El
Alicante Club de Fútbol inició su andadura en
1918 cuando un grupo de amigos decidieron plasmar su afición futbolística en un equipo que llevara el nombre de la ciudad. Estos chavales se reunían para jugar en un solar que ahora ocupa el Colegio Manjón Cervantes, entre los barrios de Carolinas y El Plá.
Su primer presidente fue Joaquín Olcina. Poco después se trasladó al campo de los Frailes Franciscanos, que disponían de ese campo por la cesión de su dueño, “El Mellat”. Dicho terreno se encontraba enfrente del Hospital General y el huerto de Devesa, muy cerca de la actual Plaza del Sol y se le comenzó a llamar El Pla.
En este año de arranque ya se jugaron varios partidos en la provincia así como en Murcia. La vestimenta era camiseta roja y pantalón azul, aunque posteriormente el pantalón pasó a ser negro. Tras un período de asentamiento en 1923 se inscribe en la Federación Valenciana y Tomás Joaquín Terol fue su primer presidente oficial.
En los años 20 participó en la competición regional. De gran importancia fue la gira por Argel y Orán en 1929, en la que el equipo visitó la colonia española en el norte de África y disputó cuatro amistosos con notable éxito.
El Alicante toma partida en la Tercera División en la campaña 31/32. Al acabar la temporada el Alicante se traslada a La Florida ya que el Hércules inauguraba el campo de Bardín. El 23 de septiembre la Asamblea General aprobó el cambio de indumentaria, que pasaba a ser el de la bandera de la ciudad, es decir, camiseta azul celeste y pantalón blanco, previo permiso municipal. El Alicante ha alternado históricamente el color celeste con el azul marino.
En la temporada 33/34 el Alicante fue campeón del grupo 5 de Tercera B. Ello le dio opción a la fase intermedia, antesala de la promoción a Segunda. Pero quedó eliminado a manos del Gerona.
En la 39/40, tras el parón de la Guerra Civil, el Alicante remodeló su escudo. Participó en Segunda División y acabó tercero de ocho. Fue una temporada de éxito: campeón Regional invicto y máximo goleador en toda España. Su gran actuación dio pase a Tercera división, categoría que servía de promoción de ascenso a Segunda, pero no hubo suerte con este ascenso.
La temporada 41/42 supuso un paréntesis para el club. Instado a colaborar, el Alicante se involucró en un proyecto de fortalecimiento del Hércules. El eterno rival temía un descenso a Segunda y la gran campaña del Alicante no había pasado desapercibida. El Hércules se denominó Alicante CD para esa temporada y el Alicante adoptó el nombre de Lucentum CF. La idea de fusión no era nueva tras las intentonas de 1919 y 1931.A efectos federativos queda como un cambio de denominaciones y no una fusión. Por tanto ambos clubes seguían siendo independientes. El debilitado Lucentum CF jugó el campeonato Regional. El Alicante CD no pudo evitar el descenso.
Para la 42/43 los nombres fueron repuestos en ambos clubes. El Alicante fue cuarto clasificado y se debutó en la Copa Generalísimo. Dos campañas más en la categoría. Se actualizó el escudo el club (44/45) incluyendo en su parte central se incluye parte del escudo de la ciudad.
En la 46/47 el Alicante tiene que jugar en el campo de Bardín y el Hércules le cede varios jugadores. Acabó primero de grupo aunque sin éxito en los torneos de ascenso (de 120 equipos de Tercera subieron dos). Pero al año siguiente vuelve a La Florida, ahora denominada La Viña en honor a su propietario, tras las reformas de las que fue objeto el estadio. El Alicante fue cuarto en esa campaña y séptimo y noveno en las dos siguientes. Enrique Tolón era el presidente.
En los años 50 comienza la década prodigiosa del Alicante. Segundos tras el At.Baleares y segundos en la fase de promoción superando a históricos como el Betis, se produce una gran alegría en la ciudad por el ascenso conseguido.
