Para los primeros hombres, los ritmos del día y de la noche se destacaron con sus conocimientos más rudimentarios. Las fases de la luna eran el medio más evidente de ordenar su vida; por ello, todos los primeros calendarios de la historia fueron lunares. O lo que es lo mismo, de 30 días.
Pero las sociedades agrícolas tuvieron necesidad de establecer un calendario que controlara las siembras y las cosechas. Así se pudo comprobar la relación entre el curso anual del Sol y las estrellas. Esas civilizaciones desarrollaron un calendario luni-solar donde había 12 lunaciones en un año (también llamadas “meses”) de 30 días.
El mes lunar es el intervalo de tiempo transcurrido entre dos lunas nuevas consecutivas y su duración es algo mayor de 29 días. Desde tiempos remotos, el mes lunar tuvo gran importancia debido a que la mayoría de las fiestas y solemnidades religiosas se fijaban tomando como base las fases de la Luna. El calendario era, por lo tanto, un sistema de medida del tiempo por medio de ciclos astronómicos importantes, como los días (rotación de la tierra sobre si mismo), meses (períodos de la fases lunares), y años (traslación de la Tierra alrededor del Sol).
Pero la utilización de estas unidades conducía a problemas si se quería combinarlos unos con otros. Así, por ejemplo, la traslación de la Tierra alrededor del Sol (denominado año), corresponde exactamente a 365d 5h 48m, y no 360. Tampoco el período de las fases de la Luna (denominado mes) es exacto, ya que corresponde a 29,53 días, y no 30.
Si el mes lunar durase exactamente 30 días y el año trópico 360 días, no hubiese habido dificultades en el empleo de estas unidades, pero esto no es así.
Como es de gran importancia e interés que las estaciones y demás fenómenos naturales ocurran todos los años en las mismas fechas, se ha establecido un conjunto de reglas y convenciones para lograr la mayor concordancia posible entre el año civil y el año astronómico: le llamamos calendario.
En general, durante los tiempos antiguos el calendario estaba en manos de los sacerdotes, y lo ajustaban a su antojo intercalando o suprimiendo los meses que hiciese falta. Los calendarios diferían de un país a otro, y además, se fueron modificando con el transcurso del tiempo.
Los griegos adoptaron el año de 360 días dividido en 12 meses de 30 días cada uno. Posteriormente y hasta la época de Solón (600 años a.C.), contaban dos años de 12 meses y uno de 13, al que se denominaba trietérico. Más tarde trataron de lograr la coincidencia de la duración del año y de los meses con los movimiento del Sol y de la Luna, mediante la introducción de un ciclo llamado Ciclo de Metón. Este ciclo constaba de un período de 19 años trópicos durante los cuales las fases de la Luna se suceden 235 veces (se observó que si se dividía el período de 235 lunaciones por 19 años trópicos, la duración de cada uno de éstos era bastante exacta para todos los usos civiles).
El Ciclo de Metón fue utilizado para determinar la fecha de Pascua, fiesta religiosa del calendario cristiano que se establece según las fases de la Luna. La Pascua coincide con el primer domingo que sigue a la primer Luna Llena que tiene lugar después del equinoccio de primavera (aproximadamente el 21 de marzo). Como las fases de la Luna se suceden periódicamente según el Ciclo de Metón, resulta que la fecha de la Luna Llena correspondiente a la Pascua, se repite al cabo de 19 años.
La fecha de Pascua oscila de año en año y puede ocurrir en cualquier día entre el 22 de marzo y el 25 de abril.
Veamos varios tipos de calendarios.
Cuando llegó al poder Julio Cesar en el año 46 a.C., encontró el calendario romano en un estado de enorme desorden. Recurrió entonces a los consejos del astrónomo alejandrino Sosígenes y de acuerdo a sus indicaciones estableció, en el año 45 a.C., el llamado calendario juliano, que con ligeras modificaciones continúa usándose en casi todas las naciones.
Prescindió por completo de la Luna y adoptó para la duración verdadera del año solar la de 365,25 días. Contaba con 12 meses de 30 y 31 días, excepto febrero, de 29 días, lo que hacía un total de 365 días por año.
