En un reciente artículo hablamos del asesinato de Carrero Blanco, Presidente del Gobierno en el momento en que ETA acabó con él. Muchas son las teorías conspirativas en torno a este hecho, al igual que no son pocos los que creen en ellas.
Hoy os hablamos de otro hecho, aún menos recordado: el del asesinato de José Canalejas Méndez en la madrileña Puerta del Sol, también Presidente del Gobierno.
Su muerte, también está teñida de ciertas sospechas conspirativas.
Canalejas formó gobierno el 9 de febrero de 1910. Su llegada fue consecuencia de la pérdida de confianza del rey, Alfonso XIII, en el anterior presidente liberal, Segismundo Moret. Moret, aunque fue el responsable de la ley que acabó con la esclavitud humana en España, tenía algo de torpe y pronto dejó al país en la bancarrota, siendo necesario un cambio de gobierno sin que éste perdiese el tinte liberal (de izquierdas, para que nos entendamos).
Según algunos contemporáneos, fue el conde de Romanones, quien lubricó la llegada de Canalejas al poder, pues a Alfonso XIII no le caía demasiado bien por ser excesivamente progresista (sobre todo, anticlerical).
Se dice que Doña María Cristina, la madre del rey, le dijo a Romanones, el día de la jura de Canalejas: «Por Dios, en usted confiamos».
Cabe sospechar, que en Palacio tenían los cojones por
corbata sabiendo la que Canalejas les podía armar.
Al poco tiempo, Canalejas dictó una real orden sobre libertad de cultos que escandalizó a las fuerzas católicas. Luego continuó con una ley, denominada «del candado», por la que limitaba el crecimiento de las órdenes religiosas, y que provocó la ira del Vaticano, ello a pesar de su moderación de base, pues se limitaba a impedir la creación de nuevas órdenes religiosas en un país, como aquella España, en el que dabas una patada en el suelo y salían veinte órdenes religiosas distintas. De consecuencias de esta polémica, Canalejas hubo de retirar de Roma al embajador de España ante la Santa Sede, Emilio Ojeda
Durante su mandato, Canalejas diría cosas muy alejadas de las ideas liberales. Por ejemplo:
«Yo, que no he perdido la serenidad de juicio, hablo desde aquí a todos los obreros españoles y les digo: Os engañan conscientemente los que dicen que estamos preparando una campaña, una guerra. Estamos, sí, haciendo Ejército, robusteciendo instituciones militares, con el apoyo y la fuerza de las Cámaras, para que España no sea débil».
Supongo que la política siempre ha sido complicada. Incluso en aquellos años.
A las nueve de la mañana del 12 de noviembre de 1912, José Canalejas estaba en su casa, afeitándose, mientras departía con sus amigos y colaboradores los asuntos del día. A las diez y media, se dirigió al ministerio de la Gobernación, a presidir el Consejo de Ministros. Eran otros tiempos: fue a pie, y sin escolta (no le gustaba). En la Puerta del Sol estaba también Manuel Pardinas, un anarquista llegado de América, según la policía, para matar a Alfonso XIII. Esa mañana, los reyes iban a ir al Retiro a una exposición de crisantemos (sin comentarios, cosas de reyes) y tenían que pasar por ahí.
Podría ser que Pardinas quisiera matar al rey, pero vio al presidente del gobierno ahí, tan cerca, y decidió llevárselo por delante. Le disparó en la sien, a quemarropa, y luego inició una corta huida, pues tras dar unos pasos se suicidó.
Hasta ahí la Historia. Más allá, quedan las dudas, las preguntas, y las teorías.
-¿Era común que un terrorista anarquista que matara con pistola se suicidase, inmolase decimos hoy, en el mismo lugar del crimen?
A la pregunta cabe añadir las inquietantes cosas que con el tiempo destapó la investigación del asesinato. A todas luces,Canalejas se sabía amenazado (y amenazado además por la persona de Pardinas), pues algunos días antes de su muerte le confesó a su mujer que estaba cabreado porque la policía española le había perdido la pista. Sin embargo, este tal Pardinas, a pesar de estar buscado por la policía en España y en el mundo, pudo colocarse sin problemas como pintor en las obras del hotel Palace e incluso había estado unos días antes en el Congreso, sin que se llegase a averiguar, a ciencia cierta, quién le franqueó el paso.
Los indicios más claros hablaban de una reunión en Florida, en la que elementos anarquistas debatieron la posibilidad de matar al rey Alfonso XIII. Decidieron que ese asesinato no serviría de nada, pues habría regencia, y por eso decidieron ir a por algún político principal, y eligieron a Canalejas.
Esa es la versión más o menos oficial... La no oficial: su mismo partido en decadencia, la monarquía, ambos a la vez... ¡o vaya usted a saber!
En su curriculum, Canalejas pudo haber escrito que abolió la Contribución de Consumos, estableció el servicio militar obligatorio y limitó la instalación de órdenes religiosas.
INFO: Historia de España
CURIOSIDADES: Foto 4, capilla fúnebre de Canalejas, durante su entierro.
Enlaces relacionados: Alicante en el Recuerdo y el Parque de Canalejas
JUAN JOSÉ AMORES