El Bacarot, pedanía situada a sólo 72 metros de altitud, se encuentra en la carretera que une Alicante y Elche. Esa unión ha servido desde tiempo inmemorable a denominarla "bisagra entre ciudades" entre los habitantes de la pedanía.
La partida tiene censados 436 habitantes, distribuidos administrativamente entre el núcleo “Los Picapiedra” (curioso nombre, para ser una denominación oficial), “El Bacarot” y, como siempre, vecinos diseminados por casas privadas y chalets. Sin embargo, en esta ocasión, suman más número los diseminados por las sierras que los habitantes de ambos núcleos urbanos.
Los lindes de la partidas son: al oeste La Vallonga y el Rebolledo; al este con Agua Amarga y su" flamante" Ciudad de la Luz y Santa Ana, ya de Elche.
La población está atravesada por cuevas que sirvieron de refugio en la Guerra Civil y barrancos como los del Águila, del Negre, de las Ovejas, del Poblet y de la Sega. Sumémosle también las sierras que lo salpican, y tendremos que todo ello conforma una morfología muy particular a la que se suma la mano del hombre que ha distribuido los negocios, especialmente restaurantes de paso, de carreteras , a lo largo de la calzada dotando al Bacarot de su estampa característica.
Según los investigadores a los que se acuda, las teorías sobre el origen de la pedanía apuntan bien a que Bacarot derivaría del íbero Bagarot (significante para “repleto de cereales para la criba”) o bien del árabe bakura (“fruta temprana”).
Como amable curiosidad, todas las calles de la pedanía están dedicadas a una flor. Así, en la plaza de la Madreselva se halla la austera y funcional Iglesia de los Santos Juanes. Fue construida en1942 y cuenta con una pequeña campana modera rematando su torre.
Las fiestas patronales se celebran del 11 al 14 de Julio y sus actividades son deportes, bailes de disfraces y castillos de fuegos artificiales.
Los lindes de la partidas son: al oeste La Vallonga y el Rebolledo; al este con Agua Amarga y su" flamante" Ciudad de la Luz y Santa Ana, ya de Elche.
La población está atravesada por cuevas que sirvieron de refugio en la Guerra Civil y barrancos como los del Águila, del Negre, de las Ovejas, del Poblet y de la Sega. Sumémosle también las sierras que lo salpican, y tendremos que todo ello conforma una morfología muy particular a la que se suma la mano del hombre que ha distribuido los negocios, especialmente restaurantes de paso, de carreteras , a lo largo de la calzada dotando al Bacarot de su estampa característica.
Según los investigadores a los que se acuda, las teorías sobre el origen de la pedanía apuntan bien a que Bacarot derivaría del íbero Bagarot (significante para “repleto de cereales para la criba”) o bien del árabe bakura (“fruta temprana”).
Como amable curiosidad, todas las calles de la pedanía están dedicadas a una flor. Así, en la plaza de la Madreselva se halla la austera y funcional Iglesia de los Santos Juanes. Fue construida en1942 y cuenta con una pequeña campana modera rematando su torre.
Las fiestas patronales se celebran del 11 al 14 de Julio y sus actividades son deportes, bailes de disfraces y castillos de fuegos artificiales.