30 abril 2007

LA PRIMERA ALCALDESA DE ESPAÑA

En el año 1924 iniciaba su mandato en Quatretondeta el primer "alcalde femenino" de España. En tiempos de la dictadura de Primo de Rivera, Matilde Pérez Mollá fue elegida por decisión del gobernador de Alicante general Cristino Bermúdez de Castro, regidora de este pequeño municipio agrícola de la comarca de El Comtat que entonces no superaba los 500 habitantes sin que sus compañeros del consistorio se opusieran a que una mujer gobernase los designios del pueblo. En el mismo año fueron nombradas con el cargo de concejal del ayuntamiento de la ciudad de Alicante doña Cándida Jimeno y doña Catalina García Trejo, pioneras en sus cargos.

Durante su mandato doña Matilde impulsó la carretera que une la población con Gorga, aportó un aire de modernidad, trajo la luz eléctrica a las calles y los hogares de este municipio de la Serrella y se esforzó en elevar la cultura de sus vecinos y despertar un pueblo que estaba un poco dormido.
La senyora vella, como era conocida, gobernó la alcaldía entre el 27 octubre 1924 y enero de 1930 cuando el rey Alfonso XIII destituye a Primo de Rivera y se instaura la llamada "dictablanda".

Llegó a ser un ejemplo y motivo de orgullo para los alicantinos y un acontecimiento histórico para la igualdad entre sexos en una época en la que el hombre acaparaba todos los altos cargos en todos los aspectos.

Matilde Pérez Mollá, a quien sus vecinos han dedicado el nombre de una de sus calles, nació en el año 1879 y pertenecía a la familia más acaudalada de Quatretondeta. Antes de ser alcaldesa se casó con el notario de Alcoi Rafael Blanes Serra, con quien se trasladó a vivir a Cartagena. Cuando enviudó, a los 40 años, regresó a Quatretondeta con su hija y administró los bienes de su marido realizando numerosas donaciones para beneficio de sus convecinos, cinco años después fue elegida alcaldesa. La actual alcaldesa del municipio, segunda en la historia de Quatretondeta, coloco una placa en recuerdo de esta alicantina ilustre en la casa donde nació y murió, un edificio señorial que fue testigo de la visita de personajes ilustres del siglo pasado. "Fue una mujer muy moderna para su época, viajaba mucho, llegó a conocer al rey Alfonso XIII y en su residencia llegó a recibir muchas personalidades de otros países, como el presidente de Francia".

Por su proyección sus vecinos estarían encantados con que no sólo fuera recordada como la primera alcaldesa de España, titulo que por desconocimiento histórico se asignan varios municipios del país con otras mujeres pioneras en años posteriores, sino también de Europa, aunque parece que este honor recae en Elizabeth Garret primera alcaldesa de Aldeburgh, Inglaterra en 1908.

Como veis no tenemos imagenes de esta mujer, que por encima de las ideas políticas, fue alcaldesa para sus vecinos, así pues queda el articulo abierto por si alguien puede aportar mas datos o alguna imagen para el recuerdo...

29 abril 2007

CUANDO ALICANTE PUDO CAMBIAR DE NOMBRE

Nada más acabada la guerra civil, el ínclito Ernesto Giménez Caballero, en su mensajes radiado y en sus alocuciones públicas, reprochaba asperamente a nuestra ciudad, la muerte de José Antonio Primo de Rivera.
Su retórica era contundente y apasionada: << Dios ha hecho que sobre tu sino chorreante de sangre y crímenes, venga el perdón de Franco y nuestra paz llena de lágrimas y nuestra justicia de hermanos, hablándote de Patria, de padres, de hermanad, de comunes anhelos..... !No cierre los oidos ni escondas los ojos! !Míranos cara a cara, Alicante!
En medio del aquel clima y con ánimo de restañar tanto oprobio, la corporación municipal presidida por Ambrosio Luciañez Riesco, en sesión extraordinaria de 30 de Junio de 1939, levantó la siguiente acta: " Se da cuenta de una moción de la Alcaldía en la que se recoge la iniciativa del eximio periodista Gimenez Caballero, que la ciudad al conocerla la acogió con entusiasmo y propone en consecuencia, que el excelentísimo Ayuntamiento eleve al Gobierno de la nación solicitud en súplica de que se conceda a esta capital el honor de denominarse Alicante de José Antonio. Cuando el Gobierno acceda a nuestros deseos, propongo que el Ayuntamiento celebre una sesión solemne, con asistencia de las jerarquías del Movimiento y autoridades, para dar cuenta de la resolución del poder central, y aparte de los rótulos que se fijen en las entradas de la ciudad, debe colocarse una placa artísticamente grabada, en la facha del Palacios Consistorial, conmemorativa de la fecha en que Alicante comenzará a llamarse "Alicante de José Antonio "
La moción se aprobó por unanimidad y con gran entusiasmo. La propuesta, sin embargo no prosperó.
Años más tarde, siendo alcalde Fernando Flores se elevo propuesta para cambiar el nombre de Alicante por Alicante del Caudillo Tampoco prosperó.
Por suerte, no eramos dignos de tales personajes.

Fuente: La Gatera de mi amigo Enrique Cerdán Tato.
Foto: Antiguo busto de Jose Antonio, en la carcel que llevaba su nombre

EL INSTITUTO JORGE JUAN

El jueves 15 de Agosto de 1845, el Boletín Oficial de la Provincia de Alicante aprobó la construcción del que sería el instituto más famoso de nuestra ciudad.
Aunque ha estado ubicado en tres lugares muy diferentes durante su existencia (la "Casa Asegurada" y en Reyes Católicos esquina con Alemania), para las generaciones posteriores a 1950 siempre lo recordaremos en el Monte Tossal.
Su nombre aún despierta admiración y respeto, ya que está dedicado ni más ni menos que al ilustre científico y marinero noveldense, de quién hablarémos otro día: Jorge Juan y Santacilia.
En sus orígenes abrazó dos cátedras de Lengua Castellana y
Latina (cuyos profesores cobraban entre 4000 y 5000 reales), dos de Matemáticas y Dibujo Lineal (cuyos profesores cobraban entre 5500 y 7000 reales anuales), una de Física (6000 reales), una de Historia Natural (6000 reales), una de Religión (6000 reales) y una de Geografía e Historia (también con un sueldo de 6000 reales al año).
Como curiosidad, en el Boletín Oficial de la Provincia se aclara que el Conserje (encargado del mantenimiento del edifico) tan sólo cobraba 3300 reales, mientras que el Portero (no de futbol) 2000 reales.
En total, el instituto disponía de un presupuesto anual de 43000 reales de la época, lo cual no estaba nada mal.
En la primera foto, vemos la construcción del edifico en su actual emplazamiento, el Monte Tossal, mientras que en la segunda somos testigos del levantamiento de sus famosas escaleras, en una imágen tomada desde Benito Perez Galdós.
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El Parque del Doctor Rico

Puedes localizar el Instituto Jorge Juan en nuestro Mapa de Panoramio.

28 abril 2007

LA LEYENDA DE LA CASA CARBONELL

A petición de nuestro compañero Ernes, aquí recupero una entrada de Jesús sobre la Casa Carbonell.
Podemos encontrar más datos en internet, pero me gusta dejarla con sus propias palabras.

Dice la leyenda que el empresario textil alcoyano Enrique Carbonell Antolí pretendía trasladarse a Alicante por motivos de salud ya que el benévolo clima de nuestra ciudad era beneficioso para curar la enfermedad de su hija.



En una ocasión, se desplazo hasta Alicante don Enrique sufriendo un inconveniente en el trayecto y llegando sucio y harapiento al lujoso Hotel Palace para hospedarse y asearse.
En el hotel le negaron alojamiento por su aspecto y en venganza el empresario mando construir una casa tan grande y lujosa que eclipsara al vecino hotel.
Así sobre los solares que ocupaban las dos plazas del viejo mercado, se construiría la llamada casa Carbonell, confiando al arquitecto Juan Vidal que levantara los planos. Y el seis de mayo de 1921, presentó la solicitud al Ayuntamiento. La casa Carbonell, de acuerdo con los planos, ocupa una superficie de ochocientos ochenta y un metros cuadrados y una fachada modernista rematada por varias torretas y cupulas.