Para satisfacer estas reformas, se intercalaron 85 días al año 46 a.C., resultando un año de 445 días, conocido como el año de la confusión. Ordenó que cada cuatro años habría uno de 366 días, agregándose el día adicional entre el 23 y el 24 de febrero. A los años que cuentan con dicho día adicional se los llamó bisiestos. También trasladó el principio del año al día uno de enero, que hasta entonces había comenzado en marzo, como lo indica claramente el nombre de algunos meses, como septiembre ( séptimo mes), o noviembre (noveno mes).
Posteriormente, el cónsul Marco Antonio, sustituyó el nombre del mes quintilis, dándole el nombre de julio, en honor de Julio Cesar. En el año 24 a.C., el senado romano cambió el nombre al mes sextilis, llamándolo Augusti, en honor del emperador Cesar Augusto, sucesor de Julio Cesar, mes que más tarde se transformó su nombre en agosto. El año juliano alcanzó entonces su forma definitiva en el año 8 d.C.
La verdadera duración del año no es de 365,25 días (como lo fija el calendario juliano), sino de 365d 5h 48m 46s. Esto hace que el año juliano sea 11m 14s más largo que el año trópico..., o lo que es lo mismo, que gana 1 día cada 125 años.
Como consecuencia, la fecha del equinoccio de otoño se fue anticipando cada vez más, hasta que en el año 1582 tuvo lugar el 11 de marzo, en vez del día 21 como había sucedido hasta entonces. Por esto, el Papa Gregorio XIII, aconsejado por el astrónomo Aloysius Lilius y por el jesuita Cristobal Clavius, ordenó que se corrigiera el calendario. A la cuenta de los días según el viejo calendario juliano se le suprimieron diez días, de modo que el día inmediato al 4 de octubre de 1582 sería el día 15 en vez del 5.
Además, para evitar el desplazamiento futuro del equinoccio, decretó que sólo serían bisiestos aquellos cuyos centenas fueran divisibles por 4 (de esta manera, los años 1900 y 2100 no son bisiestos y sí lo son los años 2000 y 2400).
Esta reforma fue adoptada inmediatamente por todos los países católicos. En la actualidad, la diferencia con respecto al año trópico es muy pequeña (0,0003 días), que sólo llegaría a acumular un día en alrededor de 3.300 años, razón por la cual no es un problema que sea necesario considerar a corto plazo.
Carl Edward Sagan (9 de noviembre de 1934 – 20 de diciembre de 1996) fue el más grande astrónomo y divulgador científico moderno. Fue pionero en campos como la exobiología y promotor del proyecto SETI (Search for Extraterrestrial Intelligence, Búsqueda de vida inteligente extraterrestre).
Ideó un calendario cósmico en el que la totalidad de los 15.000 millones de años atribuidos al universo transcurren en un año terrestre. Según esta analogía, un segundo representa 500 años de nuestra historia, y de acuerdo a este calendario, toda la historia humana transcurre en el último minuto, de la última hora, del 31 de diciembre.
Planteado así, Sagan establece los acontecimientos más significativos de la manera siguiente:
1 de Enero 00:00 Horas. Se produce el Big Bang, la explosión inicial del huevo cósmico que dio origen al universo.
1 de Enero 00:10 Horas. Se produce la formación de los primeros átomos y la energía irradiada va llenando poco a poco el naciente espacio-tiempo.
1 de Septiembre 00:00 Horas. Se produce la formación del Sistema Solar a partir de una nube de gas y polvo.
25 de Septiembre 00:00 Horas. En la Tierra, hacen su aparición los primeros seres vivientes (microscópicos)
15 de Diciembre 00:00 Horas. Se rompe el monopolio de las algas verde-azules con la llamada explosión del cámbrico, donde los seres vivos se diversificaron de forma violenta adaptándose a los ambientes más disímiles.
24 de Diciembre 00:00 Horas. Aparecen los dinosaurios, dominadores absolutos del planeta durante 160 millones de años, hasta su extinción el 29 de diciembre.
31 de Diciembre 23:00 Horas. Aparece el Homo sapiens.
31 de Diciembre 23:59:00 Horas. El hombre comienza a vivir en la edad de piedra.
31 de Diciembre 23:59:52 Horas. Surge el imperio babilonio.
