Digamos que Santa Pola se independiza de Elche allá por el año 1812, cuando las Cortes de Cadiz se lo permiten en la Cosntitución: "Se pondrá Ayuntamiento en los pueblos que no lo haya, no pudiendo dejar de haberle en los que por si o su comarca llegase a mil almas y también se les señalará término correspondiente".
En el siglo XVIII, Santa Pola carecía de entidad Municipal al no tener reconocido estatuto jurídico alguno, por lo que estaba considerada como "lugar". Ello queda reflejado en un plano de Salomón y Camacho, de 1782, en el que se le denomina "Lugar Nuevo" de Santa Pola.
Este lugar de nombre tan feo, mostraba una total dependencia a Elche. Santa Pola no gozaba de territorio propio y separado y las funciones de gobierno y administración local estaban delegadas en el Alcaide del Castillo mientras que Elche tuvo la condición de señorío. Posteriormente, cuando la fortaleza pasó a la Corona, dichas funciones recayeron en un Gobernador con competencias jurisdiccionales.El primer gobernador de Santa Pola fué don Vicente Martínez, vecino de Ayora, que tomó posesión del Castillo, en nombre de Su Majestad el Rey Carlos III, el 10 de mayo de 1786, en razón de haberse incorporado la fortaleza a la Corona, por cesión del Marqués de Astorga.
Este lugar de nombre tan feo, mostraba una total dependencia a Elche. Santa Pola no gozaba de territorio propio y separado y las funciones de gobierno y administración local estaban delegadas en el Alcaide del Castillo mientras que Elche tuvo la condición de señorío. Posteriormente, cuando la fortaleza pasó a la Corona, dichas funciones recayeron en un Gobernador con competencias jurisdiccionales.El primer gobernador de Santa Pola fué don Vicente Martínez, vecino de Ayora, que tomó posesión del Castillo, en nombre de Su Majestad el Rey Carlos III, el 10 de mayo de 1786, en razón de haberse incorporado la fortaleza a la Corona, por cesión del Marqués de Astorga.
El siguiente gobernador fué don Jerónimo Martín Cortés y tenía un sueldo de 54 escudos de vellón al mes.
La gestión autónoma de los recursos municipales constituía un objetivo a alcanzar por las comunidades dependientes, que, pacientemente, esperaron las coyunturas propicias para conseguir su autonomía Municipal. Esta circunstancia se presentó en el año 1812, en que los vecinos del Caserío de Santa Pola, eligieron su primer ayuntamiento el 18 de septiembre de este mismo año, acogiéndose al artículo 310 de la Constitución de Cádiz, previo solemne juramento de fiel observancia ante la imagen de Nuestra Señora de la Asunción.
El día 4 de octubre del mismo año, se congregaron los vecinos en la Iglesia al repique de campana y se procedió a la elección de cargos para el nuevo Ayuntamiento, quedando elegido para Alcalde-Presidente don Gaspar Sempere de Molina.
El día 4 de octubre del mismo año, se congregaron los vecinos en la Iglesia al repique de campana y se procedió a la elección de cargos para el nuevo Ayuntamiento, quedando elegido para Alcalde-Presidente don Gaspar Sempere de Molina.
Sin embargo, la independencia Municipal de Santa Pola duró muy poco ante la disposición de Fernando VII, de derogar la obra de las Cortes de Cádiz. El 4 de mayo de 1814, el rey firmó un decreto por la que se abolía la Constitución de 1812, lo cual trajo consigo la disolución de los Ayuntamientos constitucionales. Entre ellos se encontraba el recientemente creado en Santa Pola, que quedó sujeto otra vez a la jurisdicción del Ayuntamiento de Elche, reponiendo al alcalde-pedáneo.
En marzo de 1820, se dió un real decreto por el que se restablecía de nuevo de régimen constitucional, abriendo así la posibilidad de reponer el nuevo Ayuntamiento. Santa Pola tenía más de mil vecinos, por lo que se hallaba en el marco constitucional para tener Ayuntamiento. Así se nombraron peritos a efectos de demarcar término y la comisión de personas a efectos de nombrar Ayuntamiento. Las propuestas más importantes fueron que el terreno que debía darse al nuevo pueblo guardase proporción entre el número de vecinas de Elche y los de Santa Pola, considerando que el terreno de los alrededores de Santa Pola no es apto para cultivar por estar compuesto de saladar y de tierra de montaña. También de las fuentes de agua dulce para conducirlas a Santa Pola.
A partir de la muerte de Fernando VII, la progresiva marcha hacia el liberalismo permitió recuperar los proyectos anteriores acerca de la Administración Territorial y del Gobierno Municipal. Así, en 1835, después de varios trámites por parte de los vecinos de Santa Pola, el 21 de agosto de este mismo año se promovió expediente ante el Gobernador, par dan José Molino y otros vecinos, a fin de que se creará Ayuntamiento en esta población y se le asignara término. La respuesta del Gobierno fué la siguiente: "En vista del oficio primero del Gobernador Civil de La Provincia, de 18 de los corrientes, dividoa la Corporación (Elche), a la solicitud de D. José Molina y otros vecinos de Santa Pola..., a esta Corporación se le ofrece reparo alguno en que se forme el expresado Ayuntamiento con arreglo a lo ordenado en el Real Decreto de 23 de julio de 1835", lo que así se llevó a cabo, obteniendo de nuevo su independencia (definitiva) Municipal.