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Puedes localizar la Casa Carbonell en nuestro Mapa de Panoramio

EL ESCUDO DE LA FAMILIA TORREGROSA





Quiero que os fijéis que el escudo de la familia Torregrossa y el escudo de Alicante son muy similares: Sobre campo de gules, un castillo de oro coronado por una torre que descansa en una roca". ¿Este parecido es circunstancial?

No tengo datos históricos ni fehacientes que me puedan corroborar los hechos, pero esta leyenda se ha contado de padres a hijos durante muchas generaciones, y por eso creo que debe instaurarse como “leyenda” el parecido entre el escudo de Alicante y el de la familia Torregrossa. Por eso, y porque fue Alfonso X El Sabio el que concedió el primer blasón a Alicante en el año 1252, supongo que el escudo viene de antes. ¡Pero aumentemos la leyenda conjuntándola con la historia!

Alfonso X el Sabio intentó establecer en Alicante un grupo de cristianos numerosos, dada la importancia militar y mercantil de la villa, pero el proceso repoblador fue lento y se prolongó a lo largo de todo el siglo XIII, aunque está poco documentado a causa de la desaparición de los Libros de Reparto. En agosto de 1252 Alfonso X otorgó a la ciudad el Fuero Real, dotó a la villa de un concejo fuerte, de numerosas exenciones fiscales y de un amplio término municipal, además del primer blasón.

Entre 1264 y 1266 Alicante estuvo inmersa en una rebelión mudéjar que se extendió por casi todo el Reino de Murcia; el rey castellano, empleado entonces en el asedio de Niebla, solicitó ayuda a su suegro Jaime I de Aragón para sofocarla. Éste intervino rápidamente y redujo todas las ciudades rebeladas a la aceptación de la soberanía castellana.

Debido a una crisis dinástica por la sucesión de Sancho IV el Bravo, el infante Fernando de la Cerda, un aspirante ilegítimo a la Corona de Castilla, pidió ayuda a Jaime II de Aragón a cambio de donarle, en caso de conseguir la Corona, el Reino de Murcia, según los acuerdos secretos de Calatayud (1289), Ariza (enero 1296) y Serón (febrero 1296). Aprovechando la situación, Jaime II procedió a la conquista del Reino de Murcia.

Alicante fue conquistada en abril de 1296, a pesar de la resistencia del alcaide del castillo Nicolás Peris (recordemos la placa del castillo Santa Bárbara), terminando con la soberanía castellana. La conquista fue, en parte, facilitada por los colonos cristianos de origen catalán o aragonés; se cuenta que entre estos colonos cristianos destacaba poderosamente la familia Torregrossa, naturales de Lérida. Su participación fue tan activa que se llegó a decir que un Torregrossa asestó el golpe definitivo a Nicolás Peris, teniendo este último las llaves en la mano. Gracias a esta participación, cuenta la leyenda, la ciudad adquiere el blasón de Torregrossa, actual escudo de la ciudad.

Lápida de la sepultura de los Torregrosa
situada en la Iglesia de Sant Joan

EL HOTEL PALAS

Corrían los años 20.
Nuestro fotógrafo anónimo se acercó a la Plaza de Joaquín Dicenta, llamada así en honor al periodista, dramaturgo, poeta y narrador naturalista español fallecido en Alicante en 1917. Allí pudo apreciar la estatua a los Martires de la Libertad, maravilloso monumento que en los años 60 (al igual que muchos otros) desapareció misteriosamente dando lugar a una fuente hoy apodada “Puerta del Mar”.
En la misma plaza, aún reluciente y vigoroso, se alzaba el Hotel con más nombres en la historia de nuestra ciudad: “Hotel Vapeur”, “Hotel Iborra”, “Hotel Simón”, “Gran Hotel” y por último “Hotel Palace” (sí, como suena).
Construído por los Condes de Soto Ameno como residencia particular en 1876 (entonces se llamaba Fonda del Vapor”), nadie sabe a ciencia cierta qué ha ocurrido con él.
Más de 100 años dedicados a centro hotelero de referencia en Alicante. No fue hasta 1897 cuando se autorizó la instalación de su marquesina, probablemente cuando aún se llamaba “Hotel Roma y Marina”.
Allí se servían cenas a 6 pesetas por persona con las que el Ayuntamiento invitaba a los presidentes de hogueras. Sin embargo, aquel lujo no evitó que el Palas cerrara sus puertas en verano de 1998, perdiendo su marquesina característica.
Por suerte, aunque hoy en día no podemos asegurar nada, sigue conservando su pletórica fachada.

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La Casa Carbonell
La Puerta del Mar

Puedes localizar el Hotel Palas en nuestro mapa de Panoramio.

JULIAN ANTONIO RAMIREZ

ICI, PARIS
Este lluvioso mes de abril, nos ha dejado doblemente huerfanos de voces y de luchadores por la libertad y la democracia.
Si el día 20 nos dejaba José Jornet Navarro, como bien dijimos en ESTE artículo, en la madrugada del 14 se nos ha ido JULIAN ANTONIO RAMIREZ a quien tanto oímos.
Tenía 91 años y vivía en Mutxamel.
Donostiarra, de raíces castellanas, se trasladó a Madrid para cursar estudios de Ingeniero Técnico, tomando contacto con el mundo de la cultura y participando como actor en el grupo creado por Federico García Lorca, "La Barraca"
Defensor de la legalidad republicana, combatió en los frentes del Norte y Cataluña y, al caer Barcelona, pasó al exilio a Francia siendo internado en el campo de concentración de Gurs. Allí conoció a su inseparable compañera, Adelita del Campo, que tomó su apellido por su estancia en el campo de concentración.
Cuando llegó la invasión nazi, se incorporó al Primer Batallón de las Fuerzas Francesas, hasta que finalizó la guerra.
Desde mediadios de los cincuenta, hasta la llegada de la democracia, cada día a las once de la noche, miles de españoles teníamos una cita semi-secreta con una emisora que lograba pasar los Pirineos hasta nuestros hogares.
Puntualmente, desde Radio París, nos llegaba la información tan celosamente vigilada por la censura franquista, a través de periodistas, locutores y colaboradores.
Pero para quienes recordamos aquellos años, nunca olvidaremos las voces inconfundibles de Julian Antonio Ramirez y de su compañera Adelita del Campo..., ellos eran los mejores símbolos de libertad, en la larga noche de la intolerancia, la dictadura y el silencio.
Escuchar "Radio París" se convirtió en un acto cotidiano en donde Julian Antonio y Adelita se encargaron de las secciones: "Quiosco de periódicos" "Tribuna Juvenil", "el "Correo del oyente", "Tarjeta de visita", etc.
Con la llegada de la democracia, se trasladaron a España y fijaron su residencia en Mutxamel, donde hace años falleció Adelita.
Por su labor desde el exilio, por la libertad de prensa y la pluralidad informativa, han pasado a fomar parte de la historia y memoria colectiva de España.
Parte de los archivos sonoros de aquellos años de las emisiones en lengua española de Radio París, se encuentran en la Universidad de Alicante, donde los donó Ramirez en 1999.
A mis hijos cuando les hablé de libertad y dignidad, empecé siempre con ICI,PARÍS
A mi nieta, cuando algún día le hable de libertad y dignidad, esbozaré una sonrisa y volveré a repetir
ICI PARÍS, JULIAN ANTONIO RAMIREZ Y ADELITA DEL CAMPO

