"Sería preciso un libro completo para poder realizar una historia exacta de las postales alicantinas, ya que muy bien se deben de haber editado mas de 10.000, de las que muchas están en el extranjero, uno de los destinos para lo que fueron creadas, mientras que otras habrán sido destruidas. Precisamente de Laurent son las postales más antiguas de Alicante, con imágenes en placas de cristal, impresas mucho antes de 1870"
Archivo de LAURENT Roude

Con anterioridad, en 1858 (con motivo de la visita real de Isabel II, de la que ya hemos dado buena cuenta en ESTE enlace) y 1862, ya había realizado numerosas fotografías.
En 1898 se editó en Barcelona Panorama Nacional, dos tomos muy cuidados en cuanto a encuadernación y contenido, con centenares de imágenes de España, entre las que había cuatro de Alicante realizadas por el propio Laurent.
Sin lugar a dudas, uno de los encuadres de la ciudad de Alicante que más se viene repitiendo es la vista general amurallada que desde el Puerto captó, con ese conglomerado de casas que se desparrama desde la ladera del Monte Benacantill.
Sus fotos son de gran calidad por las perspectivas y los resultados que obtiene con el objetivo, con lo que incluye mucho más, y de una impresión buena y diferente.
A comienzos del siglo XX, las imágenes estereoscópicas irrumpen en el mercado y nos muestran diversas vistas, en las cuales Laurent fue pionero, junto con Fabert. Este empuje pervivió hasta más o menos 1930. La moda de las vistas estereoscópicas fue una variedad atrayente y de gran aceptación entre las clases media y alta.
Posiblemente la mejor colección que existe de vistas de la Comunidad Valenciana sea la de Laurent, que buena parte se conserva en clichés de placa entera en el Centro Nacional de Información Artística, Arqueología y Etnología.




Laurent fue fedatario gráfico de una sociedad, principalmente durante la segunda mitad del siglo XIX, en una época de avances importantes en las comunicaciones, en la mecanización de la industria y en los servicios.
Uno de los trabajos más destacados que Laurent realizó y que menos se ha divulgado, es el que lelvó a cabo embarcado en la corbeta Colón, en los simulacros de la batalla naval celebrada en Alicante en 1862.
Dichas maniobras se realizaron con motivo de una visita de la reina Isabel II a nuestra flota.
La buena conservación de los cristales ha permitido unas cuidadas reproducciones.


