La antigua Refinería de Petróleo “La Británica” estaba situada en la finca “La Cantera” y pertenecía a la Sociedad Anónima Marca “El Leon”.
La primera noticia sobre su existencia la encontramos en la autorización concedida a la sociedad Deutsch e Hijos para instalar una refinería en el año 1875, en los locales de una antigua fundición de metal llamada “Británica” (de ahí su apodo). Estaba ubicada en la ladera de la montaña, en dos niveles. En su parte alta estaba la chimenea, dos grandes depósitos de combustible y un muro de mampostería que hacía funciones de contención. El resto de la instalación estaba compuesto por naves industriales de diferentes tamaños. Un pequeño embarcadero, llamado el Muelle de Santa Ana, se construyó para el acceso de embarcaciones de pequeña calado. Estaba situado en el mismo lugar en el que más tarde se levantaría el Tiro de Pichón. Sin embargo, no mantenemos restos de dicho muelle porque un temporal lo arrasó por completo en 1929.
En sus buenos años, Deutsch e Hijos abastecía el 55% del mercado de petróleo del país. Por entonces, la refinería podía optar por otros medios de transporte, como el recién inaugurado ferrocarril de La Marina, que enlazaba Denia-Alicante desde el año 1915. Llama la atención el parque móvil de la factoría: tres turismos (marca Clevelan y Ford) y tres camiones plataforma con cisterna.
Tras la destrucción del muelle, la empresa fue absorbida por CAMPSA. Por iniciativa del Ministerio de Hacienda, se dictó el Real Decreto en el que Calvo Sotelo justificaba su cambio de titularidad: “el petróleo es un factor industrial básico; es asimismo elemento sustantivo de la defensa nacional”. Y allí nació la Compañía Arrendataria del Monopolio de Petroleos S.A”. Las funciones que competía a Campsa estaba la de acopiar y mantener tanto unas reservas de seguridad como unas reservas estratégicas. En el contrato entre el Estado y Campsa se decía “que cubran las necesidades del país durante cuatro meses y las de la defensa nacional durante un año”. Estas cláusulas otorgaban amplios poderes que durante la Guerra Civil fueron utilizados por los mandos militares de ambos bandos.
Es en estas fechas cuando empiezan a construirse bajo la montaña de “La Cantera” las galerías y espacios subterráneos para el almacenamiento del combustible.
El carburante durante la Guerra Civil fue considerado material de primera necesidad, racionado y sumamente vigilado. Hay constancia de la implantación de una guarnición militar desde 1941 en la propia factoría de CAMPSA.
La entrada a la factoría subterránea se realizaba a través del almacén de lubricantes. En el centro y al inicio del conjunto unos espacios rectangulares daban acceso al complejo. Esta instalación estaba constituída por 3 galerías principales y siete secundarias, formando una perfecta retícula desde la que se accedía a amplios espacios abovedados que albergaban los depósitos.
La “Británica” siguió su producción y distribución de combustible hasta 1966, año en que empiezan a funcionar las nuevas instalaciones de CAMPSA en el Muelle de Poniente del Puerto de Alicante.
Al quedar sin función, estas instalaciones fueron abandonadas, desalojando maquinaria, materiales y combustible. En 1979 se firma el acta de desafectación y entrega de 62.889 metros cuadrados al Patrimonio del Estado. Sin embargo, CAMPSA se queda una parte del terreno para levantar una Estación de Servicio que nunca se construyó.
En la actualidad, son pocos los vestigios que nos quedan en superficie de la antigua refinería. Entre el abandono y la desastrosa construcción del TRAM (cuyas obras han demolido lo poco que quedaba de ella a barrenazos), sólo nos queda la documentación histórica, los reportajes fotográficos, los estudios arqueológicos-industriales y la memoria oral, para conocerla y valorarla históricamente.
Espero que este artículo sirva para hacerle justicia, ya que fue la única factoría subterránea que tuvo CAMPSA en España. No volvieron a construir ninguna ni durante la Guerra Civil ni en la posguerra. Era única en su tipología.... una espectacular instalación excavada bajo la montaña, con grandes galerías y enormes recintos abovedados para los depósitos de gasolina, una instalación que conserva la larga tradición histórica de las arquitecturas subterráneas.
