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Publicado por Juan José
Dicen quienes lo han visto, que el lugar de Alcalalí se parece al cielo en febrero. Sus extensiones alfombradas de almendros en flor configuran un paisaje irreal y efímero.Sin embargo, Alcalalí es real....Muy real.
Alcalalí es nombre (como no podía ser de otra manera en el Vall de Pop) de origen árabe. Sus cultivos abancalados de almendros y naranjos, sus rius-raus y su historia confirma el origen de esta antigua alqueria árabe que sufrió gran despoblación con la expulsión de los moriscos en 1609.
A mitad de camino entre Jalón y Parcent, la principal actividad economica de sus 842 habitantes es la producción de uva y naranjas en sus fértiles tierras regadas por el río Jalón. Dentro del término tenemos la pedanía de la Llosa de Camacho, la pequeña Sierra Seguili y el Coll de Rates, una de las entradas de La Marina Alta desde la Marina Baixa.
Alcalalí está envuelto por subyugantes panorámicas que solo una privilegiada naturaleza es capaz de ofrecer. Las gentes que los habitan y con ellos yacen, se muestran hospitalarios, sencillos y cordiales, conviviendo felizmente con la tranquilidad y el sosiego.
El topónimo de Alcalalí es de procedencia árabe, pudiendo deducir del mismo que en sus orígenes fue lugar de alfareros como por otro lado lo atestiguan los restos de artesanía y utensilios hallados en diferentes excavaciones. Las más destacadas actividades económicas de Alcalalí se centran en la construcción, gastronomía, turismo y agricultura entre la que, a su vez sobresalen los cultivos de almendros, viñedos y naranjos que parecen enmarcar la villa, y que llegado el mes de febrero confieren al entorno de una impresionante ima
gen cuando a la vez irrumpen en el paisaje millones de flores de los almendros…
A mitad de camino entre Jalón y Parcent, la principal actividad economica de sus 842 habitantes es la producción de uva y naranjas en sus fértiles tierras regadas por el río Jalón. Dentro del término tenemos la pedanía de la Llosa de Camacho, la pequeña Sierra Seguili y el Coll de Rates, una de las entradas de La Marina Alta desde la Marina Baixa.
Alcalalí está envuelto por subyugantes panorámicas que solo una privilegiada naturaleza es capaz de ofrecer. Las gentes que los habitan y con ellos yacen, se muestran hospitalarios, sencillos y cordiales, conviviendo felizmente con la tranquilidad y el sosiego.
El topónimo de Alcalalí es de procedencia árabe, pudiendo deducir del mismo que en sus orígenes fue lugar de alfareros como por otro lado lo atestiguan los restos de artesanía y utensilios hallados en diferentes excavaciones. Las más destacadas actividades económicas de Alcalalí se centran en la construcción, gastronomía, turismo y agricultura entre la que, a su vez sobresalen los cultivos de almendros, viñedos y naranjos que parecen enmarcar la villa, y que llegado el mes de febrero confieren al entorno de una impresionante ima
gen cuando a la vez irrumpen en el paisaje millones de flores de los almendros…La Iglesia Parroquial fue construida en el siglo XVII (pudiéndose visitar su interesante Museo Sacro) y sobre la fachada de la anexa casa abadía existe un bonito mural cerámico en el que puede leerse, básicamente, la historia de Alcalalí:
"El rey Jaime I de Aragón tomó Alcalalí a los árabes en 1245 y se lo donó a Doña Berenguela Alonso de Molina en 1268. En 1325 lo adquirió Hugo de Cardona. Hasta el año 1408 Pedro de Castellví fue señor de Alcalalí y Mosquera. En el año 1409 se le otorgó la independencia jurídica. En 1599 Eximén Pérez Roiç de Lihori lo compró a Martín de Alagón. Quedó despoblado en 1609 debido a la expulsión de los moriscos y, en 1610 se otorgó carta puebla a los nuevos vecinos, mayoritariamente de procedencia balear. En 1616, se creó la Baronía de Alcalalí, con ésta y el despoblado de Mosquera. El último barón fue José Roiç de Lihori. El título pasó a los barones de Llaurí"