26 abril 2007

RAFAEL ALTAMIRA Y CREVEA: HUMANISTA Y MUCHO MÁS

Hablar de la figura de Rafael Altamira no es una tarea fácil.
Humanista, jurista, historiador, pedagogo,crítico literario y escritor, de él se han hecho libros, charlas, documentales y estudios no sólo en España, sino en muchos países sudamericos.
Al retratar aspectos importantes de su vida, corremos el riesgo de dejar temas inconclusos, no citar otras facetas suyas importantes o centrarnos en datos carentes de entidad.
Pero, como he dicho al principio, Rafael es una figura tan importante y con una vida tan plena de trabajos y estudios, que por mucho que lo intentemos, siempre nos dejaremos cosas en el tintero.
Pedimos, pues, perdón por esos errores.
Sirvan mis palabras para rendir un homenaje a este investigador de temas americanos, teórico y renovador de la historiografía y de la jurisprudencia, cuyo privilegio radica (también) en tener ni más ni menos el nombre de la calle en el que se situa nuestro Ayuntamiento.
Nacido en nuestra ciudad en 1866, se traslada a Valencia para estudiar derecho. Se vincluló al círculo krausista formado por Francisco Giner de los Ríos, cuya aspiración fue conseguir un verdadero progresismo y la posibilidad de fundar una Iglesia desvinculada de la de Roma. Aunque impulsó y apoyó siempre la Institución Libre de Enseñanza, en la que trabajó como docente, tuvo siempre independencia de criterio respecto al Krausismo, en una orientación idelológica liberal-progresista. Promovió la educación popular y propugnó una pedagogía con fuerte sentido moral. En 1898 creó, junto con otros catedráticos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Oviedo, la Extensión Universitaria como área definida de la universidad con el propósito de difundir los conocimientos generados en esta institución a través de conferencias, cursos y otras actividades a aquellas clases sociales que no podían acceder a ellos, siguiendo el ejemplo de varias universidades inglesas que ya se había extendido a otros países europeos como Alemania y Bélgica. No contento con ello, dio ejemplo impartiendo cursos y conferencias en numerosas universidades españolas y extranjeras (Argentina, Perú, EE.UU., Francia, Inglaterra, etc.).
Dirigió el periódico republicano "La Justicia", y la "Revista Crítica de Historia y Literatura Españolas, Portuguesas e Hispanoamericanas".
En el amanecer del siglo XX, realizó un viaje por casi toda Hispanoamérica de notable repercusión y que se encuentra relatado en su libro Mi viaje a América. A su regreso fue nombrado director general de Enseñanza Primaria. Hasta la llegada de la Primera Gran Guerra, también ostentó el cargo de profesor del Instituto Diplomático y Consular y ganó en 1914 la cátedra de Historia de las Instituciones Políticas y Civiles de América en la Universidad de Madrid.
En 1920 fue elegido miembro de la Comisión de Juristas y fue el encargado de redactar el anteproyecto del Tribunal Internacional de La Haya; en 1921 es nombrado uno de los nueve jueces primeros titulares del mismo, desde 1921 hasta 1940, en que deja funcionar el Tribunal; en 1922 se le nombra académico de la Real Academia de la Historia.
En 1929 empezó a preparar la edición de sus Obras completas en las que se incluían, además de las ya citadas, su "Historia de la civilización española", el "Epítome de historia de España", "Cuestiones modernas de historia", "De historia y arte", "Cuestiones obreras" y "Giner educador". Por desgracia. la guerra y el exilio le impidieron realizar el proyecto.
Fue propuesto para el premio Nobel de la paz en 1933 a raíz de sus esfuerzos por evitar el belicismo.
Infatigable a pesar de sus cerca de ochenta años, tras una odisea a través de la Francia ocupada por los alemanes, llegó a Estados Unidos de paso hacia México, donde estaban exiliadas sus dos hijas, Pilar y Nela. Durante la travesía marítima se fracturó la cadera. Repuesto, dictó cursos en el Colegio de México y en la Universidad Nacional Autónoma de México y participó en actividades del exilio republicano. En México completó trabajos ya iniciados años antes, como el Diccionario castellano de palabras jurídicas y técnicas tomadas de la legislación indiana y su estado y su Análisis de la recopilación de las Leyes de Indias de 1680. Allí también el Instituto Panamericano de Geografía e Historia le otorgó en 1947 su primer premio de Historia de América.
Rafael Altamira falleció en Mexico en 1951, dejando un legado que dura hasta nuestros días.
Fue el primero que penetró en la historiografía partiendo de su relación con la cultura y la historia de las ideas. Su obra se inscribe dentro del Regeneracionismo como continuadora de la de Joaquín Costa y sintió una gran influencia del evolucionismo y un gran interés por la ciencia experimental. Cultivó asiduamente el periodismo y la crítica literaria y dejó escritos más de setenta libros, entre ellos libros de narraciones, como sus Cuentos de amor y tristeza o su novela Reposo.

25 abril 2007

LA INDEPENDENCIA DE SANTA POLA

Digamos que Santa Pola se independiza de Elche allá por el año 1812, cuando las Cortes de Cadiz se lo permiten en la Cosntitución: "Se pondrá Ayuntamiento en los pueblos que no lo haya, no pudiendo dejar de haberle en los que por si o su comarca llegase a mil almas y también se les señalará término correspondiente".
En el siglo XVIII, Santa Pola carecía de entidad Municipal al no tener reconocido estatuto jurídico alguno, por lo que estaba considerada como "lugar". Ello queda reflejado en un plano de Salomón y Camacho, de 1782, en el que se le denomina "Lugar Nuevo" de Santa Pola.
Este lugar de nombre tan feo, mostraba una total dependencia a Elche. Santa Pola no gozaba de territorio propio y separado y las funciones de gobierno y administración local estaban delegadas en el Alcaide del Castillo mientras que Elche tuvo la condición de señorío. Posteriormente, cuando la fortaleza pasó a la Corona, dichas funciones recayeron en un Gobernador con competencias jurisdiccionales.El primer gobernador de Santa Pola fué don Vicente Martínez, vecino de Ayora, que tomó posesión del Castillo, en nombre de Su Majestad el Rey Carlos III, el 10 de mayo de 1786, en razón de haberse incorporado la fortaleza a la Corona, por cesión del Marqués de Astorga.
El siguiente gobernador fué don Jerónimo Martín Cortés y tenía un sueldo de 54 escudos de vellón al mes.
La gestión autónoma de los recursos municipales constituía un objetivo a alcanzar por las comunidades dependientes, que, pacientemente, esperaron las coyunturas propicias para conseguir su autonomía Municipal. Esta circunstancia se presentó en el año 1812, en que los vecinos del Caserío de Santa Pola, eligieron su primer ayuntamiento el 18 de septiembre de este mismo año, acogiéndose al artículo 310 de la Constitución de Cádiz, previo solemne juramento de fiel observancia ante la imagen de Nuestra Señora de la Asunción.
El día 4 de octubre del mismo año, se congregaron los vecinos en la Iglesia al repique de campana y se procedió a la elección de cargos para el nuevo Ayuntamiento, quedando elegido para Alcalde-Presidente don Gaspar Sempere de Molina.
Sin embargo, la independencia Municipal de Santa Pola duró muy poco ante la disposición de Fernando VII, de derogar la obra de las Cortes de Cádiz. El 4 de mayo de 1814, el rey firmó un decreto por la que se abolía la Constitución de 1812, lo cual trajo consigo la disolución de los Ayuntamientos constitucionales. Entre ellos se encontraba el recientemente creado en Santa Pola, que quedó sujeto otra vez a la jurisdicción del Ayuntamiento de Elche, reponiendo al alcalde-pedáneo.
En marzo de 1820, se dió un real decreto por el que se restablecía de nuevo de régimen constitucional, abriendo así la posibilidad de reponer el nuevo Ayuntamiento. Santa Pola tenía más de mil vecinos, por lo que se hallaba en el marco constitucional para tener Ayuntamiento. Así se nombraron peritos a efectos de demarcar término y la comisión de personas a efectos de nombrar Ayuntamiento. Las propuestas más importantes fueron que el terreno que debía darse al nuevo pueblo guardase proporción entre el número de vecinas de Elche y los de Santa Pola, considerando que el terreno de los alrededores de Santa Pola no es apto para cultivar por estar compuesto de saladar y de tierra de montaña. También de las fuentes de agua dulce para conducirlas a Santa Pola.
A partir de la muerte de Fernando VII, la progresiva marcha hacia el liberalismo permitió recuperar los proyectos anteriores acerca de la Administración Territorial y del Gobierno Municipal. Así, en 1835, después de varios trámites por parte de los vecinos de Santa Pola, el 21 de agosto de este mismo año se promovió expediente ante el Gobernador, par dan José Molino y otros vecinos, a fin de que se creará Ayuntamiento en esta población y se le asignara término. La respuesta del Gobierno fué la siguiente: "En vista del oficio primero del Gobernador Civil de La Provincia, de 18 de los corrientes, dividoa la Corporación (Elche), a la solicitud de D. José Molina y otros vecinos de Santa Pola..., a esta Corporación se le ofrece reparo alguno en que se forme el expresado Ayuntamiento con arreglo a lo ordenado en el Real Decreto de 23 de julio de 1835", lo que así se llevó a cabo, obteniendo de nuevo su independencia (definitiva) Municipal.
INFO y FOTOS: Ayuntamiento de Santa Pola

Puedes localizar Santa Pola en nuestro Mapa de Panoramio.