El reencuentro con la Segunda fue en Bardín contra el Melilla, al que se venció por dos a cero. Aunque fue un espejismo ya que el Alicante se vio abocado a la cola de la
clasificación. El Alicante fue 15º (penúltimo) y descendió, aunque obtuvo los mismos puntos que el Granada, que se salvó. La afición respondió de manera magnífica y el Alicante volvió a arrastrar un gran número de aficionados.
En la siguiente temporada el Alicante vuelve a La Viña, dando paso a tres años discretos en Tercera. En 1954 hubo un hecho de importancia para el futuro. El Hércules salió de Bardín alegando tener poco aforo y entró en La Viña para volver a reformarla, desbancando de allí al Alicante. El Alicante entonces tomó Bardín, (propiedad de Renato Bardín).En 1955 entra Amaro González como presidente y un año después se produce un nuevo ascenso a Segunda. Segundos tras el Levante, ambos equipos obtuvieron el pase a la fase final. El gol-average dio el ascenso directo a los valencianos. El Alicante se lo jugó con el Gandía. Mejor imposible tras
el partido de ida: 3-7. La vuelta fue una fiesta en Bardín y en la ciudad. Se empató a cero y se certificó el ascenso.
La tercera temporada del Alicante en Segunda fue la de la permanencia. Durante toda la campaña, con llenos constantes en Bardín, se luchó por evitar el descenso. Y se consiguió, aunque para ello hubo que volver a enfrentarse al Gandía en promoción. 15ª posición con 16 triunfos y 17 derrotas. En la promoción de permanencia, 1-1 a domicilio y 3-0 en Bardín. A recordar de este periplo en Segunda el 4-1 al Murcia, el 4-0 al Jerez, el 0-4 al Mestalla y el 1-2 en La Viña ante el Hércules. Cardell, Pina, Bardají, Muñoz, Manolet… hicieron posible la campaña más exitosa en los 88 años del club alicantinista. Los técnicos: Ramón Balaguer y Pepe Llopis. La 57/58 se recordará por ser, hasta ahora, la última participación del Alicante en la Segunda División, y también por ser la campaña en la que el Juvenil realizó la mayor hazaña de su historia: subcampeón de la Copa Generalísimo Juvenil frente al Atlético de Madrid. La 58/59 supuso un nuevo intento de ascender a Segunda. Subcampeones de grupo, se jugó la promoción frente al Mestalla, pero no pudo lograr el ansiado retorno.
En la 61/62 se vivió el cierre de Bardín para construir edificios (que raro, ¿verdad?). El forzado aterrizaje del Alicante en este estadio tuvo su repercusión esta temporada pues con la desaparición del recinto benaluense, instado por satélites políticos, el Alicante tuvo que hacerse filial del Hércules para poder jugar en La Viña, de donde lo habían sacado en 1954.
Ocho temporadas bajo el mandato herculano con el triste balance del descenso a 1ª Regional en la 67/68. Un año más tarde se lograría la independencia, lograda tras el acuerdo municipal por el que el Ayuntamiento construiría un nuevo estadio para la ciudad a base de recalificar La Viña, considerada municipal. Además, en este año,
el Alicante cambió su indumentaria vistiendo el primitivo color rojo, pero fue tal el rechazo de la afición que quedó en una anécdota de su historia.El censo de socios, que pagaban cuota a pesar de la filialidad, quedó reducido a 14 personas.
Durante las 11 temporadas en Regional (desde 1970 en Preferente) se jugaron dos promociones más, sin éxito, ante Mirandés y Linense, esta última con partido de desempate incluido. Por si estas decepciones no fueran suficiente, en 1974 se cierra La Viña y tras conseguir el Hércules hacerse con el nuevo estadio, la ciudad se queda sin campo municipal. La solución no pudo ser peor: la Ciudad Deportiva, de
tierra y en malas condiciones.