A continuación, cito un texto del COPHIAM (Unidad de Conservación del Patrimonio Histórico-Artístico del Ayuntamiento de Alicante)
Localización: Instalaciones industriales de CAMPSA destinadas al almacenamiento, distribución y utilización de derivados del petróleo situadas en la Avda. de Villajoyosa, en la ladera de la Serra Grossa recayente al mar, en la Finca denominada La Británica
Su construcción data de fecha incierta, aunque ya se menciona la factoría en un plano fechado en 1836, así como en escritura de compraventa de 1899 del Chalet denominado “Mancha”, en la cual se dice que “a pocos metros al oeste se levanta la fábrica de refinación de petróleo de la Cantera y la barriada ocupada por los operarios de la misma”. En 1903 y 1905 se solicita “permiso para construir una cerca en la factoría denominada La Británica, propiedad de los Sres. Deutsch y Cía.”. En 1927 los terrenos de la fábrica son expropiados a la empresa de hidrocarburos Sociedad Marca el León, pasando a depender de la CAMPSA, constituido en dicho año el Monopolio por iniciativa del Ministerio de Hacienda. La escritura de venta por expropiación se formaliza el 9 de octubre de 1929, reconociéndose el dominio a favor del Estado con destino al Monopolio de petróleos en escritura otorgada con fecha 15 de junio de 1945. Con motivo del traspaso de titularidad, en 1927 se realiza un inventario de todos los elementos de la fábrica, dividiéndose en terrenos y edificaciones (datadas entre 1887 y 1927). De este modo podemos documentar varias fases constructivas, entre 1836 (primera referencia hallada) y 1966 (año de su cierre). La factoría sufrió los bombardeos durante la Guerra Civil, siendo reconstruida (probablemente con motivo de esta reparación de daños se elevaran las defensas militares y se incorporaran los círculos que podemos identificar como antiaéreos), incorporándose posteriormente, durante los años 40, nuevos elementos como el círculo exterior en el lado Este de la factoría y la balsa descubierta que se encuentra a su lado; el depósito que aparece independiente de la muralla es anterior a 1943. La fortificación de las instalaciones también es posterior a la Guerra Civil. El cierre de la Factoría se puede fechar en 1966, con la apertura de los nuevos depósitos situados en el muelle de Poniente del Puerto de Alicante. En 1970 se produce la desafección de una parcela de 1.065 m2. En 1978 se produce la desafección de 62.889 m2, quedando una parcela de 7.292 m2 para la construcción de una instalación de venta de carburantes afectada al Monopolio de Petróleos.
Dicha parcela queda finalmente desafectada en 1981, pasando así la totalidad de la parcela de 71.246 m2 originales al Patrimonio del Estado.
ENLACES RELACIONADOS:
El Primer Vehículo de Alicante
Historias del Callejero: El Chalet del General Mancha (también se ve en primer plano en la primera foto de este post)
Visita al Interior de las Galerías de La Británica
En sus buenos años, Deutsch e Hijos abastecía el 55% del mercado de petróleo del país. Por entonces, la refinería podía optar por otros medios de transporte, como el recién inaugurado ferrocarril de La Marina, que enlazaba Denia-Alicante desde el año 1915. Llama la atención el parque móvil de la factoría: tres turismos (marca Clevelan y Ford) y tres camiones plataforma con cisterna.
Tras la destrucción del muelle, la empresa fue absorbida por CAMPSA. Por iniciativa del Ministerio de Hacienda, se dictó el Real Decreto en el que Calvo Sotelo justificaba su cambio de titularidad: “el petróleo es un factor industrial básico; es asimismo elemento sustantivo de la defensa nacional”. Y allí nació la Compañía Arrendataria del Monopolio de Petroleos S.A”. Las funciones que competía a Campsa estaba la de acopiar y mantener tanto unas reservas de seguridad como unas reservas estratégicas. En el contrato entre el Estado y Campsa se decía “que cubran las necesidades del país durante cuatro meses y las de la defensa nacional durante un año”. Estas cláusulas otorgaban amplios poderes que durante la Guerra Civil fueron utilizados por los mandos militares de ambos bandos.
Es en estas fechas cuando empiezan a construirse bajo la montaña de “La Cantera” las galerías y espacios subterráneos para el almacenamiento del combustible.
El carburante durante la Guerra Civil fue considerado material de primera necesidad, racionado y sumamente vigilado. Hay constancia de la implantación de una guarnición militar desde 1941 en la propia factoría de CAMPSA.
