EL MADROÑO DE PEÑARRUBIA ~ Alicante Vivo

07 diciembre 2007

EL MADROÑO DE PEÑARRUBIA

Publicado por Rubén Bodewig

Madroño de Peñarrubia

Localización: Pies de Sª Peñarrubia
Municipio: Villena
Comarca: Alt Vinalopó
Nombre Común: Madroñero, Arboç
Familia: Ericáceas
Nombre Científico: Arbutus unedo

DATOS TÉCNICOS:
Perímetro Basal: 2,45 m
Diámetro Basal: 0,78 m
Perímetro a altura 130 cm: 2,35 m
Diámetro a altura 130 cm: 0,75 m
Altura: 7,0 m
Diámetro máximo de copa: 10,6 m
Diámetro mínimo de copa: 9,2 m
Diámetro medio de copa: 9,9 m
Estimación de la superficie cubierta por la copa: 76,6 m2
Edad estimada: 125 años

"El valle de Biar propiamente dicho es lo más occidental del reyno por aquella parte: tiene al norte la Sierra de Agullént, y al sur la de Biár, separadas por una larga lengua de llanuras que de oriente á poniente se extiende legua y media entre los términos de Bañeres y Villena "

(Antonio José Cavanilles. Observaciones sobre el Reyno de Valencia. 1797)

Biar y Villena:
Biar y Villena son dos poblaciones que sirvieron de frontera en el Siglo XIII entre Aragón y Castilla. Ello explica, pese a su vecindad, las diferencias culturales existentes en cuestiones como la lengua: Biar es valenciano-parlante, mientras que Villena es castellano-parlante. De hecho, Villena perteneció hasta 1836 a la Región de Murcia. (Ver artículo relacionado: el Tratado de Almizra)

De la importancia histórica de Villena, dan testimonio sus calles y plazas. La Iglesia gótica de Santiago, el antiguo convento (actual Ayuntamiento), la iglesia gótica de Santa María y el majestuoso castillo.

El Madroño:
El Madroño se encuentra en las faldas de la Peña Rubia, debajo del collado que une este cerro con la sierra del Fraile, entre los términos municipales de Villena y Biar. El nombre de Peña Rubia proviene de una serie de rocas calizas de color rojizo, situadas en el tercio superior de la sierra.

Sobre el típico glacis formado por los derrubios de la erosión, se han asentado cultivos, casas de segunda residencia y árboles aislados, mudos testigos de lo que alguna vez fue un bosque mediterráneo desarrollado que ocupaba estas laderas, como es el caso de este madroño.

Especie en regresión en la Península Ibérica, es un arbolillo de hojas persistentes, de corteza pardo-rojiza y frutos que le dan un aspecto muy llamativo en otoño, por un color rojo muy intenso. La copa, normalmente muy densa, es de forma oval-aparasolada.

Este ejemplar en concreto constituye una reliquia de bosque que existía en las sierras del interior. Se ha quedado aislado en una finca de carácter agrícola, en medio de un campo de olivos y junto a un chalet. Otras fincas cercanas cultivan vid y almendro.
El tronco se divide en varios cimales desde la base. El más grueso de ellos es el más antiguo; es muy visible la cicatriz que tiene, producto de la ruptura de una de las ramas a causa de una nevada de los años 1970 aproximadamente, la cual al romperse, desgajó pare del tronco hasta la base. Posteriormente rebrotaron dos ramas, que constituyen dos troncos menores.