No tengo palabras para describir la entrevista de hoy.
Don Jaime Pomares, ilustre alicantino y abogado, ha tenido la tremenda amabilidad de abrir las puertas de su casa a "Alicante Vivo".
Regada con un sorprendente fondillón que nos ha dejado la boca abierta (nunca mejor dicho), la reunión de esta mañana ha sido una charla amena, muy educativa, agradable y cordial, maravillosamente orquestada por unos de los hombres que más han luchado (y siguen haciéndolo) por preservar la identidad de Alicante.
No en vano, el curriculum de don Jaime es único, típico de los grandes héroes modernos: junto a su amiga Solveig Nordstrom salvó las ruinas de Lucentum; preservó la Albufereta de construcciones aún más desmesuradas y campings ridículos; peleó por el reconocimiento mundial de nuestros vinos; evitó desastres urbanísticos y aberraciones arquitectónicas; a bregado hombro con hombro junto a Pablo Rosser para evitar que constructores sin escrúpulos arrasaran el Cerro de las Balsas...; todo ello, bajo la más absoluta legalidad y jugándose su propia carrera.
Hoy, en su precioso retiro del Raval Roig, a medio camino entre Alicante y Estocolmo, descansa junto a su querida esposa entre montañas de libros y documentos.
Como he dicho, don Jaime nos ha abierto las puertas de su casa...
Y nosotros le hemos abierto las puertas de la nuestra.
Sabemos que es una comparación odiosa y ridícula, pero es lo mejor que le podemos ofrecer los miembros de "Alicante Vivo".
Don Jaime Pomares es, a partir de hoy, uno de nuestros Miembros Honoríficos. Sólo él se merece estar ahí, en nuestro particular pedestal de personajes ilustres.
De todo lo que allí hemos aprendido hoy, iremos dando buena cuenta a todos vosotros.
No os preocupeis.
Al final, la despedida no ha sido un adiós.
Ni mucho menos.
Ha sido un hasta la vista.
Esperamos verle muy pronto. Ojalá sea en la Presentación y Aniversario del blog en Sant Joan, donde dispondrá de un lugar privilegiado junto a nosotros.
Allí, tendremos de nuevo la posibilidad de darle un fuerte abrazo.
Porque el pasado y el presente de don Jaime también es nuestro pasado y nuestro presente.
Él es Alicante.
Y Alicante es él.