31 de Diciembre 23:59:56 Horas. Estamos en los tiempos de Jesús y del emperador romano Augusto.
31 de Diciembre 23:59:59 Horas. Cristóbal Colón descubre América.
El mes lunar es el intervalo de tiempo transcurrido entre dos lunas nuevas consecutivas y su duración es algo mayor de 29 días. Desde tiempos remotos, el mes lunar tuvo gran importancia debido a que la mayoría de las fiestas y solemnidades religiosas se fijaban tomando como base las fases de la Luna. El calendario era, por lo tanto, un sistema de medida del tiempo por medio de ciclos astronómicos importantes, como los días (rotación de la tierra sobre si mismo), meses (períodos de la fases lunares), y años (traslación de la Tierra alrededor del Sol).
Pero la utilización de estas unidades conducía a problemas si se quería combinarlos unos con otros. Así, por ejemplo, la traslación de la Tierra alrededor del Sol (denominado año), corresponde exactamente a 365d 5h 48m, y no 360. Tampoco el período de las fases de la Luna (denominado mes) es exacto, ya que corresponde a 29,53 días, y no 30.
Si el mes lunar durase exactamente 30 días y el año trópico 360 días, no hubiese habido dificultades en el empleo de estas unidades, pero esto no es así.
Como es de gran importancia e interés que las estaciones y demás fenómenos naturales ocurran todos los años en las mismas fechas, se ha establecido un conjunto de reglas y convenciones para lograr la mayor concordancia posible entre el año civil y el año astronómico: le llamamos calendario.
En general, durante los tiempos antiguos el calendario estaba en manos de los sacerdotes, y lo ajustaban a su antojo intercalando o suprimiendo los meses que hiciese falta. Los calendarios diferían de un país a otro, y además, se fueron modificando con el transcurso del tiempo.
Los griegos adoptaron el año de 360 días dividido en 12 meses de 30 días cada uno. Posteriormente y hasta la época de Solón (600 años a.C.), contaban dos años de 12 meses y uno de 13, al que se denominaba trietérico. Más tarde trataron de lograr la coincidencia de la duración del año y de los meses con los movimiento del Sol y de la Luna, mediante la introducción de un ciclo llamado Ciclo de Metón. Este ciclo constaba de un período de 19 años trópicos durante los cuales las fases de la Luna se suceden 235 veces (se observó que si se dividía el período de 235 lunaciones por 19 años trópicos, la duración de cada uno de éstos era bastante exacta para todos los usos civiles).
El Ciclo de Metón fue utilizado para determinar la fecha de Pascua, fiesta religiosa del calendario cristiano que se establece según las fases de la Luna. La Pascua coincide con el primer domingo que sigue a la primer Luna Llena que tiene lugar después del equinoccio de primavera (aproximadamente el 21 de marzo). Como las fases de la Luna se suceden periódicamente según el Ciclo de Metón, resulta que la fecha de la Luna Llena correspondiente a la Pascua, se repite al cabo de 19 años.
La fecha de Pascua oscila de año en año y puede ocurrir en cualquier día entre el 22 de marzo y el 25 de abril.
Veamos varios tipos de calendarios.
Calendario Juliano
Cuando llegó al poder Julio Cesar en el año 46 a.C., encontró el calendario romano en un estado de enorme desorden. Recurrió entonces a los consejos del astrónomo alejandrino Sosígenes y de acuerdo a sus indicaciones estableció, en el año 45 a.C., el llamado calendario juliano, que con ligeras modificaciones continúa usándose en casi todas las naciones.
Prescindió por completo de la Luna y adoptó para la duración verdadera del año solar la de 365,25 días. Contaba con 12 meses de 30 y 31 días, excepto febrero, de 29 días, lo que hacía un total de 365 días por año.
Para satisfacer estas reformas, se intercalaron 85 días al año 46 a.C., resultando un año de 445 días, conocido como el año de la confusión. Ordenó que cada cuatro años habría uno de 366 días, agregándose el día adicional entre el 23 y el 24 de febrero. A los años que cuentan con dicho día adicional se los llamó bisiestos. También trasladó el principio del año al día uno de enero, que hasta entonces había comenzado en marzo, como lo indica claramente el nombre de algunos meses, como septiembre ( séptimo mes), o noviembre (noveno mes).
