"LA LÍNEA FÉRREA ALICANTE-MURCIA"
El día 17 de julio de 1884 y con la asistencia del Presidente de Gobierno Don Antonio Cánovas del Castillo se inauguró la línea de ferrocarril de Alicante a Murcia con ramal de Torrevieja a Albatera que uniría ambas capitales con Elche, Orihuela o Torrevieja cuyo puerto quedo habilitado para el comercio de primer nivel.
Se trataba de unir por tren a las capitales de dos provincias, y, consecuentemente, los murcianos querían que los solemnes actos de la inauguración se celebraran en Murcia y, los alicantinos, en nuestra capital. No había acuerdo. Hasta que se produjo la decisión: el acto oficial de la inauguración de la línea sería Orihuela, a mitad de camino entre ambas capitales.
El programa inaugural estaba regulado por un horario que había que respetar. Pero no pudo ser. De Alicante a Orihuela se iba a salir a las siete de la mañana, y fue media hora después, así quedo inaugurada la segunda estación de Alicante. La ceremonia en la población oriolana sufrió un retraso, y el banquete en Santo Domingo, también. Después el tren llegaría a la capital murciana y regresaría a Alicante, aunque nunca llegó, inaugurando el ramal de Albatera a Torrevieja. Fueron las prisas las determinantes del incidente que habría de producirse horas después, muy cerca de Torrevieja. Nadie dijo nada, pero pudiera ser que las prisas, la velocidad o las urgencias de acabar las obras determinaran que el tren presidencial sufriera un grave descarrilamiento.
Cánovas del Castillo, sus ministros, las autoridades, personalidades y los principales responsables del ferrocarril de la Compañía Andaluza iban contemplando probablemente la fertilidad de la Vega del Segura, cuando ya cerca de Torrevieja, a cinco kilómetros, precisamente en la llamada curva de los Montesinos, desde donde se avistan el mar y las salinas de La Mata, el tren presidencial entró en el capítulo de los sucesos, la máquina descarriló, se dijo que probablemente por el hundimiento de algunas traviesas, y el tren quedó en un campo inhóspito, alejado de pueblos y ciudades.
No hubo heridos, pero sí muchos viajeros asustados. Los más se lo tomaron a chanza, dicen que Cánovas gastó alguna broma, y a esperar ayuda. Durante la espera la sed les obligó a buscar agua en una casucha de campo, y en tanto llegaba el solicitado "tren de socorro", las sombras de aquella barraca aliviaron la espera en aquella tarde de julio.
Y llegó el tren, una máquina arrastrando unos vagones de mercancías, donde tuvo que viajar tan ilustre pasaje.
Cánovas regresaría a Alicante con prisas, acudiría al Teatro Principal y poco después marchaba a Madrid. Parece que con no muy buen humor.
La estación propiedad de la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces, fue realizada por el ingeniero francés M. Alemandy, que diseño un edificio de rostro ecléctico, siguiendo el gusto clasicista italianizante y afrancesado. De dos plantas con dos alas laterales, destacan su balaustrada con un reloj central y la marquesina con delicados trabajos de fundición. Su cubierta de hierro fundido es de la escuela de Eiffel.
En 1984, se conmemoró el " Centenario del Ferrocarril de Alicante a Murcia " y las Asociaciones Alicantina y Murciana de Amigos del Ferrocarril, pusieron en circulación un tren a tracción vapor movido con una locomotora Mikado, similar a la que está varada en la Av. del Ferrocarril de Elche, con diez coches repletos que salió de la estación de Alicante-Benalúa, cerrada al público desde 1974, hasta Murcia-del Carmen, regresando el mismo día a Alicante.
Actualmente se ha aprobado el plan de rehabilitación para que los trenes, al menos temporalmente, vuelvan a esta estación mientras se realizan las obras de la estación intermodal Tram-Ave de Alicante.
Puedes descubrir mucho más sobre la Estación en el Blog de Benalúa:
La estación de Benalúa (I): Los orígenes de la línea
La estación de Benalúa (II): La terminal y los años de funcionamiento
La estación de Benalúa (III): Del abandono al futuro
Puedes ver dónde está la Estación de Benalúa en nuestro mapa de Panoramio.
