
Son hitos urbanos que identifican a la gente con lugares concretos. Llevan tantos años formando parte del paisaje que han creado una potente imagen singular con la que se asocian.
Estas construcciones de ladrillo, a escala de barrionos hablan de un pasado no muy lejano, en el que la ciudad se circunscribía a un perímetro mucho menor que el actual, y en cuya periferia se levantaron fábricas y grandes instalaciones industriales entre campos y cañaverales.
Con el paso del tiempo, la ciudad fue absorbiéndolas. Durante décadas, llegaron a convivir casas y fábricas en la vida cotidiana de los barrios, pero la necesaria modernización y las condiciones de vida de los barrios forzaron su desaparición.
Por la singularidad de estas construcciones, realmente bellas e interesantes, se decidió preservar las chimeneas como monumento y recuerdo al pasado de la ciudad.
Hoy en día ya no se construyen chimeneas de este tipo, puesto que se realizan con piezas prefabricadas tubulares de metal, mucho más económicas, fáciles de fabricar (industrializadas) y sencillas de montar y desmontar.
Atrás quedaron los tiempos de la geometría y el ladrillo para ir conformando las esbeltas torres que gobernaron el horizonte de las planicies que antes eran nuestros barrios.
Yo mismo nací y crecí a apenas 30 metros de una antigua cerámica: la del Altozano. Recuerdo los muros viejos, un taller de chapa y ferralla que se había asentado en una pequeña nave de la misma y que hacía trabajos por todo el barrio, y sobretodo, un solar que parecía una montaña, y que en realidad era el vertedero de las piezas de desecho y resíduos de la fábrica. De lejos parecía un montículo de tierra, pero al acercarte veías que esas paredes no estaban hechas de roca, sino de ladrillos aplastados, trozos rojizos de cerámica, tejas...
Estas construcciones de ladrillo, a escala de barrionos hablan de un pasado no muy lejano, en el que la ciudad se circunscribía a un perímetro mucho menor que el actual, y en cuya periferia se levantaron fábricas y grandes instalaciones industriales entre campos y cañaverales.
Con el paso del tiempo, la ciudad fue absorbiéndolas. Durante décadas, llegaron a convivir casas y fábricas en la vida cotidiana de los barrios, pero la necesaria modernización y las condiciones de vida de los barrios forzaron su desaparición.
Por la singularidad de estas construcciones, realmente bellas e interesantes, se decidió preservar las chimeneas como monumento y recuerdo al pasado de la ciudad.
Hoy en día ya no se construyen chimeneas de este tipo, puesto que se realizan con piezas prefabricadas tubulares de metal, mucho más económicas, fáciles de fabricar (industrializadas) y sencillas de montar y desmontar.
Atrás quedaron los tiempos de la geometría y el ladrillo para ir conformando las esbeltas torres que gobernaron el horizonte de las planicies que antes eran nuestros barrios.
Yo mismo nací y crecí a apenas 30 metros de una antigua cerámica: la del Altozano. Recuerdo los muros viejos, un taller de chapa y ferralla que se había asentado en una pequeña nave de la misma y que hacía trabajos por todo el barrio, y sobretodo, un solar que parecía una montaña, y que en realidad era el vertedero de las piezas de desecho y resíduos de la fábrica. De lejos parecía un montículo de tierra, pero al acercarte veías que esas paredes no estaban hechas de roca, sino de ladrillos aplastados, trozos rojizos de cerámica, tejas...
Desde la perspectiva de la Arquitectura, estas construcciones difícilmente encajarían dentro de ella, puesto que no configuran ningún espacio interior por sí solas, pero guardan un alto valor patrimonial, paisajístico y constructivo digno de ser estudiado y conservado, puesto que además, fueron elementos funcionales imprescindibles para el funcionamiento de las fábricas de cerámica, muy frecuentes en nuestra zona.
La memoria histórica de la ciudad debe conservarlas y ponerlas en valor para seguir ofreciendo este fragmento de nuestra evolución urbana a sus habitantes actuales y futuros. Y la mejor manera de hacerlo es resaltándolas dentro del entorno urbano, dentro de recintos públicos y espacios de interés donde cobren protagonismo y no sean ocultadas ni rivalicen con edificios de una altura similar.
Hoy en día permanecen en pie muchas de estas chimeneas protegidas, a los que los vecinos tienen un especial cariño y que hacen que los niños pregunten a sus padres sobre el pasado.
Chimenea de Altozano-Gran Vía-Las Plazas.

