señalaba que para que el depositario pudiera efectuar cualquier pago era necesario el oportuno mandamiento expedido por el ordenador (el Alcalde), con la toma de razón del Interventor, quien firmará este documento después de asentarlo en el Libro Diario. A los mandamientos se unían los justificantes de pago.
Veamos algunos detalles del documento en cuestión. En primer lugar nos centraremos en las personas que son nombradas en el mismo. En lugar destacado, inmediatamente debajo del encabezamiento, figura el nombre del Alcalde – Ordenador de Pagos D. Juan Sevila Sala quien, en virtud de sus competencias, ordena al Depositario municipal, D. Rafael Gosálbez Sala, que satisfaga una determinada cantidad de dinero. En el lateral izquierdo del documento, bajo la expresión "visado", encontramos la firma del Secretario – Interventor, plaza que a la sazón desempeñaba D. Basilio Sala Ortolá. En el documento debiera figurar también la firma del Alcalde, sin embargo, en el lugar reservado para ella únicamente figura estampado un sello con la leyenda "Alcaldía de San Juan de Alicante".
Junto a las personas, son importantes también los datos que el documento nos aporta respecto del concreto gasto que da lugar a la expedición del propio mandamiento de pago. En el que nos ocupa, el concepto porque se paga aparece descrito con las siguientes palabras: "por los gastos ocurridos con motivo de la inauguración del nuevo grupo escolar llevada a efecto el día veintidós de abril último". La cantidad a satisfacer para atender dichos gastos fue de 1.046 pesetas con 75 céntimos.Finalmente, resulta muy interesante el análisis de los justificantes de pago que van unidos (cosidos con hilo) al propio mandamiento de pago. De los nueve recibos que acompañan el presente mandamiento, podemos extraer, por ejemplo, datos relativos a los productos que se sirvieron con motivo de la inauguración del grupo escolar y a los proveedores de los mismos. Por lo que respecta a los alimentos: Vicente Escoda facilitó "quinientas roscas", Carmen Sánchez "seis quilos de queso, kilo y medio de salchichón y uno de morsilla (sic) catalana", Pedro Ronda "trescientas pesetas de dulces y pasteles" y "diez kilos de caramelos". Y en cuanto a las bebidas: Vicente Gosálbez Ferrándiz suministró "10 botellas de coñac, 10 de cantueso, 3 de anís Salas y 2 de ron", Hijos de Antonio Sala "36 botellas de sidra, 6 de jerez, 3 de domeq y 6 medias botellas de domeq" y Rafael Rubio "5 botellas de kola (sic), 4 de kalisai, 4 de [anís del] Mono, 4 de vino seco y 1 de sidra". Es evidente que, a la vista de esta relación, los asistentes a la inauguración no debieron pasar hambre ni tampoco sed.
Tampoco faltaron en la inauguración del grupo escolar los adornos florales a cargo de Vicente Andrés, que recibió 50 pesetas "por guirnaldas y adornos". Y ya que hablamos de precios, una botella de coñac domeq valía 8 pesetas, la botella sidra costaba 3 pesetas, la de jerez 6 pesetas y la de anís variaba de las 4 pesetas que costaba el "Salas" a las 9 que importaba el "anís del Mono". Tres de los nueve justificantes aparecen expedidos sobre papel membreteado perteneciente a los propios proveedores. Es el caso de Vicente Gosálbez Ferrándiz, bajo cuyo nombre figura la leyenda "Ultramarinos / Vinos, licores y salazones" y en el lado derecho "Teléfono núm. 12"; también de hijos de Antonio Sala, cuyo recibo aparece encabezado por la leyenda "Antiguo y gran café de Antonio Sala Gosálbez / Maisonnave, 12" y de Vicente Andrés, cuyo recibo lleva impresa la siguiente inscripción: "Gran surtido de plantas de salón y arbustos / Jardín: General Elizaicin, núm. 2, Alicante". Como curiosidad, cabe señalar que el recibo correspondiente al café de Antonio Sala lleva en su ángulo superior izquierdo una ancha franja pintada de negro, señal inequívoca de que sus propietarios se hallaban de luto.
Nos gustaría que este artículo sirviera, además de para dar a conocer algunos de los pormenores que rodearon la inauguración del grupo escolar, para hacernos reflexionar a todos a cerca de la cantidad y variedad de datos históricos que, a partir de un solo documento, se pueden extraer. Documentos como el aquí descrito (un mandamiento de pago) se conservan por centenares en el archivo municipal de Sant Joan d’Alacant. Pensemos en los datos –de todo tipo– que el estudio de los mismos puede aportar para mejor conocimiento de nuestra historia como pueblo.Concluimos. El documento estudiado fue localizado junto a otros muchos dentro de un saco de cemento. Afortunadamente, el que nos ocupa, llegó hasta nosotros en perfecto estado; otros, en cambio, no corrieron la misma suerte. Así pues, si de verdad creemos en la importancia de los documentos como fuente de la historia local, es necesario asegurar la adecuada conservación de nuestro patrimonio documental en instalaciones apropiadas para ello. Vale la pena.
JORGE PAYÁ SELLÉS
Boletín LLOIXA 103
(1) No podemos ofrecer la signatura de este documento por hallarse el mismo todavía pendiente de ser inventariado, pues se trata de un documento de muy reciente incorporación al fondo documental del Archivo Municipal de Sant Joan d’Alacant.
ALFREDO CAMPELLO