Se iba suprimiendo el racionamiento de los alimentos y, a lo largo del año, se liberalizó la venta del pan y del aceite. Seguía desarrollándose la industria del calzado, que contaba en la provincia con 320 fábricas y 640 talleres, que daban trabajo a veinte mil personas.
Se interrumpieron las obras para el ferrocarril que había de unir Alicante con Alcoy y se efectuaron mejoras en la red hidráulica provincial.
Más de 70.000 turistas visitaron Alicante y fueron adquiridos los terrenos de la granja El Carmen para instalar allí la futura fábrica de aluminio.
La llegada de la VI Flota Americana a la capital, en enero, fue uno de los hitos del año, así como la concentración de miles de personas en la plaza del Mar para conmemorar el Año Eucarístico, en mayo.
La sociedad alicantina, envuelta en el más absoluto conservadurismo, discutió con ardor sobre si las mujeres debían o no llevar pantalones.
En Alicante se inauguró la Iglesia de la Misericordia, mientras comenzaba el derribo de los populares “porches”, frente al Ayuntamiento. Se comenzó a hablar de la creación de un Instituto de Estudios Alicantinos y Azorín recibió la medalla de oro de su ciudad natal, Monóvar. Información se hizo cumplido eco de las investigaciones y descubrimientos en el campo de la lucha contra la leucemia del doctor Francisco Mas Magro y se inauguró, en abril, la Biblioteca “Gabriel Miró”.
En el aspecto deportivo, el boxeador José Hernández se proclamó campeón de España de los pesos pluma, al vencer a Fred Galiana.
INFO:
Francisco Moreno Sáez.
50 años. Medio siglo de historia de la provincia de Alicante a través de las páginas de Información.
Alicante. 1991