AYER Y HOY: LA MUNTANYETA (II)

Aquí os publico un grabado sobre madera fechado en 1871 con una vista del molino de la Montañeta.

También os pongo un video muy curioso con imágenes de la visita del tío Patxi (sí, ese señor bajito vestido de Primera Comunión que tanto miedo daba) a nuestra ciudad.

Espero que os gusten





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24 abril 2007

LA PLAZA DE LA MUNTANYETA (III)

En el año 1931, el Ayuntamiento se planteó la necesidad de abrir una calle desde el Teatro Principal hasta el centro mismo de la ciudad, en la actual avenida de Federico Soto.
Después de sopesar todas las necesidades, se decidió derribar el Cerro de San Francisco, conocido popularmente como Montañeta (por motivos obvios). En lo alto de este cerro, a unos 18 metros de altura, existían unos molinos y unas cuevas habitadas por gente de muy pocos recursos. Ahí estaba la Calle del Molino, hoy llamada Angel Lozano, y la Calle Diluvio, hoy Médico Pascual Perez. En su tiempo, este cerro había servido como defensa de la ciudad en la Guerra de la Independencia, allá por el año 1809.
Una vez que empezaron las obras, llegó la Guerra Civil (mira que es mala suerte), por lo que hubo que paralizar los trabajos. Terminada la contienda, se reanudaron los trabajos y comenzó la edificación de la zona, como el Gobierno Civil (inagurado por el tío Paco en mayo de 1949), Nuestra Señora de Gracia y Hacienda (somos todos).
Como estaba el régimen y don Francisco pesaba mucho entre la burguesía, la Plaza de la Montañeta se llamó Plaza del Caudillo... y así continuó hasta la llegada de la democracia, que recuperó su nombre primitivo.
Como curiosidad, en los años 50 desaparecieron de la zona el Colegio de Ciegos, el Cine Iris Park y todos los edificios que hacían de trincheras entre la Montañeta y la Plaza Calvo Sotelo.


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JOSE JORNET NAVARRO: UN LUCHADOR NATO

A veces, la vida te devuelve parte de la felicidad que la propia existencia te ha robado. El alicantino José Jornet Navarro supo muy bien lo que es el sufrimiento y la tortura. Durante varios años estuvo prisionero en el campo nazi de exterminio de Mauthausen, junto con otros cuatro mil republicanos españoles.
Su entereza, la misma que le ayudó a sobrevivir a uno de los peores campos de exterminio de la historia,) fue la misma que le ayudó a disfrutar de una vida plena de orgullo y libertad personal hasta el fin de sus días... ocurrido el sábado, a los 91 años.
Cuentan los que estuvieron en su homenaje en el Ayuntamiento de Alicante, que fiel a su entereza, José Jornet no dejó que se adelantase su homenaje a los puntos del orden del día del Pleno que debía celebrarse. El primer edil, Luis Díaz Alperi, junto con el portavoz del grupo municipal socialista, Blas Bernal, y de Esquerra Unida, Susana Sánchez, se acercaron a José Jornet para hacerle esta propuesta, que rechazó. El alicantino superviviente de la barbarie nacionalsocialista llegó a la mitad del Salón de Plenos para recibir una placa con la siguiente inscripción: 'El Ayuntamiento de Alicante en homenaje a José Jornet Navarro, en el 60° aniversario de la liberación del campo de Mauthausen'.
Con cariñosos saludos del presidente de la Corporación, José Jornet tan sólo pudo susurrar unas 'gracias, gracias, gracias' a los miembros del Pleno. Allí se dijo hacia su persona: 'Esta placa entregada en este salón de plenos es un símbolo de la democracia que José Jornet no pudo disfrutar. Él es la representación viva de los horrores de unas dictaduras que atemorizaron el mundo y que no se tienen que olvidar nunca'.
En julio del año 36 ingresó en el Cuerpo de Carabineros y le enviaron al frente. Primero hizo prácticas en Villena y el día 13 de noviembre del 36 fue enviado a tomar Pinto y Valdemoro. Tenía entonces 19 años. Allí, los moros le dieron una gran paliza. Regresó a Alicante y en el año 37 se casé con una hermana de Miguel Romá (quien después sería director general de la Caja de Ahorros del Sureste, hoy del Mediterráneo). Sin embargo, al poco de casarse fue enviado a proteger las costas de Cataluña. Pasó la frontera y una vez allí, la república hermana francesa los mandó a los campos de concentración San Ciprián.
La II Guerra Mundial los llevó de un lado para otro, como si fuéran mercenarios. Hasta que apareció la Gestapo. Eran 800, todos con sus trajes de cuero. Y ahí empezó lo más cruel que vio y vivió... algo que no le daba a pasar a nadie, ni a su peor enemigo.
Les dieron mantequilla y manzanas, y los metieron en vagones de carga en dirección a Mauthausen. Fueron tres días y tres noches encerrados, sin agua ni comida, haciendo sus necesidades en un rincón del vagón, con vómitos, diarreas y sin saber a dónde íban. Llegaron a la una y media de la madrugada del 13 de diciembre de 1940. Había una nevada espectacular. Conforme descendían de los vagones los molían a palos. En el camino hacia el campo se quedaron tres o cuatro muertos. "Si te parabas a ayudar a algún camarada te pegaban con palos y los fusiles en la cabeza. Te la rompían porque el que caía al suelo ya no se levantaba. Lo remataban allí mismo. "
Nunca quiso olvidar lo de Mauthausen. Todo lo contrario. Hasta su muerte quiso denunciar todos los días lo que allí ocurrió, para que sirviera de escarmiento, de escarnio. "Porque es muy duro que los nazis te digan contínuamente: ¡Os habéis salvado de Franco pero de ésas no os salváis!, señalando las chimeneas de los hornos de gas, de las cámaras, de las salas de exterminio. Y nos decían que entráramos para ducharnos. Fue muy duro ver a un alicantino, por ejemplo, llamado Rafael Bonet, que murió allí. Y ver a tantos valencianos, a tantos paisanos de Castellón, del propio Alicante, entrar en las cámaras y no salir. Aunque más duro era verles morir en los campos de trabajo, helados por el frío y muertos de hambre y de dolor."
José se quedó en los huesos. De ochenta kilos que pesaba pasó a 35 kilos. La muerte por inanición era muy frecuente. No se hacían necesarias las ejecuciones, y aun así las había: te mataban a palos por culpa de cualquier pequeño detalle, te provocaban un colapso en las duchas heladas o ardientes, te colaban un tiro en la nunca, te despeñaban por la cantera. O si no podías trabajar, te inyectaban gasolina en el corazón.
Ninguno de nosotros sabe cómo pudo sobrevivir.
Ni siquiera él mismo.
Pero lo hizo.
Y tuvo el valor hasta el fin de contarlo una y otra vez para que las generaciones posteriores fuéramos testigos de lo que allí ocurrió.
Y con la cabeza muy despejada. Para denunciar tanto horror.
Ilustre personaje fuiste en vida, don José.
E ilustre quedarás para siempre en nuestra web y en nuestros corazones.