La cerámica tuvo dos chimeneas, pero una de ellas se demolió para edificar. Al menos, se salvó una en el patio del instituto. Hoy en día esta antigua industria ha dado nombre al barrio que se levantó sobre sus terrenos: "La cerámica".
La chimenea se encuentra en perfecto estado de conservación, salvo unos pequeños ladrillos de la última hilera del remate, que parecen deteriorados o sueltos. Además, cuenta con su año de fundación en el cuerpo, mostrando al barrio entero su longevidad: es de 1914. Lamentablemente, en el proyecto del colegio, no se pensó en una buena integración, y algún desaprensivo decidió que el mejor lugar para colocar el transformador eléctrico era junto a la chimenea...
Es de sección cilíndrica, medirá unos 18 metros, y su base es una buena lección de las filigranas que antes se lograban hacer con ladrillo. Además, se conserva la boca de entrada de carbón.
(click aquí para ver su localización exacta)
Actualización:
José Francisco Coloma nos comenta lo siguiente:
Esta chimenea fue construida por Jorge Coloma Novella. En la actualidad, de todo el conjunto fabril de la Cerámica los Ángeles constituida en 1923, solo queda en pie la chimenea, la cual presenta fuste circular , en el cual aparece la fecha de construcción (1914) de la chimenea y una base octogonal donde aparece una inscripción con las fechas de inicio y fin y con los datos de la dirección. Jorge Coloma Novella hizo más chimeneas, pero sólo esta se conserva en pie.
Chimenea de la Bola de Oro

Hoy en día es lugar de juegos de niños, y yo mismo di mis primeros pasos junto a esta chimenea.
Es la más pequeña de todas, mide unos 11 metros, tiene planta octogonal (aunque yo la recuerdo mucho más grande, no se si será por lo pequeño que era yo o porque se ha recortado su altura), y se encuentra bastante grafiteada en su base.
Actualización:
José Francisco Coloma nos comenta que dicha chimenea no perteneció a ninguna cerámica, sino que se trata de un respiradero del refugio antiaéreo. ¿Tenéis algún dato más?

Probablemente, este conjunto son las dos chimeneas más altas de la ciudad (alrededor de los 25 metros). Tienen una base prismática y un cuerpo cilíndrico rematado en la más alta. Se encuentran en un estado de conservación bueno, aunque llenas de suciedad y grafitis.
Las chimeneas "hermanas" de Benalúa, en el pasado reciente (años 80)
cuando ya estaban abandonadas.
todavía estaban activas en la industria cerámica
del sur del barrio, junto al Velódromo.
Chimenea de Benisaudet
Se alza junto a un pequeño promontorio, que anteriormente fue una elevación del terreno y hoy está urbanizado como parque público. Cerca podemos encontrar el Parque de Lo Morant, el Centro Social Gastón Castelló y el nuevo Centro de Salud Lo Morant, dando identidad a un lugar con grandes edificios públicos, generando una imagen identificativa.
En este caso particular no se trataba de una industria cerámica, sino de la Fábrica de goma y preservativos Requena. Sus muros llegaban hasta las Mil Viviendas, y en sus inmediaciones se apilaban grandes columnas de neumáticos.
En este caso particular no se trataba de una industria cerámica, sino de la Fábrica de goma y preservativos Requena. Sus muros llegaban hasta las Mil Viviendas, y en sus inmediaciones se apilaban grandes columnas de neumáticos.
(click aquí para ver su localización exacta)


Chimeneas de la Carretera de Ocaña: Tejas Borja
Son las únicas de ladrillo pertenecientes a una industria activa, y se encuentran conservadas en un estado formidable, incrustadas sobre una nave de la antigua fábrica, hoy convertida en sala de exposiciones de su producto. Su lejanía de la ciudad, así como la inclusión de esta zona dentro de un polígono industrial moderno, permitió a la fábrica (actual Tejas Borja) actualizarse y que estas chimeneas perduraran en armonía con la industria que las originó.

forman un bello diálogo en el paisaje industrial del sur de Alicante.
Fotografía tomada desde la Autovía.



