Los planes de Carreteras de la época configuraban la centralidad territorial de la capital de la provincia que en la red de caminos antiguos (que se remontaba a la época romana), tenía una situación más secundaria. Las tres carreteras que constituían el armazón territorial de la provincia de Alicante fueron las de Madrid (conocida como Alicante-Ocaña), la de Alcoy por Jijona (Valencia por Játiva) y la de Murcia (que se denominaba del Alto de las Talayas).
Algunos tramos de ellas se apoyaron en viejos caminos, pero hubo que realizar obras de importancia para salvar accidentes geográficos como la Carrasqueta en la línea de Alcoy, o El Mascarat en la de la costa. Ambos pasos supusieron, por su dificultad, un periodo dilatado de tiempo para su construcción.
Interior de la Estación de Autobuses. (López Egea. BGM)
Pero en el último cuarto del siglo pasado ya estaban terminados.
Especialmente importantes fueron las obras del tramo Altea-El Mascarat, donde se tuvo que construir dos grandes puentes y un túnel. Este último y uno de los puentes fue proyectado por Juan Miró, padre del novelista alicantino Gabriel Miró, que dedica a esta obra unos bellísimos textos en “Años y Leguas”.
Estas carreteras decimonónicas, que penetraban hasta el corazón de la ciudad configuraron un nuevo paisaje. Sus trazados geométricos, la regularidad de su sección, las plantaciones de árboles que las bordeaban, y el color blanco de su pavimento eran los signos que lo identificaban.
Estación de Autobuses en 1949. (Sanchez. AMA)
El firme era de “macadam”, una estructura de piedra machacada compactada conjuntamente con un material más fino, normalmente de origen calizo , que le debe ese tono blanco. Estas carreteras exigían un mantenimiento frecuente por el deterioro que provocaban las llantas metálicas de los carros, por lo que se disponía de un servicio permanente de reparación a cargo de Peones Camineros alojados en unas casillas que se construían a lo largo de las carreteras y que también identificaban su paisaje.
Cuando aparecieron los primeros automóviles, a principio de este siglo, su rodadura producía polvaredas considerables, y para aminorarlas se recurría en las travesías urbanas, al riego con agua. La lucha contra el polvo fue uno de los argumentos que se esgrimieron para la introducción de los primeros pavimentos de derivados de los betunes asfálticos.
Autobus de línea en 1950 (Miguel Castelló. AMA)
En los años veinte, durante la Dictadura de Primo de Rivera, se desarrolló un Plan de Firmes Especiales destinado a pavimentar algunas carreteras con riegos de alquitrán y gravilla. Uno de los objetivos de este Planta de itinerarios asfálticos era el fomento del turismo, por eso la carretera de Alicante a Valencia por la costa fue una de las primeras que dispusieron de este pavimento.
Estas mejoras favorecieron el tráfico y la expansión de los transportes públicos entre ciudades con la aparición de los primeros autobuses.
A finales de la década de los sesenta y principios de los setenta a medida que aumentaba el tráfico de vehículos motorizados, el panorama comenzó a cambiar rápidamente, primero con el Plan REDIA, y sobre todo con la inauguración del primer tramo de Autopista A-7. A partir de entonces comenzó a cambiar el modelo de carreteras provincial que prácticamente se había mantenido, en esencia, con el trazado que tenía en torno a los años 20 de ese siglo.
Finalmente, a este cambio en las comunicaciones en nuestra tierra en la segunda mitad del siglo se unió la inauguración, en los años sesenta, del Aeropuerto de Alicante, localizado definitivamente en El Altet, después de haber estado varios años en el aeródromo de Rabasa.
Autopullman de la linea Alicante-Madrid
Coche de caballos en el Ayuntamiento de Alicante (Sánchez. AMA)
Entrada a Alicante desde la carretera de Valencia (AMA)
Luis Torras con su coche, en los años 20. (Gabriel Soler. AMA)
Primer automovil matriculado en Alicante. Cortesía de Emilio Sanjuán de la Torre. 1908
Taxistas alicantinos en los años 60. (Hermanos García. AMA)
Hidroavión en la Playa del Postiguet. 1920. (AMA)
Cartel anunciador de un "raid" de aviación. 1912. (AMA)
Primer servicio de la linea de Air France Alicante-Orán. Rabasa, 1944 (AMA)
Linea de Aviaco en el aeródromo de Rabasa. (Goyo. AMA)
Bendición de una aeronave con el nombre de "Ciudad de Alicante", en el Altet. 1969. (Arjones. AMA)
info y fotos: Jose Ramón Navarro Vera
Diario Información.
"Memoria Gráfica de Alicante y Comarca"