En 1855, el Ayuntamiento cedió la plazoleta de Santa Teresa para que se construyera un panteón para acoger los restos de Don Trino Gonzalez de Quijano.
Era un conjunto piramidal coronado por un gran obelisco. La base en la que se situaba era cuadrada, sobre ella y mediante superficie convada, se conseguía reducir la planta y convertirla en el pedestal sobre el que se disponía el obelisco. En plintos sobresalientes en cada una de las cuatro caras del monumento se situaban cuatro figuras escultóricas exentas que representaban alegóricamente las virtudes filantrópicas del fallecido: la fe, el valor, la caridad y la templanza.
¿Quién era Trino Gonzalez de Quijano?
Fue gobernador de Alicante durante los 26 intensos y dramáticos días de lucha por mejorar o aliviar a los ciudadanos azotados por la epidemia de cólera, en la que murieron 1874 alicantinos, entre ellos, el 15 de Septiembre de 1854, el propio Quijano.
El panteón fue un justo homenaje a un hombre solidario, que fue y es un gran ejemplo para todos, pues fue y es uno de los pocos políticos que demostró estar al servicio de los ciudadanos.... y no al contrario.
Fue pagado íntegramente por el pueblo y sigue modelos académicos difundidos por la Academia. Su referente más inmediato es el Obelisco a los Héroes del 2 de Mayo de Madrid construído por Isidro Gonzále Velázquez 1822-1840.
D.E.P