23 abril 2007

EL CINE-TEATRO DE VERANO DE CANALEJAS

Los alicantinos entreteníamos nuestro ocio de una manera mucho más participativa que hoy en día.
Las tertulias callejeras veraniegas (cantadas por el teatro valenciano o los pregones de Hogueras) tenían una aceptación generalizada. Sin embargo, esta práctica habitual constituía un verdadero problema en muchas familias obreras por culpa del alcoholismo. Y es que el dicho está ahí por algo: el alicantino, borracho y fino.
En aquellos tiempos primigénios, no había nada mejor que hacer que charlar con tus amigos con unos buenos chatos de vino en la mano. Para colmo, los juegos más o menos prohibidos , que también se desarrollaban con el consentimiento encubierto de las autoridades, favorecían dicho problema.
Entonces llegaron las corridas de toros populares (con torero local de malogrado final, llamado Angel Carratalá), las veladas en los numerosos teatros de la ciudad (desde el aristocrático Principal hasta los populares teatros de verano) y las películas mudas en el Central Cinema, Monumental Salón Moderno o Salón de España.
En la foto, vemos el famoso Teatro de Verano situado en el Parque de Canalejas. Era un lugar de esparcimiento de las clases más bajas de la ciudad. Allí emergieron agrupaciones musicales y artísticas de gran fama en la época, como "La Wagneriana", el "Coro Progreso" y el "Orfeón de Alicante"

Puedes ver dónde estuvo instalado el Cine-Teatro de Verano de Canalejas en nuestro Mapa de Panoramio.

22 abril 2007

EL CUARTEL DE BENALÚA

El 20 de Octubre de 1897, el Ayuntamiento de Alicante cede unos terrenos abandonados en el barrio de Benalúa para la construcción de un cuartel de Infantería.
La construcción comenzó en el año 1900 con un presupuesto de 500.000 pesetas. Después de muchos proyectos modificados, en el año 1911 se aceptan las últimas modificaciones con un coste total de la obra de 969.520 de las antiguas pesetas.
El primer nombre fue el de "Nuevo Cuartel" (poco original, en verdad), posteriormente se llamaría "Princesa Mercedes" (en honor a la Condesa de Barcelona y esposa de Juan de Borbón, María de las Mercedes de Borbón-Dos Sicilias y Orleans), "San Fernando" y por último simplemente "Benalua"
El recinto militar se inaguró con todos los honores en 1915... y fue derribado vergonzosamente en el 2000 tras muchos años de dejadez y abandono.
En la actualidad, la Consejería de Bienestar Social, ha adjudicado a la empresa Agromán las obras para la construcción de la llamada "Ciudad de la Justicia de Alicante". Al parecer, un sueño egocentrista que costará 1.462 millones que supondrá la reorganización de los órganos judiciales de la ciudad, que se concentrarán, cuando se terminen los trabajos, en dos sedes diferenciadas.

Puedes ver dónde estuvo el Cuartel de Benalúa en nuestro Mapa de Panoramio

RUPERTO CHAPÍ

Ruperto Chapí nació el 27 de mayo de 1851 en Villena. Era el quinto hijo de un modesto barbero cuya afición a la música ya venía de generaciones anteriores.
Siguiendo la tradición familiar, Chapí y sus hermanos comenzaron a estudiar solfeo desde muy pequeños. Desde su infancia aprendió a tocar el flautín y el cornetín; a los nueve años entró a formar parte de la banda Música Nueva, de Villena.
Y a los doce años compone su primera zarzuela: Estrella del Bosque.
Sus padres, conscientes de sus grandes aptitudes musicales, envían a Chapí con dieciseis años a Madrid para que amplíe horizontes. En esta ciudad ingresa en el Conservatorio donde en 1872 logra el Primer Premio de fín de carrera, junto con Tomás Bretón. Allí estudiaría armonía y composición, y para sufragar sus gastos, en 1870 ingresa como profesor de cornetín en la orquesta del Circo de Price.
En este lugar estrena su primera zarzuela, Abel y Caín, sin demasiado éxito; y en el Teatro Real La hija de Jefté, con la que consigue una beca para viajar a París y a Roma para ampliar estudios.
Al volver a España, en 1878, comienza su carrera, como compositor de zarzuela grande, alcanzando gran éxito con obras como: La tempestad (1882), La Bruja (1887) y El rey que rabió (1891). Llegando a la cumbre con El tambor de granaderos ( 16 de noviembre de 1896, libreto de Emilio Sánchez Pastor) y La revoltosa (1897).
No solo compuso música para zarzuelas, también escribió musica de cámara (cuatro cuartetos) y sinfónica, como Fantasía Morisca y el poema sinfónico Los gnomos de la Alhambra.

20 abril 2007

EL PARQUE DEL DOCTOR RICO

En 1911, el entonces edil del Ayuntamiento, Doctor Don Antonio Rico Cabot, propuso que, en vista de la precariedad y de la imperante necesidad de adquirir el monte del castillo de San Fernando, y ante la falta de fondos en las arcas municipales, fuese oportuno que cada concejal aportara de su bolsillo mil pesetas y el alcalde, Don Federico Soto Mollá, diez mil.

Movido por sus ideas higienistas y sociales, el doctor Rico, hombre cabal, se apresuró a manifestar que él estaba dispuesto a ser el primero en efectuar el desembolso, pues aquel monte «arrimado a la población» tenía que figurar en el patrimonio del Ayuntamiento para convertirlo en lugar de esparcimiento y paseo de la población y pulmón verde de una ciudad enferma por las constantes epidemias. Así fue como a plazos y parcela a parcela el monte Tossal y el castillo de San Fernando pasa a ser de todos los alicantinos, iniciándose una obra de repoblación forestal y adecuación gracias al tesón entusiasta del doctor Rico que convirtió un erial en un romántico paseo cubierto de pinos y agradables rincones donde se realizaban festivales al aire libre, fiestas y bailes.



En 1917, el castillo de San Fernando fue propuesto como cuartel de artillería, aunque la idea no prosperó y se incluyo en el parque del Dr. Rico construyéndose la carretera de acceso desde el barrio de San Fernando hasta el Llano de Los Ángeles.


En 1930 se honra al “médico” con la instalación de un busto exento de medio cuerpo en piedra caliza tallado por el escultor Daniel Bañuls, la figura se asienta sobre basamentos prismáticos superpuestos para dar la sensación de profundidad. A cada lado del cuerpo central aparece un banco redondeado adornado con estrellas en relieve de ocho puntas. En la parte frontal de la base se puede leer en letras vaciadas de tipografía Art-Decó la siguiente inscripción: "LA VENERACIÓN Y GRATITUD DE ALICANTE DEDICAN ESTA OFRENDA AL DR. RICO ABRIL 1930". Entre cada una de estas palabras aparece un pequeño corazón vaciado en la piedra.
Tras la guerra civil, el Ayuntamiento cambia el nombre del parque por el de Ruiz de Alda, cofundador de la falange y aviador que pilotó el Plus Ultra, junto al hermanisimo Ramón, en el primer vuelo transoceánico.


En 1963 se instaló el parque infantil de Tráfico, donde los jóvenes de la época se iniciaban en el aprendizaje del código de circulación montados en cochecitos y bicicletas. En 1969 se redactó el proyecto de un auditorio de dos escenarios y capacidad para 3000 personas justo enfrente del colegio de Huérfanos Ferroviarios. El proyecto se inició, vaciando de tierra el espacio junto a la doble curva de la carretera, aunque el proyecto quedó archivado por falta de fondos y el socavón quedo allí tras un muro de piedra que ha reventado varias veces por la fuerza del agua en momentos de grandes lluvias.


De lo que fue, poco queda ya, tras el fracaso del nuevo “parque temático”, el Tossal, de lugar de recreo pasó a lugar de reunión de “yonquis” por donde merodeaba el “violador del castillo” y el vandalismo hizo el resto… hasta que fue decapitado el doctor Rico, y así sigue la obra de Bañuls cual títere sin cabeza, mientras Alicante y su ayuntamiento miran hacia otro lado.
Si el Doctor Rico levantase la cabeza…. Ah, no, si ya no tiene…


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El Castillo de San Fernando, el olvidado
La Repoblación del Benacantil
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Puedes localizar el Parque del Doctor Rico junto al Castillo de San Fernando y el http://www.panoramio.com/photo/5608608 en nuestro Mapa de Panoramio.

