El primitivo poblado de Sant Joan d’Alacant estaba constituido por fincas dedicadas al cultivo de árboles tradicionales como el almendro, algarrobo, higuera, olivo, cítricos y el cultivo de la vid, cuya mayor extensión se encontraba en la partida de Fabraquer, produciéndose vino “aloque, moscatel, valencí y forcallada” en las famosas y reconocidas bodegas de Fabraquer.
La plaza de la Constitución o del Mercado. Hoy de Maisonnave
El lugar de Sant Joan d’Alacant es uno de los más antiguos que existen en las proximidades de la ciudad de Alicante. Su cercanía a la antigua ciudad Ibero-Romana del Tossal de Manisses (Albufereta), contribuyó a que por nuestro suelo pasaran y dejaran sus vestigios, varios siglos antes de Jesucristo, griegos, fenicios, cartagineses y romanos.
La época romana dejó en Sant Joan interesantes inscripciones tanto en el casco urbano como en nuestra huerta. Uno de estos hallazgos fue encontrado durante las excavaciones para construir el actual Templo Parroquial y decía así: “MACRONUS PVLVCIUS ALFA OMEGA CHRISTUSSEPULTUS EST AETATIS SVAE ANNO XIII” (Macronio fue sepultado a los 13 años de edad, Cristo es principio y fin)
Plaza de España, Colegio y primitivo Ayuntamiento
Tras la invasión de los árabes, el lugar de Sant Joan d’Alacant quedó incluido en el reino cristiano de Teodomiro. En virtud del “Pacto de Tudmir”, los árabes se comprometieron a respetar la religión y costumbres cristianas, y a otorgar cierta autonomía a cambio de vasallaje y el pago de impuestos por parte de los cristianos.
Al igual que los romanos, los musulmanes aprovecharon el agua de riego para sus huertos, y desarrollaron el sistema de riegos de la huerta que ha llegado hasta nuestros días, dando tal impulso a la agricultura que el escritor árabe del siglo XII “Edrisi” dijo: “da buenos rendimientos, cultivándose la vid, el almendro, el algarrobo, la higuera y el esparto”. En este período encontramos la primera raíz del poblado. Se llamaba Beniali, y tras la reconquista, su Mezquita fue purificada y consagrada al Precursor de Cristo, San Juan Bautista. Cuenta una leyenda, que la Mezquita fue reconquistada con la ayuda de unos Caballeros de la Orden de San Juan.
En 1244 pasaron a formar parte de la Corona de Castilla y el 8 de Agosto de 1304 quedó refrendada por sentencia arbitral la incorporación de las tierras alicantinas a la Corona de Aragón.
Juego de pelota valenciana en Benimagrell
El 26 de Julio de 1490, el Rey D. Fernando de Aragón, concedió el título de ciudad a la entonces Villa de Alicante, y dispuso que los caseríos cercanos se integraran en dicha municipalidad, nombrándose entre otros a Sant Joan y Benimagrell.
En 1593, Sant Joan junto con Benimagrell se separaron de la municipalidad alicantina, formando la “Regia Universidad de Sant Joan y Benimagrell”, por Real Privilegio de Felipe II. En 1614 volvió a unirse a Alicante por el “Tratado de Agregación y Concordia”, intentando facilitar la amortización de los gastos de construcción del Pantano de Tibi.
Altar barroco y talla del Cristo de la Paz
La constitución de Sant Joan como municipio independiente llegó el 1 de Junio de 1779 por Real Audiencia del Reino de Valencia, y fue el Rey D. Alfonso XII quien nos concedió el título de Villa de Sant Joan en 1885.