Los últimos años en La Viña costaron casi medio millón de pesetas al Alicante en concepto de alquiler y en la Ciudad Deportiva no fue menos. Para mayor dificultad, se crea la Segunda B en la 77/78, con lo que el Alicante reside en Preferente, ahora quinto escalafón futbolístico.
Gracias al buen hacer de Jaime Bagur se consigue el ascenso y el nuevo campo del Alicante CF en 1979. Fueron trece temporadas consecutivas en Tercera, en las que se volvió a jugar la Copa del Rey tras 31 años de ausencia y cuarta fue la mejor clasificación final de esta época.
Durante este período, se perdió la titularidad del estadio (que cedido pasó a ser municipal con prioridad para el Alicante), y se volvió a realizar un acuerdo de filialidad con el Hércules durante dos campañas.
Rápidamente se recupera la categoría nacional, con un presupuesto muy discreto, pero con un fenomenal trabajo que lleva al Alicante a ser campeón del grupo sur de Preferente. Cuatro campañas más en Tercera, con un octavo puesto como mejor posición. En la 96/97, se produce una nueva debacle y descenso a Preferente. El panorama era sombrío puesto que no había nadie que se hiciera cargo del club y de la deuda (19 millones de pesetas).En este punto surge la figura de Antonio Solana. Gracias a su gestión el Alicante pasó de Preferente a Segunda B en sólo cuatro años. Pasó de ser la cenicienta de la provincia a ser respetado por todo el panorama futbolístico nacional. Dos años costó salir de Preferente.
La 2000/01 supone el último ascenso hasta el momento. El Alicante arrasó en Tercera con noventa puntos y sólo cuatro derrotas. En la promoción no fue menos, con cinco triunfos y un empate, quedando su portería imbatida en los seis encuentros. El debut en Segunda B supuso el cambio de estadio. El Alicante pidió al Ayuntamiento que, como titular del campo de Villafranqueza, realizara las mejoras necesarias para la categoría, a lo que se negó, ofreciendo como alter
nativa la utilización del José Rico Pérez, municipal desde el año 94. La asamblea de socios aceptó y desde entonces juega sus partidos como local en dicho recinto. En esta época el Alicante logró retornar a la Copa del Rey tras 19 años de ausencia.
Después de nueve años al frente de la nave celeste, Antonio Solana dejó paso a Juan Antonio Iniesta. Nueve años de éxitos rotundos, de hacer club, de reverdecer los laureles del decano de la ciudad.
En el año
2008, medio siglo después, el Alicante CF celebró su ascenso a Segunda División, retornando de este modo al fútbol profesional merecidamente después de varios intentos en los
Grandes retos les esperan para el futuro: la consolidación en el fútbol profesional, un nuevo estadio, transformación en SAD... En definitiva, el Alicante CF, tras 88 años de vida, sigue luchando por ampliar su hueco en el corazón de la sociedad alicantina.
Fotografías del antiguo campo de La Merced, en Villafranqueza, lugar donde actualmente algunas categorías inferiores del club entrenan.
Imagen de la nueva Ciudad Deportiva de Fútbol Base del Alicante C.F. en la Carretera de Villafranqueza.
Imagen de las gradas de la nueva Ciudad Deportiva de Fútbol Base del Alicante C.F. en la Carretera de Villafranqueza. Artículos relacionados:
El José Rico PérezEl Mini - EstadioEl campo de La ViñaLa historia del Hércules CFEl fútbol en el recuerdoFuentes:Este artículo se ha podido editar gracias a la inestimable colaboración de la página oficial del Alicante CF, donde podréis ampliar la información acerca del equipo, su historia reciente y sus jugadores históricos, y que nos ha permitido utilizar su información gráfica y escrita para poder acercar más a los alicantinos la historia del Alicante CF.
Puedes localizar el Campo de La Merced, el Estadio José Rico Pérez, el antiguo Campo de Bardín, el antiguo Campo de La Viña y la actual Ciudad Deportiva de Villafranqueza en nuestro Mapa de Panoramio.