SAN VICENTE DEL RASPEIG

No se conoce con seguridad cuales fueron los orígenes del pueblo, aunque es muy posible que se remonten a la época musulmana.
De cualquier manera, su población musulmana desapareció a mediados del siglo XVI. La expulsión de los moriscos fue la causa principal de que San Vicente se quedara completamente despoblado hasta finales de la Edad Moderna.
La ermita erigida en 1560 en honor a San Vicente Ferrer (de ahí el nombre del pueblo) fue la catalizadora del crecimiento del caserío, que dependía de la ciudad de Alicante.
Sin embargo, éste no cobró realmente relevancia y cierta autonomía hasta el siglo XVIII, cuando el patrimonio real auspició la roturación de los yermos del oeste de Alicante.
Las crónicas recogen el paso de 15 vecinos a 800 a lo largo del siglo XVIII. Durante este siglo, los nuevos colonos se asentaron muy dispersos por los terrenos cercanos, nunca en torno a un núcleo central.
Durante el siglo XIX, la población se empezó a concentrar en la urbe, al mismo tiempo que seguía aumentando.
San Vicente del Raspeig se independizó definitivamente de Alicante en 1843, aunque la demarcación del término municipal finalizó en 1848.
San Vicente se convirtió en una encrucijada viaria entre la capital, la Huerta de Alicante, la Montaña y el Valle del Vinalopó, posición que se iría reforzando con la mejoría de las comunicaciones: en 1858 llegó el ferrocarril, en 1873 se abren las carreteras de Alicante hacia Agost e Ibi, en 1905 lo conectó a la capital un tranvía de tracción animal, que en 1924 pasó a ser eléctrico...
Todo ello, más la disponibilidad de materias primas, favoreció la instalación de fábricas de tejas, cementos, yesos y más tarde muebles.
La foto 1, que pertenece a mi propia colección, muestra la Plaza de la Constitución en 1914. La foto 2, extraída de la web Pueblos de España, muestra la hoguera "L´Entrá" en el año 1947, con la calle Pintor Picasso al fondo. La foto 3, sirve de comparativa actual con la primera.

Puedes localizar San Vicente del Raspeig en nuestro Mapa de Panoramio.

19 abril 2007

CALPE

Difícil es saber el verdadero origen del nombre. La teoría más extendida, cuenta cómo Hércules Tebano y sus argonautas en el siglo XIII antes de Jesucristo, al contemplar el Peñón, lo compararon con el de Gibraltar, llamado entonces Calpe, y a la vista de la gran semejanza, decidieron bautizarlo con el mismo nombre.
La historia de Calpe se pierde en la noche de los tiempos. Restos arqueológicos existentes entre el Peñón de Ifach y el Morro de Toix, ponen de manifiesto que la ciudad estuvo poblada desde tiempos muy remotos. A lo largo de los siglos fue escogida por diversas civilizaciones, íberos, fenicios, cartagineses, romanos, árabes y cristianos, valorando cada una de ellas su privilegiada situación el al costa del Mare Nostrum, su benigno clima y su estratégica situación como fortaleza militar, controlando desde lo alto de Ifach a los navegantes y desde las gargantas del Mascarat, el tránsito de caballerías.
Esas mismas razones de gran fortaleza, fueron la causa de los múltiples ataques y grandes batallas. Hasta muy avanzado el siglo XVIII, piratas y corsarios llegaban a sus costas para efectuar saqueos.
De todas formas fueron los romanos los que durante más tiempo habitaron esta hermosa costa. Ellos también escogieron Calpe como lugar importante para su red de colonias que se extendían a lo largo y ancho de la Península Ibérica. La antigua ciudad de Calpe, "La puerta Tartaria", siguió siendo después una floreciente población romana. Prueba de ello son la espaciosa habitación con su corredor, pavimentada de precioso mosaico formando cenefas con dados pequeños, que apareció en el Morelló; las sepulturas, mármoles, ánforas candiles y la gran variedad de monedas romanas que continuamente se localizan entre el Peñón y La Villa, indica que Calpe asistía a un siglo ilustrado, un pasado grande y habitado por un pueblo de buen gusto.
A mitad de camino entre la villa de Calpe y el Peñón, en la misma orilla del mar, pudieron estar situados los denominados "Baños de la Reina", comidos hace ya tiempo por las olas del mar. Dicen unos que era una Edificación destinada a baños, en las que se habían instalado unas compuertas para moderar o impedir el movimiento de las olas, entrando agua por cuatro partes diferentes, dos de ellas situadas al sur y las otras dos hacia poniente, llegando de esta forma cada una de estas entradas hasta su baño correspondiente y disponiendo estos canales de tablones o compuertas que aseguraban la tranquilidad de las aguas en el interior del baño.
Tras la presencia romana llegaron los árabes, que permanecieron durante varios siglos, dedicándose éstos a la pesca y la agricultura, sin descuidar la vigilancia de las rutas que pasaban por Mascarat . El fin de esta civilización se inicia en 1.254 con la conquista del castillo y la Villa de Calpe, por el Rey Jaime I de Aragón, dieciséis años después de que lo hiciera con la plaza fuerte de Valencia, creando el reino cristiano del mismo nombre. Confió la plaza a su fiel caballero Pedro Eximenis Carros, pasando después y hasta el año 1.305 a ser gobernada por el célebre almirante Roger de Lauria y a la muerte de este por otro insigne almirante de la Corona de Aragón, Bernardo de Sarriá.
La tranquilidad tardó en llegar. Las guerras y batallas continuaban. Pedro IV de Aragón y II de Valencia, tuvo que hacer frente a las amenazas moriscas de África, teniendo que reforzar las murallas de la Villa. Luego en 1.359, cuando la llamada guerra de Los Trastamara, la ciudad resistió los ataques del rey Pedro I El Cruel. Luego tras cruentas batallas navales entre aragoneses y castellanos llegó la paz.
El siglo XVI, trajo consigo el ataque continuado de piratas y corsarios, y esto motivó que por parte del rey Felipe II, se ordenara una nueva reforma de la fortificación de la ciudad, añadiéndose a sus murallas, torres vigías y una guarnición permanente. La fatalidad quiso que la noche del 3 de agosto de 1.637, la desgracia cayera sobre la población. Al no ser vistos por el vigía, la ciudad fue invadida por los moriscos, devastando la villa y haciendo prisioneros a casi todos sus habitantes, trasladándoles hasta Argel. Durante cinco años permaneció la villa casi desierta hasta que al cabo de este tiempo pudieron ser canjeados por oro y piratas presos. A la vuelta de los calpinos se realiza un nuevo reforzamiento de murallas, una que protegía el casco de la población, y la otra la ciudadela de cuyo fortín principal, sólo queda hoy en día parte del Torreón de la Peça. El 22 de octubre de 1.744, el vigía del Peñon, lanzó la voz de alarma. Cinco barcos tunecinos y a bordo de estos 800 piratas moriscos se dirigían a toda vela hasta las orillas de la playa del Ból. Una defensa heroica y la intervención de un joven llamado Jerónimo Ferrer Mulet (Caragol) que en el último instante logró cerrar las pesadas puertas de El Portalet, hizo retroceder a los moros, cayendo muerto el traidor Ali-Ben-Cofar (Moncófar) y prisioneros gran número de piratas.
Las convulsiones bélicas se continuaban. En la guerra de Sucesión, Calpe toma partido por el archiduque Carlos, hijo del emperador de Austria y aspirante a la corona de España, contando este con el apoyo de la flota inglesa que fondeó en sus aguas en agosto de 1705. Esta fue derrotada por Felipe V de Borbón apoyado por la escuadra francesa. Tras la derrota, la guarnición militar fue hecha prisionera y conducida a tierras de Castilla. Vino luego la guerra de la Independencia. De nuevo luchó Calpe contra el francés infringiéndole una grave derrota en la madrugada del 31 de mayo de 1.813.
La estratégica situación de Calpe le ha llevado a ser punto de atracción durante toda su larga historia. Y continua en nuestros días. Miles de familias de toda edad y nacionalidad han llegado a estas tierras asentándose pacíficamente en ellas. Por una vez, Calpe ha consentido una invasión: la del visitante que viene a disfrutar de su sol, playas y hospitalidad.