Posteriormente, el cónsul Marco Antonio, sustituyó el nombre del mes quintilis, dándole el nombre de julio, en honor de Julio Cesar. En el año 24 a.C., el senado romano cambió el nombre al mes sextilis, llamándolo Augusti, en honor del emperador Cesar Augusto, sucesor de Julio Cesar, mes que más tarde se transformó su nombre en agosto. El año juliano alcanzó entonces su forma definitiva en el año 8 d.C.
Calendario Gregoriano
La verdadera duración del año no es de 365,25 días (como lo fija el calendario juliano), sino de 365d 5h 48m 46s. Esto hace que el año juliano sea 11m 14s más largo que el año trópico..., o lo que es lo mismo, que gana 1 día cada 125 años.
Como consecuencia, la fecha del equinoccio de otoño se fue anticipando cada vez más, hasta que en el año 1582 tuvo lugar el 11 de marzo, en vez del día 21 como había sucedido hasta entonces. Por esto, el Papa Gregorio XIII, aconsejado por el astrónomo Aloysius Lilius y por el jesuita Cristobal Clavius, ordenó que se corrigiera el calendario. A la cuenta de los días según el viejo calendario juliano se le suprimieron diez días, de modo que el día inmediato al 4 de octubre de 1582 sería el día 15 en vez del 5.
Además, para evitar el desplazamiento futuro del equinoccio, decretó que sólo serían bisiestos aquellos cuyos centenas fueran divisibles por 4 (de esta manera, los años 1900 y 2100 no son bisiestos y sí lo son los años 2000 y 2400).
Esta reforma fue adoptada inmediatamente por todos los países católicos. En la actualidad, la diferencia con respecto al año trópico es muy pequeña (0,0003 días), que sólo llegaría a acumular un día en alrededor de 3.300 años, razón por la cual no es un problema que sea necesario considerar a corto plazo.
Calendario de Carl Sagan
Carl Edward Sagan (9 de noviembre de 1934 – 20 de diciembre de 1996) fue el más grande astrónomo y divulgador científico moderno. Fue pionero en campos como la exobiología y promotor del proyecto SETI (Search for Extraterrestrial Intelligence, Búsqueda de vida inteligente extraterrestre).
Ideó un calendario cósmico en el que la totalidad de los 15.000 millones de años atribuidos al universo transcurren en un año terrestre. Según esta analogía, un segundo representa 500 años de nuestra historia, y de acuerdo a este calendario, toda la historia humana transcurre en el último minuto, de la última hora, del 31 de diciembre.
Planteado así, Sagan establece los acontecimientos más significativos de la manera siguiente:
1 de Enero 00:00 Horas. Se produce el Big Bang, la explosión inicial del huevo cósmico que dio origen al universo.
1 de Enero 00:10 Horas. Se produce la formación de los primeros átomos y la energía irradiada va llenando poco a poco el naciente espacio-tiempo.
1 de Septiembre 00:00 Horas. Se produce la formación del Sistema Solar a partir de una nube de gas y polvo.
25 de Septiembre 00:00 Horas. En la Tierra, hacen su aparición los primeros seres vivientes (microscópicos)
15 de Diciembre 00:00 Horas. Se rompe el monopolio de las algas verde-azules con la llamada explosión del cámbrico, donde los seres vivos se diversificaron de forma violenta adaptándose a los ambientes más disímiles.
24 de Diciembre 00:00 Horas. Aparecen los dinosaurios, dominadores absolutos del planeta durante 160 millones de años, hasta su extinción el 29 de diciembre.
31 de Diciembre 23:00 Horas. Aparece el Homo sapiens.
31 de Diciembre 23:59:00 Horas. El hombre comienza a vivir en la edad de piedra.
31 de Diciembre 23:59:52 Horas. Surge el imperio babilonio.
31 de Diciembre 23:59:56 Horas. Estamos en los tiempos de Jesús y del emperador romano Augusto.
31 de Diciembre 23:59:59 Horas. Cristóbal Colón descubre América.
---------------------------------------------
INFO: ASTRONOMIA DIGITAL
SE Y HAZ
SE Y HAZ