LAS VÍRGENES TAMBIÉN LLORAN (I): EL MILAGRO DE... ¿MUTXAMEL?

Nos referimos a las sacras, por supuesto.
La Mare de Deu de Muchamiel, llamada la Virgen del Orito (de Lorito o de Loreto, qué más da), lloró una lágrima.
Sólo una.
Al igual que lo hizo el lienzo de la Verónica (Santa Faz) en Alicante.
La vida tiene curiosos paralelismos.
Tradición oral aparte, la primera versión escrita de dicho milagro está en el Libro de la Cofradía de la Virgen de Loreto de Mutxamel.
Vicente Bendicho, autor de la primera Historia de Alicante conocida, fue nombrado cura de la Iglesia de San Salvador de Mutxamel. Corría el año de Nuestro Señor de 1618.
Diez años más tarde, encontró en la sacristía un escrito firmado por el anterior párroco, Mossen Francés Juan Artés. Bendicho lo transcribió y lo incluyó en su Crónica de la Ciudad de Alicante, en el capítulo XXXII "En quien se trata de nuestra señora del Orito de la Villa de Muchaiel".
Decía así:
LAS TRES TABLAS DEL PINTOR DE BIAR
Primer: Que lo pintor de Biar porta Tres tauletes en aquest poble de Muchamel, Pitades la Verge María de Lorito, yaquís moltes diferencies per pendre la una, asi en lo Poble, perque demnava de la port vint iguit sous, i com no tenien ningún image per portar en prosesóns, paregué a alguns prenguesen Dita Image, yaxi, dix Juan Artés a son fill Mossen Artés i a Bernat Doménech: -Arnau per lo poble ab lo image, que tot lo que faltare a complimet als vint i huit sous, yo ho pagaré Yaxí anarem los sobredits per lo poble ab dita image i agüeren sixinta hu sous. Pagárenne los veintihuit, sobrárenne los trenta tres, dels quals sen compraren uns vels pera devant de dita image. Y asó es sert.
PELEAS ENTRE MUCHAMIEL Y SAN JUAN
Segón: Estant los dos pobles en divís per les ofertes, estiguerene sense dir misa en dita iglsia de Muchamel desde el dumenge fins al disapte, i vent alguns parrochians que no yavía misa, pregaren a Mossen Artés, digués misa. Venint a la iglsia para revestirse, no trobá hosties. Demanant al Curat que solía servir i no lin volgué donar; enviavi a Sant Joan i no lin volgueren donar, enviavi a la Verónica i portarenlin. Tantot, en lo endemña le firen una Capeleta, a on estava ab molta reverencia, i posaren la llantia, la qual s va encremar tre ies i tres its, sens posarli oli. Y asó es sert.
EL MILAGRO DE LA LÁGRIMA
Onse: 1 de mars de 1545. estant los tres pobles ab gran necesitat de aigua, consertárense de fer una prosesó a la Santa Verñonica i que trajeren a a la Verge María de Lorito, la qual trajeren ab multa devosió y ab lo temps molt sec y gran sol, anant tots ab molta devosió i, de quant en quant, criant misericordia aribaren a la Santa Verónica i los frares no volgueren traure la Santa Faz, sino sols obrir pera que la vesen antrant per la porta major, exsint per la porta del frares. Tot tems cridant miseridordia, vengueren fins on se partix lo camí pera Benimagrell, aon se posa una Creu per señal i está. Ja í, lo Reverent que portava la Image de Nostra Señora de Lorito, qui es diu Mossen Llorens Box, se prengué a cridar dient: -Señoris, ayudanme des brasos, que yo no es part per sostentar tan gran pes com lo que porte. I descobrint lo ull de Nostra Señora, trobaren com li exía una llágrima i la veuen correr fins al mel de la cara, hon es monstra hui. Per on fon tanta la misericordia, que la gent cridá, que, de allí fins la esglesia de Sant Salvador, per temps los bate la pluja, lo que tant desijaven, i, no sesant de cridar misericordia, la tomaren en sa capella ab molta devosió. I fon tan notari, que los señores de oficials de la Ciutat, tingueren per be de celebrar la seua festa en taldia com aquell, que fon lo primer de mars. I asó es sert.