Puedes localizar Calpe en nuestro Mapa de Panoramio

18 abril 2007

EL NAZI DE LLOMBAI

FOTOGRAFÍAS: Juan José Ortolá www.lavalldegallinera.tk
FUENTE: Juan José Ortolá (www.lavalldegallinera.tk) y Enrique Cerdán Tato


Casi nadie, en la Vall de Gallinera, sabe cuando llego Stefan Gregor (conocido como don Estéfano)..., aunque debió ser a finales de los cuarenta.
De aspecto arrogante y aristocrático, adquirió una casa en el fantasmal y abandonado pueblo de Llombai, del que sería su único habitante.
Poco tiempo después, enterró su automóvil en el corral. Era un tipo taciturno y raro que hacia cosas increíbles. En ocasiones invadía un olivar, acotaba un huerto o vivaqueaba entre frutales, dejando noticia de su presencia con la impronta delatadora de la esvástica, añorando el mando de sus SS.
Salió de Italia al final de la guerra y tras pasar por Suecia, recaló en España con la ayuda de papeles agenciados con ayuda Vaticana. Se construyó un caseta "la caseta del alemá" en lo alto de una peña, al costado del castillo de Benialí, donde se refugiaba largas temporadas (sobretodo después de un día en el que unos extranjeros intentaron secuestrarle)
Casi nunca comentaba nada. Solo una vez que estaba comiendo en un bar y la radio dijo algo sobre el juicio de Nuremberg, salió sin terminar la comida diciendo: al final darán conmigo.
La casa-habitación donde vivía, estaba llena de dibujos largos e inescrutables que a modo de jeroglíficos egipcios, parecían tener código ideográfico, meticulosamente elaborado y difícil de descifrar.
Llegó con misterio y se fue con él. Cuando falleció, en su casa se encontraron los siguientes documentos:
-Manuscrito de tinta desvaída y casi ilegible, en el que se repetían constantemente las palabras Kremlim y Rasputín.
-Cédula de la Dirección General de Seguridad, para refugiados políticos, expedida por la Comisaria de Valencia el 29 de mayo de 1959 a nombre de Stefan Gregor, apátrida.
Fue enterrado por los católicos. Junto a su cuerpo había un breviario en latín, ciento once pesetas y algunos dibujos firmados por Esteban Gregor Gregorijo Gregorijino.
Muchos años después, según un reportaje de la revista Spingel, se dijo que era austriaco y que estaba al frente de los crematorios de un conocido campo de exterminio nazi.
Un misterio, un enigma que yace bajo una tumba sin nombre, bajo los cerezos de un solitario y hermoso valle de nuestra provincia, que algunos dicen que solo es sol y playa.
Por favor, pasen y vean.

LA IGLESIA DE MUCHAMIEL

Durante la colonización cristiana, Muchamiel perteneció al realengo de Alicante y, en ella, permaneció incluida en la Corona de Castilla por espacio de 50 años aproximadamente. Cuentan los historiadores que fue en el año 1296 cuando pasó a formar parte del Reino de Valencia bajo el reinado de Jaime el Justo.
Su iglesia parroquial, también conocida como Parroquia de San Salvador, se empezó a construir en 1511, mientras que el campanario anexo (cuya función original fue como Torre de Defensa de la población), no se levantó hasta bien entrado el año 1513.
Fue erguida en honor a la Virgen de Loreto, una tabla de pino sobre la que está pintada la CABEZA de la Virgen. Por ese motivo, y porque la antigua alquería musulmana sobre la que se edificó el municipio se llamaba Cabestrania, a los habitantes de Muchamiel se les conoce popularmente como "cabestros".
Sucedió que un peregrino que se presentó como pintor de Biar, trajo para vender tres cuadros con la imagen de la Virgen. Los vecinos de Muchamiel ansiaron tener una "fiel copia de María Santísima", pero se afligieron sobremanera por carecer de los veintiocho sueldos que les pedía el pintor de la imagen. Entonces, Juan Artés, lleno de confianza, encargó a su hijo M. Artés y a Bernardo Doménech que pidieran limosna entre los vecinos mostrando la preciosa imagen, y si algo faltaba, él lo abonaría. Así lo hicieron y recogieron 61 sueldos. Pagaron lo estipulado al pintor y los 33 sueldos restantes los invirtieron en adornarla. De las otras dos imágenes, una se venera en el convento de monjas de Santa Clara, en el monasterio de la Santa Faz, con el mismo título de Loreto y el sobrenombre de Enfermera. Se ignora el paradero de la tercera.
Los vecinos de Muchamiel colocaron la suya en la iglesia parroquial, en una pequeña capilla en la concavidad o sótano de la torre. Y allí comenzó a recibir el culto y las ofrendas. A ella acudían especialmente los navegantes, ya que llevaba en su pecho la invocación: "Ave Maris stella".
En el 1580 se le concedió a Muchamiel el título de "Universidad" (título que otorgaba una cierta independencia municipal) y, por real privilegio, en 1628 se segregó de Alicante y consiguió ser elevada al rango de villa con voto en las Cortes del reino; voluntariamente volvió a formar parte de Alicante en el 1653, volviendo a separarse, definitivamente, en el año 1736.

Puedes localizar la Iglesia de Muchamiel en nuestro Mapa de Panoramio.

17 abril 2007

EL ALICANTE C.F.