Cerámica de Rabassa



Chimeneas desaparecidas
Existieron otras muchas, hoy en día desaparecidas, de las que tenemos pocos recuerdos y testimonios, pero sabemos que reinaron en nuestro paisaje por encima de las viviendas y fueron símbolo del lento, pero progresivo, desarrollo industrial alicantino.
Chimenea del Garbinet: Perteneció a una una antigua tejería hoy desaparecida, ubicada en el lugar donde hoy está el Palacio de Congresos y el edificio conocido como "La Pirámide". (click aquí para ver su localización exacta)
Chimeneas de la Fábrica de Tabacos: Con las reformas y modernizaciones de las instalaciones, se eliminaron las chimeneas, cuyo humo era muy nocivo para las casas vecinas, pero que bien podrían haberse mantenido sin uso para la posteridad. (click aquí para ver su localización exacta)
Chimeneas de la Fábrica de Gas y de la Refinería de Petróleo: Al igual que con La Cross, la presión de la construcción por optimizar todos los metros cuadrados posibles, acabaron no sólo con las chimeneas, sino con las bella estructura metálica del gasómetro, desaparecido con el desmantelamiento. Esta triste situación impidió legar al futuro un recuerdo del pasado industrial de estos lugares, imprescindible para comprender la evolución de Alicante y los esfuerzos realizados para conseguir la ciudad actual, y sobretodo, para comprender la historia y el origen de cada barrio. (click aquí para ver su localización exacta)
Cerámica de la Plaza de Toros: Gracias a nuestro lector ElKiko, hemos conocido la exitencia de otra cerámica que gobernó nuestro paisaje urbano hasta aproximadamente 1965. Como nos cuenta, pertenecía a los Ramón-Borja, ocupaba un solar delimitado por la Avda. de Alcoy, Pintor Murillo, Carmelo Calvo y Capitán Amador y tenía una chimenea que aparece en la foto, entre la cámara y la fachada de la plaza de toros. En la esquina de Pintor Murillo y la Avda de Alcoy, se levantó el edificio de Miguel López (catalogado por el ayuntamiento) en 1934 y perteneciente a la familia Ramón Borja, en cuyos bajos tuvo sus oficinas, hasta hace unos 10 años. En 1965, se derribó la cerámica, se abrió la calle Alfonso de Rojas, la prolongación de la calle Velázquez y el jardincito triangular. Se levantó el edificio de los Representantes y se fueron vendiendo paulatinamente los solares. Actualmente solo quedan dos en la misma plaza de España, uno con unos eucaliptus enormes y el barecito (alquilado desde tiempo inmemorial y problable causa de que se conserve el solar adjunto sin edificar). Cuando se estaba haciendo el sótano de la esquina del BBVA, colindante con este bar hubo una gota fría y toda el agua que bajó por la avda de Alcoy, inundó dicho sótano, con corrimiento de tierras, provocando que se engullera practicamente el barecito.
- Cerámicas en la Avenida de Novelda: ElKiko también nos comenta que recuerda otras dos cerámicas ya desaparecidas en la Avenida de Novelda. Una era San José y la otra Santo Tomás. Estaban donde hoy están Los Jarales (cines Abaseis) y la otra en los bungalows de Haygon que hacen esquina al bulevar Norte junto a Ciudad Jardín.

- Chimenea de la Fábrica de Sacos: En esta fotografía tan poco conocida, podemos ver este maravilloso conjunto fabril ya desaparecido para dar lugar a un nuevo plan parcial urbanístico y un parque lineal que conecta todo Babel Sur. Se construyó entre 1900 y 1920, dentro del conjunto industrial de Benalúa Sur, y se derribó en el año 1978. Éste era un conjunto de dos edificios de planta distinta: uno cuadrado y el otro rectangular. Estaban realizados en bloques de sillería y no tenían prácticamente ornamentación. Sus fachadas eran de composición simétrica, pero con huecos de diversos tamaños. En el mismo momento en que la Guía de Arquitectura de la Provincia de Alacant lo publicó, el Ayuntamiento respondió con su demolición.



- Chimenea de Villa Teresa en San Blas: Vinculadas con las instalaciones ferroviarias de la Estación de Madrid, y junto a la vía del tren en el actual paso a nivel, podemos ver otra chimenea ya desaparecida. Al fondo de la imagen, para ubicarla, podéis reconocer el Chalet del Ingeniero de Tranvías.

- Chimenea de la Refinería La Británica: En la histórica refinería del final del Postiguet se necesitó construir una chimenea que permitiera escapar los humos y gases de las reacciones químicas que se hacían en el proceso petrolífero.

- Chimeneas de la zona Norte: Nuestro compañero Jesús ha elaborado un completo análisis a partir de esta fotografía, en la que según los números podemos seguir la leyenda que hay a continuación:

1.- Chimenea de la cerámica de la plaza de toros
2.-Podria ser una chimenea desaparecida situada en Conde Lumiares-Plaza de América, en linea con el chalet del obispo y muy lejos de la carretera para ser la de Gran Via.
3.-Casi alineada con la anterior, podria ser la de los Jarales
4.-Mas hacia la izq. esta seria la de Gran-Via calle la Cerámica
5.-La mas alejada seria la de Ciudad Jardín-Haygón tras enfilar la curva de la iglesia de los Angeles en dirección San Vicente (Jesús.-)
También vemos otras chimeneas por identificar detrás del Chalet del Obispo y entre la 4 y la 5.
Además, a lo largo de la provincia, podemos ver otras muchas muestras de este tipo de chimeneas. Circulando por la Autovía a Madrid, tenemos un buen itinerario: la primera aparece junto a la salida a Novelda, en un obrador; también tenemos una junto a una fábrica de textiles en Villena, y justo antes de entrar en el túnel de esta población, la más bonita de todas: una preciosa chimenea con forma de espiral.
De ellas, hablamos en este otro artículo: Las Chimeneas de ladrillo de la Provincia de Alicante.
I si quieres saber como funcionan: Les ximeneies de rajola, com funcionen?
¿Conoces más? ¿Conociste alguna en el pasado que hoy esté desaparecida? ¿Tienes recuerdos de verlas humeantes en funcionamiento? No dudes en contárnoslo y enviarnos tus fotos!!
La primera fotografía es de una cerámica desconocida, publicada en el libro Memoria Gráfica de la Provincia de Alicante, editado por el Información, y de la que desconocemos su ubicación original en Alicante.
RUBÉN BODEWIG