Esta leyenda, según palabras de Albert Berenguer, es bien sencilla y humilde: "porque ni se apareció al niño, ni al pastor... ni se manifestó en el ciprés, encina cueva o roca... ni tampoco exhumó la reja del arado, ni los ángeles bajaron del cielo... ni está tallada en mármol o en madera de buena calidad..... Sólo es una humilde pintura que un mediocre pintor plasmó sobre una tabla de pequeñas dimensiones."
Sin embargo, esa sencillez la encumbró en la imágen mariana más popular y venerada del Levante español.
La Iglesia de San Salvador de Mutxamel se erigió en 1511, a costa de la vecina feligresía del pueblo de San Juan, lo que posiblemente diese lugar a las posteriores rencillas y disputas.
Pero no disponía de imagen alguna de la Vírgen.
La tabla, de estilo italo-bizantino, representa a la Virgen de Loreto (de gran devoción en Italia), y fue traída por uno de nuestros soldados tras su estancia allí. Esta misma devoción se da en Santa Pola y en San Pascual de Orito (Monforte del Cid).
De las tres tablas que el humilde y mediocre pintor ofreció al párroco de Mutxamel, una fue adquirida por la Iglesia de dicha localidad (por 28 sueldos de la época), otra por el Santuario de la Verónica de la Santa Faz (a quien las monjas llamaban "Maristella" por la frase que figuraba en la misma "Ave Maris Stella") y la tercera despareció milagrosamente.
Una terrible sequía, como no podía ser de otra manera en tierras alicantinas, hizo que todo el pueblo (con la tabla a cuestas, por supuesto) acudiera en procesión al cercano Monasterio de la Santa Verónica de Alicante.
Era el 1 de marzo de 1545.
A la vuelta, y en una ermita muy cercana a dicho monasterio, el cura que la llevaba (Mossen Boix) experimentó un enorme peso en sus brazos. Y, es entones, cuando se descubre una lágrima en un ojo de la virgen.
Pero llega la polémica..., que no deja tranquilos ni a los milagros.
Como la Errmita está en terrenos de San Juan y no de Mutxamel, los sanjuaneros creen que es a ellos a quien desea favorecer la Virgen....¡y reclaman la tabla!
Hay que jorobarse....
Como si los designios divinos tuvieran dedicatoria personal.
Peleas y más peleas.
Enemistad entre dos pueblos vecinos.
¡Ayyyyy, si hasta por un milagro nos peleamos!
Lo más triste, es que la pelea por la tabla no sólo enemistó a sus gentes, sino también a sus clérigos. Todo llegó a tal punto que el párroco de San Juan le negó las hostias (con perdón) para consagrar feligreses al de Mutxamel.
Y para colmo, llegó la Guerra Civil.
Antes de que la Iglesia fuera asaltada el 26 de julio de 1936, el Ayuntamiento catalogó, custodió y empaquetó imágenes y alhajas religiosas salvándolas del expolio y la destrucción. Tras pasar por la Finca Cassou, fueron depositadas en la Comisaría de Policía de la Casa Carbonell y almacenadas en la Delegación de Hacienda.
En 1938 las cajas fueron enviadas a Figueres y de allí a Madrid nada más terminar la guerra. Tras muchas investigaciones, el ayuntamiento halló la imagen y la devuelve al pueblo.
AVE MARIS STELLA
¡Salve, estrella de los mares!
Así reza el cuadro-icono de la Virgen de Loreto.
En su fiesta, 1 de marzo, se conmemora el Miracle de la LLágrima de aquel lejano 1545.
Procesión, ofrenda de flores, "Beso a la Virgen" y..... peleas.
¡Con la iglesia hemos topado!
INFO: Alicante, entre la Historia y la Leyenda.
FOTOS: Ayto. de San Juan