El Alicante Club de Fútbol inició su andadura en 1918 cuando un grupo de amigos decidieron plasmar su afición futbolística en un equipo que llevara el nombre de la ciudad. Estos chavales se reunían para jugar en un solar que ahora ocupa el Colegio Manjón Cervantes, entre los barrios de Carolinas y El Plá. Su primer presidente fue Joaquín Olcina.
Poco después se trasladó al campo de los Frailes Franciscanos, que disponían de ese campo por la cesión de su dueño, “El Mellat”. Dicho terreno se encontraba enfrente del Hospital General y el huerto de Devesa, muy cerca de la actual Plaza del Sol y se le comenzó a llamar El Pla.
En este año de arranque ya se jugaron varios partidos en la provincia así como en Murcia. La vestimenta era camiseta roja y pantalón azul, aunque posteriormente el pantalón pasó a ser negro. Tras un período de asentamiento en 1923 se inscribe en la Federación Valenciana y Tomás Joaquín Terol fue su primer presidente oficial.
En los años 20 participó en la competición regional. De gran importancia fue la gira por Argel y Orán en 1929, en la que el equipo visitó la colonia española en el norte de África y disputó cuatro amistosos con notable éxito.
El Alicante toma partida en la Tercera División en la campaña 31/32. Al acabar la temporada el Alicante se traslada a La Florida ya que el Hércules inauguraba el campo de Bardín. El 23 de septiembre la Asamblea General aprobó el cambio de indumentaria, que pasaba a ser el de la bandera de la ciudad, es decir, camiseta azul celeste y pantalón blanco, previo permiso municipal. El Alicante ha alternado históricamente el color celeste con el azul marino.
En la temporada 33/34 el Alicante fue campeón del grupo 5 de Tercera B. Ello le dio opción a la fase intermedia, antesala de la promoción a Segunda. Pero quedó eliminado a manos del Gerona.
En la 39/40, tras el parón de la Guerra Civil, el Alicante remodeló su escudo. Participó en Segunda División y acabó tercero de ocho. Fue una temporada de éxito: campeón Regional invicto y máximo goleador en toda España. Su gran actuación dio pase a Tercera división, categoría que servía de promoción de ascenso a Segunda, pero no hubo suerte con este ascenso.
La temporada 41/42 supuso un paréntesis para el club. Instado a colaborar, el Alicante se involucró en un proyecto de fortalecimiento del Hércules. El eterno rival temía un descenso a Segunda y la gran campaña del Alicante no había pasado desapercibida. El Hércules se denominó Alicante CD para esa temporada y el Alicante adoptó el nombre de Lucentum CF. La idea de fusión no era nueva tras las intentonas de 1919 y 1931.A efectos federativos queda como un cambio de denominaciones y no una fusión. Por tanto ambos clubes seguían siendo independientes. El debilitado Lucentum CF jugó el campeonato Regional. El Alicante CD no pudo evitar el descenso.
Para la 42/43 los nombres fueron repuestos en ambos clubes. El Alicante fue cuarto clasificado y se debutó en la Copa Generalísimo. Dos campañas más en la categoría. Se actualizó el escudo el club (44/45) incluyendo en su parte central se incluye parte del escudo de la ciudad.
En la 46/47 el Alicante tiene que jugar en el campo de Bardín y el Hércules le cede varios jugadores. Acabó primero de grupo aunque sin éxito en los torneos de ascenso (de 120 equipos de Tercera subieron dos). Pero al año siguiente vuelve a La Florida, ahora denominada La Viña en honor a su propietario, tras las reformas de las que fue objeto el estadio. El Alicante fue cuarto en esa campaña y séptimo y noveno en las dos siguientes. Enrique Tolón era el presidente.
En los años 50 comienza la década prodigiosa del Alicante. Segundos tras el At.Baleares y segundos en la fase de promoción superando a históricos como el Betis, se produce una gran alegría en la ciudad por el ascenso conseguido.
El reencuentro con la Segunda fue en Bardín contra el Melilla, al que se venció por dos a cero. Aunque fue un espejismo ya que el Alicante se vio abocado a la cola de la clasificación. El Alicante fue 15º (penúltimo) y descendió, aunque obtuvo los mismos puntos que el Granada, que se salvó. La afición respondió de manera magnífica y el Alicante volvió a arrastrar un gran número de aficionados.
En la siguiente temporada el Alicante vuelve a La Viña, dando paso a tres años discretos en Tercera. En 1954 hubo un hecho de importancia para el futuro. El Hércules salió de Bardín alegando tener poco aforo y entró en La Viña para volver a reformarla, desbancando de allí al Alicante. El Alicante entonces tomó Bardín, (propiedad de Renato Bardín).
En 1955 entra Amaro González como presidente y un año después se produce un nuevo ascenso a Segunda. Segundos tras el Levante, ambos equipos obtuvieron el pase a la fase final. El gol-average dio el ascenso directo a los valencianos. El Alicante se lo jugó con el Gandía. Mejor imposible tras el partido de ida: 3-7. La vuelta fue una fiesta en Bardín y en la ciudad. Se empató a cero y se certificó el ascenso.
La tercera temporada del Alicante en Segunda fue la de la permanencia. Durante toda la campaña, con llenos constantes en Bardín, se luchó por evitar el descenso. Y se consiguió, aunque para ello hubo que volver a enfrentarse al Gandía en promoción. 15ª posición con 16 triunfos y 17 derrotas. En la promoción de permanencia, 1-1 a domicilio y 3-0 en Bardín. A recordar de este periplo en Segunda el 4-1 al Murcia, el 4-0 al Jerez, el 0-4 al Mestalla y el 1-2 en La Viña ante el Hércules. Cardell, Pina, Bardají, Muñoz, Manolet… hicieron posible la campaña más exitosa en los 88 años del club alicantinista. Los técnicos: Ramón Balaguer y Pepe Llopis. La 57/58 se recordará por ser, hasta ahora, la última participación del Alicante en la Segunda División, y también por ser la campaña en la que el Juvenil realizó la mayor hazaña de su historia: subcampeón de la Copa Generalísimo Juvenil frente al Atlético de Madrid. La 58/59 supuso un nuevo intento de ascender a Segunda. Subcampeones de grupo, se jugó la promoción frente al Mestalla, pero no pudo lograr el ansiado retorno.
En la 61/62 se vivió el cierre de Bardín para construir edificios (que raro, ¿verdad?). El forzado aterrizaje del Alicante en este estadio tuvo su repercusión esta temporada pues con la desaparición del recinto benaluense, instado por satélites políticos, el Alicante tuvo que hacerse filial del Hércules para poder jugar en La Viña, de donde lo habían sacado en 1954. Ocho temporadas bajo el mandato herculano con el triste balance del descenso a 1ª Regional en la 67/68. Un año más tarde se lograría la independencia, lograda tras el acuerdo municipal por el que el Ayuntamiento construiría un nuevo estadio para la ciudad a base de recalificar La Viña, considerada municipal. Además, en este año, el Alicante cambió su indumentaria vistiendo el primitivo color rojo, pero fue tal el rechazo de la afición que quedó en una anécdota de su historia.
El censo de socios, que pagaban cuota a pesar de la filialidad, quedó reducido a 14 personas.
Durante las 11 temporadas en Regional (desde 1970 en Preferente) se jugaron dos promociones más, sin éxito, ante Mirandés y Linense, esta última con partido de desempate incluido. Por si estas decepciones no fueran suficiente, en 1974 se cierra La Viña y tras conseguir el Hércules hacerse con el nuevo estadio, la ciudad se queda sin campo municipal. La solución no pudo ser peor: la Ciudad Deportiva, de tierra y en malas condiciones.
Los últimos años en La Viña costaron casi medio millón de pesetas al Alicante en concepto de alquiler y en la Ciudad Deportiva no fue menos. Para mayor dificultad, se crea la Segunda B en la 77/78, con lo que el Alicante reside en Preferente, ahora quinto escalafón futbolístico.
Gracias al buen hacer de Jaime Bagur se consigue el ascenso y el nuevo campo del Alicante CF en 1979. Fueron trece temporadas consecutivas en Tercera, en las que se volvió a jugar la Copa del Rey tras 31 años de ausencia y cuarta fue la mejor clasificación final de esta época.
Durante este período, se perdió la titularidad del estadio (que cedido pasó a ser municipal con prioridad para el Alicante), y se volvió a realizar un acuerdo de filialidad con el Hércules durante dos campañas.
Rápidamente se recupera la categoría nacional, con un presupuesto muy discreto, pero con un fenomenal trabajo que lleva al Alicante a ser campeón del grupo sur de Preferente.
Cuatro campañas más en Tercera, con un octavo puesto como mejor posición. En la 96/97, se produce una nueva debacle y descenso a Preferente. El panorama era sombrío puesto que no había nadie que se hiciera cargo del club y de la deuda (19 millones de pesetas).
En este punto surge la figura de Antonio Solana. Gracias a su gestión el Alicante pasó de Preferente a Segunda B en sólo cuatro años. Pasó de ser la cenicienta de la provincia a ser respetado por todo el panorama futbolístico nacional. Dos años costó salir de Preferente.
La 2000/01 supone el último ascenso hasta el momento. El Alicante arrasó en Tercera con noventa puntos y sólo cuatro derrotas. En la promoción no fue menos, con cinco triunfos y un empate, quedando su portería imbatida en los seis encuentros. El debut en Segunda B supuso el cambio de estadio. El Alicante pidió al Ayuntamiento que, como titular del campo de Villafranqueza, realizara las mejoras necesarias para la categoría, a lo que se negó, ofreciendo como alternativa la utilización del José Rico Pérez, municipal desde el año 94. La asamblea de socios aceptó y desde entonces juega sus partidos como local en dicho recinto. En esta época el Alicante logró retornar a la Copa del Rey tras 19 años de ausencia.
Después de nueve años al frente de la nave celeste, Antonio Solana dejó paso a Juan Antonio Iniesta. Nueve años de éxitos rotundos, de hacer club, de reverdecer los laureles del decano de la ciudad.

En el año 2008, medio siglo después, el Alicante CF celebró su ascenso a Segunda División, retornando de este modo al fútbol profesional merecidamente después de varios intentos en los
Grandes retos les esperan para el futuro: la consolidación en el fútbol profesional, un nuevo estadio, transformación en SAD... En definitiva, el Alicante CF, tras 88 años de vida, sigue luchando por ampliar su hueco en el corazón de la sociedad alicantina.

Fotografías del antiguo campo de La Merced, en Villafranqueza, lugar donde actualmente algunas categorías inferiores del club entrenan.



Imagen de la nueva Ciudad Deportiva de Fútbol Base del Alicante C.F. en la Carretera de Villafranqueza.

Imagen de las gradas de la nueva Ciudad Deportiva de Fútbol Base del Alicante C.F. en la Carretera de Villafranqueza.

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Fuentes:
Este artículo se ha podido editar gracias a la inestimable colaboración de la página oficial del Alicante CF, donde podréis ampliar la información acerca del equipo, su historia reciente y sus jugadores históricos, y que nos ha permitido utilizar su información gráfica y escrita para poder acercar más a los alicantinos la historia del Alicante CF.

Puedes localizar el Campo de La Merced, el Estadio José Rico Pérez, el antiguo Campo de Bardín, el antiguo Campo de La Viña y la actual Ciudad Deportiva de Villafranqueza en nuestro Mapa de Panoramio.

 
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