Almoradí es una ciudad de nueva creación. Fue destruida por un terremoto que asoló la comarca de la Vega Baja en 1829 y destruyó por completo la localidad, que fue construida de nuevo conforme al planeamiento realizado por el arquitecto Sr. Larramendi y con dinero procedente de numerosos donadores.
Esto hace que a ojos del visitante, Almoradí aparezca como una ciudad nueva, sin casco histórico ni edificios antiguos, y sin historia aparente. Pero la realidad es bien distinta.
Según un manuscrito de finales del siglo XVIII que recoge la opinión de los historiadores Morales, Soler y Claramunt entre otros, y en el que se combinan unas gotas de realidad y un mucho de leyenda, Almoradí se fundó en el año 1.196 antes de Cristo por el legendario rey Brigo, con el celebradísimo nombre de Amarión.
Posteriormente parece ser que fue dominada por griegos y cartagineses, y los romanos dejaron huellas inequívocas de su paso. Posteriormente, pasó a pertenecer a los visigodos, cuando estos expulsaron a los romanos, dependiendo de Teodomiro.
En el año 713 después de Cristo Teodomiro fue derrotado por las tropas musulmanas de Abd-al-azis, pero conservó sus privilegios sobre la comarca, que continuó siendo un pequeño estado cristiano denominado Tudmir, hasta principios del siglo IX en que Abderramán impuso el dominio musulmán.
Este dominio se alargó hasta el año 1.256, en que Jaime I el conquistador dominó Almoradí y expulsó a los moriscos. Desde entonces y hasta el año 1.586, en que el rey Felipe II le concede el privilegio de Universidad, Almoradí tuvo una completa dependencia de la población de Orihuela.
En 1.609 se fundó el convento de los Padres Mínimos de san Francisco de Paula, hoy desaparecido, como no, a consecuencia del terremoto que, como señalamos al principio asoló Almoradí en 1.829 y silenció gran parte de su historia.
Pero todo esto no es mas que una de las versiones que del origen de Almoradí hay. Gonzalo Vidal Tur, concede el privilegio de la fundación de Almoradí a los almorávides (tribu occidental de Marruecos que dominó media España desde 1130 a 1273).
Pero en realidad, lo único cierto es que Almoradí es un viejo pueblo, al que el paso de los años ha rejuvenecido en lugar de envejecer, pero que no por ello ha olvidado su pasado ni sus tradiciones y costumbres, tan antiguas como su historia. Su mismo nombre evoca su pasado árabe y su forma de hablar mezcla el "panocho" murciano con gran cantidad de palabras provenientes del valenciano.
INFO: Convenga
FOTOS: Juanjo
Esto hace que a ojos del visitante, Almoradí aparezca como una ciudad nueva, sin casco histórico ni edificios antiguos, y sin historia aparente. Pero la realidad es bien distinta.
Según un manuscrito de finales del siglo XVIII que recoge la opinión de los historiadores Morales, Soler y Claramunt entre otros, y en el que se combinan unas gotas de realidad y un mucho de leyenda, Almoradí se fundó en el año 1.196 antes de Cristo por el legendario rey Brigo, con el celebradísimo nombre de Amarión.
Posteriormente parece ser que fue dominada por griegos y cartagineses, y los romanos dejaron huellas inequívocas de su paso. Posteriormente, pasó a pertenecer a los visigodos, cuando estos expulsaron a los romanos, dependiendo de Teodomiro.
En el año 713 después de Cristo Teodomiro fue derrotado por las tropas musulmanas de Abd-al-azis, pero conservó sus privilegios sobre la comarca, que continuó siendo un pequeño estado cristiano denominado Tudmir, hasta principios del siglo IX en que Abderramán impuso el dominio musulmán.
Este dominio se alargó hasta el año 1.256, en que Jaime I el conquistador dominó Almoradí y expulsó a los moriscos. Desde entonces y hasta el año 1.586, en que el rey Felipe II le concede el privilegio de Universidad, Almoradí tuvo una completa dependencia de la población de Orihuela.
En 1.609 se fundó el convento de los Padres Mínimos de san Francisco de Paula, hoy desaparecido, como no, a consecuencia del terremoto que, como señalamos al principio asoló Almoradí en 1.829 y silenció gran parte de su historia.
Pero todo esto no es mas que una de las versiones que del origen de Almoradí hay. Gonzalo Vidal Tur, concede el privilegio de la fundación de Almoradí a los almorávides (tribu occidental de Marruecos que dominó media España desde 1130 a 1273).
Pero en realidad, lo único cierto es que Almoradí es un viejo pueblo, al que el paso de los años ha rejuvenecido en lugar de envejecer, pero que no por ello ha olvidado su pasado ni sus tradiciones y costumbres, tan antiguas como su historia. Su mismo nombre evoca su pasado árabe y su forma de hablar mezcla el "panocho" murciano con gran cantidad de palabras provenientes del valenciano.
INFO: Convenga
FOTOS: Juanjo