Los alicantinos entreteníamos nuestro ocio de una manera mucho más participativa que hoy en día.
Las tertulias callejeras veraniegas (cantadas por el teatro valenciano o los pregones de Hogueras) tenían una aceptación generalizada. Sin embargo, esta práctica habitual constituía un verdadero problema en muchas familias obreras por culpa del alcoholismo. Y es que el dicho está ahí por algo: el alicantino, borracho y fino.
En aquellos tiempos primigénios, no había nada mejor que hacer que charlar con tus amigos con unos buenos chatos de vino en la mano. Para colmo, los juegos más o menos prohibidos , que también se desarrollaban con el consentimiento encubierto de las autoridades, favorecían dicho problema.
Entonces llegaron las corridas de toros populares (con torero local de malogrado final, llamado Angel Carratalá), las veladas en los numerosos teatros de la ciudad (desde el aristocrático Principal hasta los populares teatros de verano) y las películas mudas en el Central Cinema, Monumental Salón Moderno o Salón de España.
En la foto, vemos el famoso Teatro de Verano situado en el Parque de Canalejas. Era un lugar de esparcimiento de las clases más bajas de la ciudad. Allí emergieron agrupaciones musicales y artísticas de gran fama en la época, como "La Wagneriana", el "Coro Progreso" y el "Orfeón de Alicante"
Puedes ver dónde estuvo instalado el Cine-Teatro de Verano de Canalejas en nuestro Mapa de Panoramio.
Puedes ver dónde estuvo instalado el Cine-Teatro de Verano de Canalejas en nuestro Mapa de Panoramio.