El nacimiento del núcleo urbano de Alcoy se remonta al año 1256.
Nace con la construcción de un Alcázar situado en el nacimiento del Río Serpis, en la zona conocida actualmente como Algezares. Fue fruto del afán de colonizar y asegurar la frontera meridional del Reino de Valencia, después de la Reconquista cristiana llevada a término por Jaime I de Aragón.
Inicialmente, en 1238, Jaime I somete pacíficamente los territorios árabes de Valencia, su huerta y los de "mès en llá del Xúquer" , entre los que estaban las tierras de los y los Valles de AlcoyValles de Alcalá, Zeta y Travadell.
Sin embargo, no todos los señores árabes estaban de acuerdo con este sometimiento y hacia 1248 se inicia una primera revuelta de Al-Azraq, señor de "la Vall d'Alcalà", contra la dominación de Jaime I. Hay indicios de una primera derrota de este caudillo frente a las huestes cristianas en la batalla de "Penya Cadiella", probablemente en la zona de la Sierra de Benicadell. Puede que la destrucción de "El Castellar", castillo o fortaleza árabe cuyos deteriorados restos se encuentran en el límite oeste de la ciudad de Alcoy, se produjese también en estas fechas.
A consecuencia de estas primeras revueltas, el Rey Jaime I manda construir una serie de castillos cristianos en la entonces línea fronteriza sur de su Reyno de Valencia, situados en enclaves estratégicos, que dieron lugar a poblaciones nuevas, en las que estaban prohibidas "las morerías": Alcoy, Sax…
Las últimas revueltas del caudillo árabe Al-Azraq, en el 1276, fueron finalmente sometidas (muriendo el propio Al-Azraq) y determinaron el asentamiento definitivo del poder cristiano sobre la actual provincia de Alicante.
En 1291 el rey Jaime II de Aragón hizo donación de la villa al almirante Roger de Lauria, no volviendo la villa al poder de los reyes hasta 1430. Fue entonces cuando el rey Alfonso el Magnánimo le confirmó el privilegio de tener representación en las Cortes valencianas.
Durante la Guerra de Sucesión (1705-1707) los alcoyanos defendieron la causa del Archiduque Carlos, por lo cual la villa estuvo sitiada y menguó su población y riquezas.
La ciudad protagonizó un importante capítulo de su historia durante la Revolución Cantonal en 1873. El alcalde republicano, Agustí Albors, ordenó abrir fuego sobre los obreros fabriles que se concentraban bajo el ayuntamiento durante una huelga. Estos, encolerizados, asaltaron el edificio, matando al alcalde y mutilando su cadáver. Alcoy se declaró independiente y fue gobernada por un Comité de Salud Pública entre el 9 y el 13 de Julio, hasta la llegada de las tropas federales.
Este episodio es conocido como Revolució del Petroli (Revolución del Petróleo), y ya hablamos de él en ESTE artículo.
Por último, durante la Guerra Civil Española, la ciudad se convirtió en una plaza fuerte del anarcosindicalismo, siendo sede de la AIT.
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Alcoy: un paseo por su historia
Alcoy y San Jorge
Puedes localizar Alcoy en nuestro Mapa de Panoramio
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Inicialmente, en 1238, Jaime I somete pacíficamente los territorios árabes de Valencia, su huerta y los de "mès en llá del Xúquer" , entre los que estaban las tierras de los y los Valles de AlcoyValles de Alcalá, Zeta y Travadell.
Sin embargo, no todos los señores árabes estaban de acuerdo con este sometimiento y hacia 1248 se inicia una primera revuelta de Al-Azraq, señor de "la Vall d'Alcalà", contra la dominación de Jaime I. Hay indicios de una primera derrota de este caudillo frente a las huestes cristianas en la batalla de "Penya Cadiella", probablemente en la zona de la Sierra de Benicadell. Puede que la destrucción de "El Castellar", castillo o fortaleza árabe cuyos deteriorados restos se encuentran en el límite oeste de la ciudad de Alcoy, se produjese también en estas fechas.
A consecuencia de estas primeras revueltas, el Rey Jaime I manda construir una serie de castillos cristianos en la entonces línea fronteriza sur de su Reyno de Valencia, situados en enclaves estratégicos, que dieron lugar a poblaciones nuevas, en las que estaban prohibidas "las morerías": Alcoy, Sax…
Las últimas revueltas del caudillo árabe Al-Azraq, en el 1276, fueron finalmente sometidas (muriendo el propio Al-Azraq) y determinaron el asentamiento definitivo del poder cristiano sobre la actual provincia de Alicante.
En 1291 el rey Jaime II de Aragón hizo donación de la villa al almirante Roger de Lauria, no volviendo la villa al poder de los reyes hasta 1430. Fue entonces cuando el rey Alfonso el Magnánimo le confirmó el privilegio de tener representación en las Cortes valencianas.
Durante la Guerra de Sucesión (1705-1707) los alcoyanos defendieron la causa del Archiduque Carlos, por lo cual la villa estuvo sitiada y menguó su población y riquezas.
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