La entrada a la factoría subterránea se realizaba a través del almacén de lubricantes. En el centro y al inicio del conjunto unos espacios rectangulares daban acceso al complejo. Esta instalación estaba constituída por 3 galerías principales y siete secundarias, formando una perfecta retícula desde la que se accedía a amplios espacios abovedados que albergaban los depósitos.
La “Británica” siguió su producción y distribución de combustible hasta 1966, año en que empiezan a funcionar las nuevas instalaciones de CAMPSA en el Muelle de Poniente del Puerto de Alicante.
Al quedar sin función, estas instalaciones fueron abandonadas, desalojando maquinaria, materiales y combustible. En 1979 se firma el acta de desafectación y entrega de 62.889 metros cuadrados al Patrimonio del Estado. Sin embargo, CAMPSA se queda una parte del terreno para levantar una Estación de Servicio que nunca se construyó.
En la actualidad, son pocos los vestigios que nos quedan en superficie de la antigua refinería. Entre el abandono y la desastrosa construcción del TRAM (cuyas obras han demolido lo poco que quedaba de ella a barrenazos), sólo nos queda la documentación histórica, los reportajes fotográficos, los estudios arqueológicos-industriales y la memoria oral, para conocerla y valorarla históricamente.
Espero que este artículo sirva para hacerle justicia, ya que fue la única factoría subterránea que tuvo CAMPSA en España. No volvieron a construir ninguna ni durante la Guerra Civil ni en la posguerra. Era única en su tipología.... una espectacular instalación excavada bajo la montaña, con grandes galerías y enormes recintos abovedados para los depósitos de gasolina, una instalación que conserva la larga tradición histórica de las arquitecturas subterráneas.
A continuación, cito un texto del COPHIAM (Unidad de Conservación del Patrimonio Histórico-Artístico del Ayuntamiento de Alicante)
Localización: Instalaciones industriales de CAMPSA destinadas al almacenamiento, distribución y utilización de derivados del petróleo situadas en la Avda. de Villajoyosa, en la ladera de la Serra Grossa recayente al mar, en la Finca denominada La Británica
Su construcción data de fecha incierta, aunque ya se menciona la factoría en un plano fechado en 1836, así como en escritura de compraventa de 1899 del Chalet denominado “Mancha”, en la cual se dice que “a pocos metros al oeste se levanta la fábrica de refinación de petróleo de la Cantera y la barriada ocupada por los operarios de la misma”. En 1903 y 1905 se solicita “permiso para construir una cerca en la factoría denominada La Británica, propiedad de los Sres. Deutsch y Cía.”. En 1927 los terrenos de la fábrica son expropiados a la empresa de hidrocarburos Sociedad Marca el León, pasando a depender de la CAMPSA, constituido en dicho año el Monopolio por iniciativa del Ministerio de Hacienda. La escritura de venta por expropiación se formaliza el 9 de octubre de 1929, reconociéndose el dominio a favor del Estado con destino al Monopolio de petróleos en escritura otorgada con fecha 15 de junio de 1945. Con motivo del traspaso de titularidad, en 1927 se realiza un inventario de todos los elementos de la fábrica, dividiéndose en terrenos y edificaciones (datadas entre 1887 y 1927). De este modo podemos documentar varias fases constructivas, entre 1836 (primera referencia hallada) y 1966 (año de su cierre). La factoría sufrió los bombardeos durante la Guerra Civil, siendo reconstruida (probablemente con motivo de esta reparación de daños se elevaran las defensas militares y se incorporaran los círculos que podemos identificar como antiaéreos), incorporándose posteriormente, durante los años 40, nuevos elementos como el círculo exterior en el lado Este de la factoría y la balsa descubierta que se encuentra a su lado; el depósito que aparece independiente de la muralla es anterior a 1943. La fortificación de las instalaciones también es posterior a la Guerra Civil. El cierre de la Factoría se puede fechar en 1966, con la apertura de los nuevos depósitos situados en el muelle de Poniente del Puerto de Alicante. En 1970 se produce la desafección de una parcela de 1.065 m2. En 1978 se produce la desafección de 62.889 m2, quedando una parcela de 7.292 m2 para la construcción de una instalación de venta de carburantes afectada al Monopolio de Petróleos.
Dicha parcela queda finalmente desafectada en 1981, pasando así la totalidad de la parcela de 71.246 m2 originales al Patrimonio del Estado.
ENLACES RELACIONADOS:
El Primer Vehículo de Alicante
Historias del Callejero: El Chalet del General Mancha (también se ve en primer plano en la primera foto de este post)
Visita al Interior de las Galerías de La Británica