El día 17 de julio de 1884 y con la asistencia del Presidente de Gobierno Don Antonio Cánovas del Castillo se inauguró la línea de ferrocarril de Alicante a Murcia con ramal de Torrevieja a Albatera que uniría ambas capitales con Elche, Orihuela o Torrevieja cuyo puerto quedo habilitado para el comercio de primer nivel.
Se trataba de unir por tren a las capitales de dos provincias, y, consecuentemente, los murcianos querían que los solemnes actos de la inauguración se celebraran en Murcia y, los alicantinos, en nuestra capital. No había acuerdo. Hasta que se produjo la decisión: el acto oficial de la inauguración de la línea sería Orihuela, a mitad de camino entre ambas capitales.
El programa inaugural estaba regulado por un horario que había que respetar. Pero no pudo ser. De Alicante a Orihuela se iba a salir a las siete de la mañana, y fue media hora después, así quedo inaugurada la segunda estación de Alicante. La ceremonia en la población oriolana sufrió un retraso, y el banquete en Santo Domingo, también. Después el tren llegaría a la capital murciana y regresaría a Alicante, aunque nunca llegó, inaugurando el ramal de Albatera a Torrevieja. Fueron las prisas las determinantes del incidente que habría de producirse horas después, muy cerca de Torrevieja. Nadie dijo nada, pero pudiera ser que las prisas, la velocidad o las urgencias de acabar las obras determinaran que el tren presidencial sufriera un grave descarrilamiento.
Cánovas del Castillo, sus ministros, las autoridades, personalidades y los principales responsables del ferrocarril de la Compañía Andaluza iban contemplando probablemente la fertilidad de la Vega del Segura, cuando ya cerca de Torrevieja, a cinco kilómetros, precisamente en la llamada curva de los Montesinos, desde donde se avistan el mar y las salinas de La Mata, el tren presidencial entró en el capítulo de los sucesos, la máquina descarriló, se dijo que probablemente por el hundimiento de algunas traviesas, y el tren quedó en un campo inhóspito, alejado de pueblos y ciudades.
No hubo heridos, pero sí muchos viajeros asustados. Los más se lo tomaron a chanza, dicen que Cánovas gastó alguna broma, y a esperar ayuda. Durante la espera la sed les obligó a buscar agua en una casucha de campo, y en tanto llegaba el solicitado "tren de socorro", las sombras de aquella barraca aliviaron la espera en aquella tarde de julio.
Y llegó el tren, una máquina arrastrando unos vagones de mercancías, donde tuvo que viajar tan ilustre pasaje.
Cánovas regresaría a Alicante con prisas, acudiría al Teatro Principal y poco después marchaba a Madrid. Parece que con no muy buen humor.
La estación propiedad de la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces, fue realizada por el ingeniero francés M. Alemandy, que diseño un edificio de rostro ecléctico, siguiendo el gusto clasicista italianizante y afrancesado. De dos plantas con dos alas laterales, destacan su balaustrada con un reloj central y la marquesina con delicados trabajos de fundición. Su cubierta de hierro fundido es de la escuela de Eiffel.
En 1984, se conmemoró el " Centenario del Ferrocarril de Alicante a Murcia " y las Asociaciones Alicantina y Murciana de Amigos del Ferrocarril, pusieron en circulación un tren a tracción vapor movido con una locomotora Mikado, similar a la que está varada en la Av. del Ferrocarril de Elche, con diez coches repletos que salió de la estación de Alicante-Benalúa, cerrada al público desde 1974, hasta Murcia-del Carmen, regresando el mismo día a Alicante.
Actualmente se ha aprobado el plan de rehabilitación para que los trenes, al menos temporalmente, vuelvan a esta estación mientras se realizan las obras de la estación intermodal Tram-Ave de Alicante.
Puedes descubrir mucho más sobre la Estación en el Blog de Benalúa:
La estación de Benalúa (I): Los orígenes de la línea
La estación de Benalúa (II): La terminal y los años de funcionamiento
La estación de Benalúa (III): Del abandono al futuro
Puedes ver dónde está la Estación de Benalúa en nuestro mapa de Panoramio.